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Cataluña

La Generalitat retira la pancarta de apoyo a los políticos presos y coloca otra en favor de la libertad de expresión

  • El TSJC había ordenado a los Mossos que retirasen de inmediato la pancarta por los presos
  • Torra había invocado ante el TSJC su derecho a la libertad de expresión

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La Generalitat retira la pancarta de apoyo a los políticos presos y coloca otra en favor de la libertad de expresión

La Generalitat de Cataluña ha retirado este viernes la pancarta y el símbolo colgados en el Palau de la Generalitat en apoyo a los políticos presos del procés, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) hubiera ordenado a los Mossos d'Esquadra que la quitasen, y ha colgado dos nuevas en favor de la libertad de opinión y expresión.

El exdiputado de la CUP Antonio Baños, el exdiputado de JxCat Lluis Llach, la actriz Silvia Bel y la portavoz de la plataforma Som Escola, Teresa Casals, han sido los encargados de desplegar las nuevas pancartas en el balcón del Palau de la Generalitat con la inscripción "Libertad de opinión y expresión. Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos".

En declaraciones a la prensa, han explicado que ellos mismos se ofrecieron a colgar la nueva pancartas y han reivindicado que "el espacio público tiene sitio para todos" y han considerado que se pueden poner estas nuevas pancartas.

La nueva pancarta sustituye a la que pedía la libertad de los "presos políticos y exiliados", que había sido retirada sobre las 15.30 horas por personal de mantenimiento de la Generalitat, tras conocerse la orden del TSJC para los Mossos d'Esquadra la descolgaran.

Trabajadores de la Generalitat de Cataluña han retirado este viernes la pancarta y el símbolo colgados en el Palau de la Generalitat en apoyo a los políticos presos del procés, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) hubiera ordenado a los Mossos d'Esquadra que la quitasen ante la negativa del presidente catalán, Quim Torra, a hacerlo. 

La orden del TSJC

La retirada de la pancarta en apoyo a los políticos presos llegaba después de que la sala contencioso-administrativa del TSJC dictara un oficio dirigido al Departamento de Presidencia de la Generalitat en el que le exigía que "de forma inmediata" diera instrucciones a las fuerzas de seguridad a su mando para que retirasen la pancarta y el lazo amarillo de apoyo a los políticos presos.

Con este oficio, el alto tribunal catalán dirigía directamente su orden a la policía autonómica catalana después de que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, haya desoído sus dos requerimientos anteriores para que retirara la pancarta, como medida cautelar a raíz de un recurso presentado por la asociación Impulso Ciudadano, vinculada a un exdirigente de Ciudadanos.

El primero de los requerimientos, notificado personalmente a Torra el pasado lunes, daba un plazo de 48 horas, que expiraba el miércoles, para sacar de la fachada del Palau la pancarta con el lema "libertad de los presos políticos y exiliados" y el lazo amarillo que la acompaña.

El miércoles, Torra presentó un recurso contra esa orden e invocó ante el TSJC su derecho a la libertad de expresión. Defendía que la pancarta era una manifestación "política" que no debía ser "fiscalizada" por la justicia.

El tribunal rechazó este jueves el recurso de Torra que pedía la suspensión de la orden cautelar y le recordó que, una vez convocados los comicios del 10N, está obligado a retirar la pancarta por la normativa electoral y las resoluciones que la Junta Electoral Central (JEC) dictó en ese sentido, el pasado mes de marzo.

Situación ya vivida

Como ya ocurriera en marzo, este viernes se han vuelto a repetir las mismas escenas. Entonces la Junta Central Electoral instó a Torra a retirar la pancarta de apoyo a los políticos presos. También en aquel momento, Torra la retiró fuera de plazo y la sustituyó por otra como la de este viernes con referencia a la libertad de expresión y opinión.

Precisamente Torra será juzgado el próximo mes de noviembre por desobediencia por la sala civil y penal del TSJC, por desoír la orden de la Junta Electoral de retirar los lazos amarillos de los edificios públicos en la campaña de las elecciones generales del 28A, emblemas que finalmente acabó quitando, aunque ya fuera de plazo.