Aumentan a 40 los muertos en los cuatro días de protestas en Irak contra el gobierno del primer ministro Abdul Mahdi
- Los manifestantes protestan contra la corrupción y el desempleo y piden mejores servicios como acceso a la electricidad y agua
- Se ha impuesto el toque de queda y restricciones en internet ante la posibilidad de que las movilizaciones se intensifiquen
El número de muertos en las protestas de los últimos cuatro días para pedir más servicios básicos en Irak y contra el gobierno del primer ministro Abdul Mahdi se ha elevado este viernes a cuarenta y el de heridos a casi 1.650, mientras se espera que los actos se intensifiquen tras el rezo musulmán de los viernes.
Según el último recuento de ese órgano, la mayor parte de los fallecimientos, diecisiete, se registraron en la provincia meridional de Di Qar al tiempo que los 1.648 heridos incluyen a 359 efectivos de las fuerzas de seguridad. Entre ellos los muertos hay tres miembros de las fuerzas de seguridad, ha informado a Efe el integrante de la gubernamental Comisión de Derechos Humanos de Irak Ali al Bayati.
Ante los sucesos, Abdul Mahdi ha llamado a los manifestantes al diálogo y ha pedido normalidad. "No hay soluciones mágicas y el Gobierno no puede alcanzar en un año los sueños y aspiraciones que no se cumplieron durante décadas", ha defendido en un discurso televisado, a punto de cumplirse un año de su llegada al poder.
Toque de queda y restricciones al acceso a internet
Pese al toque de queda en vigor desde el jueves por la mañana en Bagdad y otras tres regiones, y las restricciones al acceso a internet, la mañana del viernes se han registrado protestas en al menos cinco puntos distintos de la capital y se prevé que se intensifiquen después del mediodía. En este sentido, Abdul Mahdi argumentó que las medidas tomadas son "duras", pero sus efectos son como "la medicina amarga".
Las protestas dieron comienzo a principios de semana y fueron convocadas en las redes sociales por los ciudadanos. De momento ningún partido o movimiento político de las varias facciones que dominan la escena política iraquí se ha puesto al frente de las movilizaciones.
También han dirigido su rabia contra el gobierno de Abdul Mahdi, formado en 2018 con un perfil tecnócrata para hacer frente a los acuciantes problemas económicos que sufre Irak tras años de conflicto armado y mala gestión de los recursos naturales.
El primer ministro iraquí pide a los participantes que vuelvan a la "vida normal"
Abdul Mahdi, por su parte, ha pedido a los participantes en las protestas que el país vuelva a la "vida normal". "Ofrecimos a los organizadores de las manifestaciones canales de comunicación directos para abordar sus demandas y llevarlas a cabo (...) Deberíamos devolver la vida normal a las ciudades y respetar la autoridad de la ley", manifestó el dirigente en un discurso televisado pasada la medianoche del jueves.
Además, agregó que se ha ordenado a los involucrados en los incidentes que no utilicen la "fuerza excesiva" y defendió que las autoridades siguen las prácticas "internacionales" para mantener la seguridad durante los mismos.
Además, el primer ministro tendió una mano a los manifestantes, al asegurar que han llegado a un acuerdo con el Consejo Judicial para liberar a aquellos que "no cometieron crímenes", al tiempo que prometió presentar pronto un proyecto para dar ayudas económica a las familias sin recursos.