Las protestas en Irak contra el gobierno del primer ministro Abdul Mahdi dejan ya más de una decena de muertos
- Hay además casi 800 heridos, según la Comisión de Derechos Humanos
- El Gobierno impone el toque de queda en Bagdad mientras la protesta se extiende a otras ciudades
Irak vive una importante ola de protestas contra el Gobierno que han dejado ya al menos 12 muertos y cerca de 800 heridos, según la Comisión de Derechos Humanos. La agencia Reuters eleva la cifra de muertos en todo el país a 18. Hay además más de un centenar de detenidos.
Las protestas contra el desempleo y la corrupción se iniciaron el martes en Bagdad y se han extendido a otras ciudades, en un grave desafío a la autoridad del primer ministro, Adel Abdul Mahdi.
El Gobierno ha declarado el toque de queda en la capital y en Nasiriya, Amara y Hilla. Todas las fuerzas de seguridad están en alerta. Aún así, decenas de manifestantes se han concentrado este jueves en Bagdad, en las plazas de Al Tayaran y Al Julani. Según Reuters, las fuerzas de seguridad han efectuado disparos al aire para dispersar a la multitud.
Las manifestaciones son las más importantes contra el gobierno de Abdul Mahdi y las mayores en el país desde septiembre de 2018. La protesta es especialmente virulenta en el sur, de mayoría chií. Los manifestantes han quemado edificios gubernamentales en Nasiriya, Amara y en la ciudad santa chií de Nayaf. En Kut intentaron entrar en el ayuntamiento mientras en Basora las manifestaciones han reunido a miles de personas pero sin incidentes. También ha habido protestas menores en Kirkuk y Tikrit, y en la provincia de Diyala, al este del país.
Descontento por la corrupción y el paro
La mecha prendió el martes en una pequeña manifestación en Bagdad para exigir trabajo, servicios y contra la corrupción gubernamental. Las fuerzas de seguridad abrieron fuego y mataron a dos personas, además de dispersar a los congregados con gases lacrimógenos y cañones de agua. El miércoles murieron otras cinco personas, entre ellas un menor.
“¿Nuestras demandas? Queremos trabajo“
Según informa la cadena de televisión catarí Al Jazeera, la mayoría de los manifestantes son jóvenes y las concentraciones se convocan por redes sociales. Aparte del descontento por la situación económica y la corrupción, muchos manifestantes se quejan por el cese de un mando militar muy popular durante los años de lucha contra el Estado Islámico.
"¿Nuestras demandas? Queremos trabajo. Si no nos tratan como iraquíes, entonces que nos digan que no somos iraquíes y encontraremos otra nacionalidad y migraremos a otros países", explicaba este miércoles un manifestante a la agencia Reuters. "Queremos un cambio, queremos que caiga el Gobierno", aseguraba otro.
“Queremos un cambio, queremos que caiga el gobierno“
En un intento de aplacar los ánimos, el Gobierno ha prometido empleos para los graduados, y ha dado instrucciones al Ministerio del Petróleo para que incluya una cuota del 50% de trabajadores locales en los contratos con las compañías extranjeras.
Al Mahdi llegó al poder hace un año al frente de una débil coalición de distintos grupos y no ha logrado grandes avances ni para la maltrecha economía iraquí, dañada por años de guerra, ni en la recuperación de servicios básicos como electricidad y agua.
La economía nacional depende en gran medida de las exportaciones del petróleo y de la oscilación de su precio. Más de la quinta parte de los jóvenes entre 15 y 24 años están en paro, según datos del Banco Mundial. La población, además, percibe que la corrupción está extendida en la administración. Según el índice que elabora la ONG Transparencia Internacional, Irak está entre los 12 países más corruptos del mundo.