Endesa adelanta el cierre de sus dos últimas centrales térmicas de carbón, Litoral y As Pontes
- La compañía eléctrica efectuó inversiones en dichas centrales para que pudieran operar más allá de 2020
- En 2018, Endesa ya presentó la solicitud de cierre para sus centrales de carbón de Compostilla (León) y Andorra (Teruel)
El Consejo de Administración de Endesa ha aprobado dejar de operar todas sus centrales térmicas de carbón en la Península, incluidas las de Litoral (Almería) y As Pontes (La Coruña) en las que efectuó inversiones para que pudieran operar más allá de 2020.
Endesa ha decidido acelerar el cierre de sus centrales de As Pontes y Litoral, las dos únicas del grupo 'salvadas' de la obligación de clausurar a mediados de 2020, empujada por las actuales condiciones de mercado, que han llevado a que estas plantas "no resulten competitivas".
La central térmica de Litoral cuenta con una potencia de 1.159 MW, mientras que la de As Pontes suma una capacidad de 870 MW. En el caso de la central almeriense, Endesa había realizado inversiones por más de 100 millones de euros para seguir operativa más allá de 2020, mientras que en lo que se refiere a la gallega se habían destinado más de 200 millones.
Fuentes de Endesa han declinado confirmar que esta decisión de parada de las centrales por las condiciones de mercado suponga anunciar su cierre. No obstante, está claro que se acelerará en bastantes años el plan de descarbonización de la energética respecto a la hoja de ruta inicial, que no estimaba la clausura de As Pontes y Litoral antes de 2030.
El precio de los derechos de CO2 se ha disparado
El cambio de escenario a lo largo de este 2019, con una profunda modificación en las condiciones de mercado que afectan a las centrales térmicas de carbón, derivado fundamentalmente de la escalada en los precios de los derechos de CO2, que cotizan más de un 50% más caros que el ejercicio pasado, así como de un abaratamiento del precio internacional de las commodities, han desplazado a estas plantas, con un mayor volumen de emisiones, en favor de otras tecnologías.
De hecho, estos factores han expulsado prácticamente del sistema a las centrales de carbón, cuya producción se ha desplomado en lo que va de año a niveles mínimos, en favor, principalmente, de la producción con gas. "Esta situación estructural ha determinado que las centrales térmicas peninsulares de carbón no resulten competitivas, y por tanto su funcionamiento no resulte previsible en el mercado de generación eléctrico en el futuro", ha señalado Endesa.
En un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía eléctrica ha explicado que el valor neto contable, a fecha de hoy, del conjunto de centrales térmicas de carbón peninsular asciende a unos 1.300 millones, incluyendo el importe estimado de la provisión para el desmantelamiento de estas centrales, cifra máxima a la que podría alcanzar el deterioro a registrar por el cierre de las plantas, aunque ha subrayado que no tendrá impacto en su política de dividendos.
A finales del año pasado, el grupo dirigido por José Bogas ya presentó la solicitud formal de cierre para sus centrales de carbón de Compostilla (León) y Andorra (Teruel), tras decidir no abordar las inversiones necesarias para que estas plantas cumplieran con los nuevos límites de emisiones establecidos por la Unión Europea que entrarán en vigor el 30 de junio de 2020.
Aumentar la inversión en renovables
Endesa ha destacado que tiene previsto aumentar "de manera significativa" en su próximo plan estratégico, que será aprobado antes de finales de este año, las inversiones destinadas a la construcción de nueva capacidad de generación renovable.
El actual plan estratégico de Endesa prevé la instalación de 1.900 MW 'verdes' hasta 2021, de los cuales está prevista la entrada de 879 MW eólicos y solares correspondientes a las subastas para finales de este año y un ritmo posterior de 500 MW en cada uno de los ejercicios 2020 y 2021.
No obstante, los planes de la energética pasan por pisar más el acelerador en este impulso a las renovables y desarrollar entre 7.000 y 8.000 megavatios (MW) 'verdes' adicionales entre el periodo 2021 y 2030.
En concreto, el objetivo de la energética pasa por copar una cuota de entre el 10% y el 15% de los 65 gigavatios (GW) que el Gobierno prevé que se incorporen a lo largo de la próxima década, lo que permitirá a la eléctrica ir "compensando" el cierre de otras tecnologías de generación, según indicó hace unos meses el consejero delegado de Endesa, José Bogas, en declaraciones a Europa Press.