El juicio del 'procés' en diez momentos
- La vista oral comenzó el 12 de febrero de este año y acabó exactamente cuatro meses después
- En las 52 sesiones pasaron por el Tribunal Supremo 422 testigos y se visionaron diez horas de vídeos
Cuatro meses, 52 sesiones, 422 testigos y diez horas de vídeos. El juicio del 'procés' comenzó el 12 de febrero de 2019 en el Tribunal Supremo y terminó el 12 de junio. La sentencia, que se notificará este lunes, establecerá la verdad judicial sobre lo que ocurrió en Cataluña en el otoño de 2017 con la celebración del referéndum del 1-O y la posterior declaración unilateral de independencia, una serie de acontecimientos por los que los siete magistrados de la Sala Segunda previsiblemente condenarán a los líderes soberanistas, según fuentes conocedoras del fallo, por un delito de sedición, como pedía la Abogacía del Estado, y no de rebelión, como defendía la Fiscalía. Este es el resumen del juicio en diez momentos:
1. Del "amor" por España de Junqueras...
Tras las cuestiones previas, el juicio dedicó cinco sesiones a los interrogatorios de los doce acusados: el exvicepresidente catalán Oriol Junqueras, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, el expresidente de la ANC Jordi Sànchez y el líder de Òmnium, Jordi Cuixart, y los nueve exconsellers Joaquin Forn, Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva, Dolors Bassa, Carles Mundó, Meritxell Borràs y Santi Vila.
Todos ellos negaron que hubiera una hoja de ruta para declarar de forma unilateralmente la independencia, defendieron que "votar no es delito", que "nunca" contemplaron o avalaron el uso de la violencia para forzar al Estado a reconocer la secesión de Cataluña -es decir, que no hubo rebelión- y que no malversaron dinero público. Junqueras, llegó a declarar incluso su "amor" por España. "Yo amo a España. Amo a la gente y a la lengua y la cultura española. Lo he dicho mil veces porque es verdad".
2. ... al "lo volvería a hacer" de Cuixart
El juicio acabó con el turno de última palabra de los acusados. Todos ellos coincidieron en pedir al Tribunal Supremo que devuelva el conflicto de Cataluña "al terreno de la política" e insistieron en que en el otoño de 2017 no hubo ni una rebelión ni una sedición. Alguno de ellos incidieron en la idea de que el juicio busca un "escarmiento", pero que no funcionará. El más claro fue el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart: "No hay ningún tipo de arrepentimiento, lo volvería a hacer".
3. Trapero y la detención de Puigdemont
Una de las sorpresas del juicio se produjo durante la declaración del responsable policial de los Mossos el 1-O, el mayor Josep Lluís Trapero, cuando reveló que tenían planificada la detención del entonces presidente catalán Carles Puigdemont y del resto del Govern tras la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre de 2017. Trapero, que será juzgado por rebelión en la Audiencia Nacional a partir de enero, explicó que llamó al fiscal superior de Cataluña y al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para ponerse a su disposición.
4. La pregunta a Trapero que olvidó Vox
Hasta dos ex altos jefes de los Mossos que habían declarado antes como testigos relataron ante el Supremo que intentaron disuadir sin éxito a Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Joaquin Forn de que no celebraran el referéndum por el riesgo de "escalada de violencia", pero cuando llegó el turno del mayor Josep Lluís Trapero a Vox se le olvidó inexplicablemente preguntarle por las dos reuniones en las que se produjeron las advertencias, exactamente el 26 y el 28 de septiembre de 2017. Al ser la única acusación que había pedido su testimonio, ni Fiscalía ni Abogacía pudieron interrogarle por ellas. Fue finalmente el presidente del tribunal, Manuel Marchena, el que le preguntó por estos encuentros provocando las quejas de las defensas por "suplantar" a la acusación.
5. La respuesta de Puigdemont a las advertencias
El comisario de los Mossos Ferrán López, número dos de Trapero en el 1-O y sucesor del mayor al frente de la policía autonómica tras la aplicación del artículo 155, desveló en el juicio que en la reunión del 28 de septiembre, Carles Puigdemont les respondió que declararía la independencia si se cumplía el escenario de incidentes del que los mandos le estaban alertando.
6. Del "periodo insurreccional"...
Los 422 testigos que declararon en el juicio defendieron dos versiones completamente contrapuestas de lo que ocurrió en Cataluña en los meses de septiembre y octubre de hace dos años. El teniente coronel Daniel Baena, encargado de la investigación sobre el 'procés', habló directamente de que se vivió un verdadero "periodo insurreccional" para poner contra las cuerdas al Estado.
Los mandos de la Guardia Civil y la Policía Nacional en Cataluña el 1-O acusaron a los Mossos de permitir el referéndum ilegal con su "pasividad" y aseguraron que hubo una "violencia organizada" por parte de los votantes. Una versión que fue refrendada por más de un centenar de agentes que describieron agresiones e insultos.
7. ... al "los únicos golpes, los de la Policía"
Decenas de ciudadanos que participaron en el referéndum del 1-O declararon como testigos de las defensas en el juicio defendiendo que "los únicos golpes" que vieron "fueron de la Policía a la gente". Otros reconocieron que sí "dificultaron" el cierre de los colegios por parte de la Guardia Civil y la Policía Nacional, pero insistieron en la idea de que todo fue "espontáneo".
8. Diez horas de vídeos
La reproducción de los vídeos de acusaciones y defensas fue uno de los momentos más esperados del juicio. A pesar de que los abogados de los líderes independentistas insistieron reiteradamente en mostrar las grabaciones durante para contrastar lo que decían los guardias y policías que declararon como testigos, el tribunal decidió que no se reproducirían hasta terminar la fase testifical.
Fueron finalmente unas diez horas de vídeos para demostrar una cosa y la contraria, a veces incluso, con las mismas imágenes: que se usó la violencia y por lo tanto fue una rebelión, como defendía la Fiscalía, o que la única violencia que hubo fue la policial, según la versión de los acusados. La anécdota la protagonizó el fiscal Jaime Moreno cuando reconoció que era "incapaz" de determinar el lugar de algunas grabaciones sobre el 1-O.
[Vídeos Fiscalía. Parte I] [Parte II] [Vídeos Abogacía. Parte I] [Parte II] [Vídeos defensas I] [Defensas II] [Defensas III]
9. La Fiscalía califica lo ocurrido de "golpe de Estado"
La Fiscalía, que pide penas de entre 16 y 25 años de prisión por rebelión para los nueve acusados que están en prisión preventiva, endureció su posición en la exposición de su informe final al hablar por primera vez en el juicio de "golpe de Estado". El fiscal Javier Zaragoza consideró probado que los acusados usaron la "violencia suficiente" y "necesaria" para conseguir la derogación de la Constitución y la independencia de Cataluña.
10. Las defensas ceden la "trinchera de la desobediencia"
En sus intervenciones finales, los abogados defensores de los líderes independentistas procesados admitieron que, si algún delito habían cometido sus clientes, era el de la desobediencia como mal menor. Este delito no está penado con penas de cárcel sino solo con inhabilitación y multa. "La trinchera de la desobediencia la cedo con gusto", dijo Javier Melero, el letrado del exconseller de Interior, Joaquin Forn.