El paro en EE.UU. cae al 3,5% en septiembre y marca su mínimo en los últimos 50 años
- Estados Unidos encadena así el mes 108 en el que el empleo crece de manera consecutiva
- Sin embargo, el déficit del comercio internacional crece hasta el 7% en lo que va de 2019
El índice de desempleo en Estados Unidos se redujo el pasado mes de septiembre al pasar del 3,7% al 3,5%, un mínimo no registrado en los últimos 50 años, según ha avanzado este viernes el Departamento de Trabajo. La última vez que la economía estadounidense se anotó un dato de paro igual fue en diciembre de 1969, hace casi medio siglo.
La economía norteamericana continúa en un nivel próximo al pleno empleo y las contrataciones se mantienen estables, con la creación de 136.000 nuevos puestos de trabajo el pasado mes, un dato que sin embargo se encuentra por debajo de las expectativas de los analistas, que habían anticipado unos 147.000.
No obstante, tras la revisión al alza del dato de nuevos empleos de agosto, la media de contrataciones en los últimos tres meses ha sido de 175.000, un dato "sólido", según los expertos.
Estados Unidos ha encadenado así el mes 108 en el que el empleo crece de manera consecutiva, la racha más larga de bonanza en el mercado laboral de la que se tiene constancia.
Tras hacerse público el informe del mercado laboral, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha mostrado su satisfacción por los datos, a través de Twitter, y ha llegado a bromear sobre la posibilidad de ser enjuiciado políticamente por el Congreso, por el proceso de impeachment que iniciaron la semana pasada los demócratas y que podría acabar con su destitución.
"Noticias de última hora: La tasa de desempleo, en 3,5%, baja a un MÍNIMO DE 50 AÑOS. Guau Estados Unidos, vamos a enjuiciar políticamente a tu presidente (¡Aunque no haya hecho nada malo!)", ironizaba el presidente estadounidense.
Descenso del salario medio
Al mismo tiempo que el paro descendía a su nivel mínimo en 50 años, el salario medio registraba en septiembre un descenso de 1 centavo de dólar la hora, hasta los 28,09 dólares (25,57 euros), tras haber experimentado una subida de 11 centavos en el mes anterior.
Este leve descenso de la evolución de los sueldos y el acumulado del año, que descendió también al 2,9% en septiembre, "sugiere que es probable que la Reserva Federal (Fed) continúe por debajo de su objetivo de inflación", del 2%, según el profesor de Economía de la Universidad de Michigan Justin Wolfers.
"Cabe destacar que en el mismo mes en que el desempleo alcanzó un mínimo de cincuenta años, ese crecimiento salarial fue de hecho (levemente) negativo en el mes. Durante el año pasado, las ganancias promedio por hora aumentaron solo un 2, 9%, lo que sugiere que es probable que la Fed continúe por debajo de su objetivo de inflación", ha señalado Wolfers en su cuenta de Twitter.
Crece el déficit comercial y se ralentiza la economía
Mientras tanto, las medidas proteccionistas de Trump con su plan arancelario no parecen tener un impacto en el déficit del comercio internacional de bienes y servicios, que sigue creciendo: subió un 1,6% en agosto, hasta los 54.900 millones de dólares y el acumulado de los primeros ocho meses del año creció un 7,1%, según los datos del Departamento de Comercio publicados este viernes.
Las importaciones se incrementaron un 0,5% en agosto, hasta los 262.800 millones de dólares; mientras que las exportaciones lo hicieron un 0,2%, hasta los 207.900 millones. La compra de bienes de consumo, especialmente de teléfonos, que creció un 13% en agosto, impulsó este incremento de las importaciones.
Además, los últimos datos revelan una ralentización de la economía estadounidense en el segundo trimestre de 2019, cuando el país registró un crecimiento del 2% anual.
En su última reunión sobre política monetaria, en septiembre, la Reserva Federal (Fed) decidió rebajar los tipos de interés a entre el 1,75% y el 2%. Ese fue el segundo recorte consecutivo del precio del dinero, después de que en julio el banco central dictaminase la primera bajada en EE.UU. en una década, ya que la anterior se produjo para contrarrestar la aguda crisis financiera de finales de 2008.
La Fed ha defendido esta estrategia como una manera de fortalecer la economía, en un contexto de ralentización del crecimiento global, especialmente en China y Europa, y la incertidumbre comercial generada principalemente por las tensiones entre Washington y Pekín.
La siguiente reunión de política monetaria del banco central estadounidense, en la que la mayoría de analistas pronostican que se mantengan los tipos, está prevista para el 29 y 30 de octubre. Trump ha presionado en varias ocasiones a la Fed insistiendo en que el banco central debería reducir aún más el precio del dinero para apoyar la actividad económica y hacer que las compañías estadounidenses sean más competitivas.