Más de 30 heridos, uno de ellos por un disparo de la policía, en las protestas de Hong Kong por el 70 aniversario de China
- Al menos 31 heridos -dos en estado crítico, uno grave, 17 estables y 11 dados de alta-, en un día caótico en la excolonia británica
- La prensa local habla de 96 manifestantes arrestados que se enfrentarán a penas de hasta 10 años de cárcel por "revuelta"
Un herido de bala en estado crítico, decenas de detenidos, gas lacrimógeno y barricadas en llamas son el balance del llamado "día de luto" en Hong Kong, en contraposición a la suntuosa celebración en Pekín del septuagésimo aniversario de la fundación de la República Popular China.
El joven Tsang, herido de bala, es uno de los al menos 31 heridos (dos en estado crítico, uno grave, 17 estables y 11 dados de alta), según las autoridades sanitarias de Hong Kong, en un día caótico en la excolonia británica.
Además, varias fuentes judiciales indicaron al diario hongkonés "South China Morning Post" que 96 arrestados en el barrio de Admiralty se enfrentarán a cargos de "revuelta" -que pueden conllevar penas de hasta 10 años de cárcel- este miércoles en el Tribunal de Kowloon Occidental.
El estudiante de secundaria identificado como Tsang Chi-kin, de 18 años, ha recibido un disparo en la parte superior izquierda del pecho durante un enfrentamiento entre manifestantes radicales y agentes antidisturbios.
Fuentes médicas aseguraron a Efe que el joven tiene la bala alojada en el pecho, a tres centímetros del corazón. El herido estaba siendo intervenido quirúrgicamente en el Hospital Queen Elizabeth.
En un vídeo que ha circulado por redes sociales se ve cómo un policía dispara a bocajarro a un manifestante -supuestamente, Tsang- en el momento en el que el individuo iba a agredir al agente con un palo.
En un segundo vídeo, se puede ver a Tsang tendido en el suelo, con sangre brotando del pecho y pidiendo el traslado al hospital.
"Me duele el pecho, llevadme al hospital. Necesito ir al hospital", dice el chico.
En un mensaje difundido en la red social Facebook, la superintendente de la Policía de Hong Kong Yolanda Yu Hoi-kwan aseguró: "La Policía no quería que nadie resultara herido, así que estamos muy tristes por esto. Advertimos a los alborotadores de que dejen de incumplir la ley, porque la haremos cumplir de manera estricta".
“La Policía no quería que nadie resultara herido, así que estamos muy tristes por esto“
Respecto al vídeo del disparo, Hong Kong Human Rights Monitor -una organización local de vigilancia de los derechos humanos- consideró que la respuesta del agente "no fue apropiada" y opinó que "la policía debería rebajar la tensión en vez de elevar el nivel de riesgo".
Según el rotativo, se trata del proceso más numeroso desde que las protestas se tornaron masivas, el pasado 9 de junio. Todo esto, en un día en el que los manifestantes más radicales levantaron barricadas y les prendieron fuego, así como a banderas de China, lanzaron incontables cócteles molotov y vandalizaron estaciones de metro, oficinas gubernamentales, tiendas y al menos un despacho de una organización pro-Pekín.
Disparos al aire, gas pimienta y agua con tinte
Por su parte, los antidisturbios volvieron a recurrir, en una ocasión más, a los cada vez más habituales disparos al aire, a las pelotas de goma, al gas lacrimógeno, al gas pimienta y a los cañones de agua con tinte, que sirven después para identificar a los manifestantes con más facilidad.
Tras un fin de semana de enfrentamientos entre radicales y antidisturbios, la tensión era alta en la ciudad semiautónoma, donde la policía no había autorizado las manifestaciones convocadas para el 1 de octubre, Día Nacional de China, alegando riesgos para la seguridad y el orden público.
Carrie Lam, en Pekín
Mientras tanto, la jefa del Ejecutivo hongkonés, Carrie Lam, y una delegación de la región administrativa especial celebraron en Pekín el 70º aniversario de la China comunista, un régimen al que se oponen los manifestantes hongkoneses.
Las protestas, que se convirtieron en masivas en junio a raíz de una polémica propuesta de ley de extradición, se han sucedido durante casi cuatro meses en la región administrativa especial y han mutado hasta convertirse en un movimiento que busca una mejora de los mecanismos democráticos que la rigen y una oposición al autoritarismo de Pekín.
No obstante, algunos manifestantes han optado por tácticas más radicales que la protesta pacífica y los enfrentamientos violentos con la policía son habituales
También los tibetanos protestan
Y no solo en Hong Kong han protestado en el aniversario de la fundación de la República Popular. También decenas de tibetanos exiliados en la India, país que acoge al Gobierno tibetano en el exterior, protestaron este martes frente a la embajada de China en Nueva Delhi con motivo de este aniversario y contra la ocupación china del Tíbet.
"Nosotros protestamos contra las políticas agresivas y opresivas" que mantiene China dentro del Tíbet "en los últimos 50 años", explicó a Efe Tenzin Jigme, el secretario general del Congreso Juvenil Tibetano (TYC), la ONG convocante. Según Jigme, la Policía de la capital india impidió que los manifestantes se acercaran a la legación diplomática del gigante asiático y "detuvo" a todos los asistentes.
La Administración Central del Tíbet en el exilio añadió en un comunicado este martes que la "conquista militar china" fue seguida de "décadas de sangrienta muerte y destrucción", en las que "más de 1,2 millones de tibetanos han perecido" y casi "6.000 monasterios fueron saqueados y destruidos".
Para China, el Tíbet es desde hace siglos parte inseparable de su territorio y considera su ocupación militar en 1951 como una "liberación" de la "teocracia".
La India acoge a más de 130.000 refugiados tibetanos, según datos de las autoridades en el exilio, además de al dalái lama quien se exilió en 1959 tras una dura represión a un levantamiento popular en Lhasa, la capital tibetana. Desde entonces, el líder espiritual tibetano continuó la lucha por la libertad de su pueblo siempre "oponiéndose sistemáticamente a la violencia", motivo por el cual se le concedió el Nobel de la Paz en 1989.