Ascienden a más de 90 los muertos en las protestas en Irak contra el gobierno del primer ministro Abdul Mahdi
- La cifra de heridos ronda los 4.000, según la Comisión de Derechos Humanos de Irak
- El número de detenidos aumenta a 567, de los que 355 ya han sido liberados
El número de fallecidos en las protestas para pedir más servicios básicos y contra el gobierno del primer ministro Abdul Mahdi que desde el martes se registran en Irak ha aumentado a 93, ha informado este sábado la gubernamental Comisión de Derechos Humanos de Irak.
En cuanto a los heridos, hay ya al menos 3.978 y cerca de 567 detenidos, de los que 355 han sido ya liberados, en línea con lo prometido en la noche del jueves por el primer ministro, Adel Abdelmahdi.
También se han producido daños materiales en 37 inmuebles públicos y privados, precisó la comisión en su nota.
Quinto día consecutivo de protestas
Mientras tanto, decenas de manifestantes se concentran en al menos dos puntos de la capital iraquí para pedir por quinto día consecutivo mejores servicios de luz y electricidad, y protestar contra la corrupción y el desempleo, ha confirmado a Efe una fuente del Ministerio de Interior con rango de coronel que pidió el anonimato. Las fuerzas de seguridad están tratando de dispersarles.
Las autoridades han levantado desde este sábado a las 5.00, hora local (2.00 GMT), el toque de queda implementado durante los dos últimos días en Bagdad, donde el tráfico circula esta mañana con normalidad con la excepción de la plaza céntrica Tahrir, donde todavía hay un importante despliegue de las fuerzas de seguridad.
La presencia policial y militar es especialmente fuerte en las inmediaciones del puente Al Yumhuriya, que une Tahrir con la fortificada Zona Verde, en la que se ubican edificios gubernamentales y embajadas, y todavía cerrada al público. También se han abierto las carreteras que unen la capital con el resto de provincias, según la fuente.
Se levanta el toque de queda, pero continúan las restricciones en Internet
A pesar del levantamiento del toque de queda, continúan las restricciones en el acceso a internet, debido a que las protestas fueron convocadas por los ciudadanos a través de este medio. Las fuerzas de seguridad también continúan desplegadas en las calles principales de Bagdad ante el temor de que se reaviven las manifestaciones.
Abdul Mahdi, por su parte, pidió el pasado viernes a los participante que el país vuelva a la "vida normal". "Ofrecimos a los organizadores de las manifestaciones canales de comunicación directos para abordar sus demandas y llevarlas a cabo (...) Deberíamos devolver la vida normal a las ciudades y respetar la autoridad de la ley", manifestó el dirigente en un discurso televisado.
Además, agregó que se ha ordenado a los involucrados en los incidentes que no utilicen la "fuerza excesiva" y defendió que las autoridades siguen las prácticas "internacionales" para mantener la seguridad.