EE.UU. retira a sus fuerzas y deja vía libre a Turquía para atacar a los kurdos del norte de Siria
- El movimiento supone un cambio en la política de EE.UU. en la zona
- Turquía pretende asentar a dos millones de refugiados sirios en una "zona segura"
Estados Unidos ha retirado a sus fuerzas del norte de Siria y no se interpondrá en una inminente operación de Turquía contra las milicias kurdas que controlan la zona. El anuncio de la Casa Blanca supone un cambio de la política de Washington.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF, por sus siglas en inglés), una coalición de diversos grupos que operan en el noreste de Siria, de mayoría kurda, han sido un valioso aliado de Estados Unidos en la lucha contra los yihadistas del Estado Islámico (EI). Turquía, sin embargo, considera que el mayor de estos grupos, las YPG, son terroristas alineados con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
En su comunicado, la Casa Blanca explica que Ankara será también responsable de los combatientes del Estado Islámico capturados y que aún se encuentran en la zona. Francia, Alemania y otros países europeos de los que provienen estos combatientes se niegan a aceptarlos.
Las SDF han lamentado que EE.UU. incumpla sus "compromisos" y han advertido que la retirada tendrá un "efecto negativo" en la lucha contra los restos del EI. A través de Twitter, las SDF han asegurado que el primer efecto de la retirada estadounidense ha sido que las tropas del gobierno sirio apoyadas por Rusia han comenzado a tomar posiciones cerca de la ciudad de Manbij.
Trump: "Es el momento de que salgamos de estas guerras ridículas"
La retirada estadounidense se produce tras una conversación telefónica entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y Erdogan. Hay que recordar que el pasado enero, Trump advirtió a Erdogan que tomaría represalias si sus tropas atacaban a los kurdos.
Trum ha justificado el giro de su política en que el EI está derrotado y en el coste que supone para su país. "Los kurdos han luchado con nosotros, pero se les pagó una enorme cantidad en dinero y equipamiento para que lo hicieran", ha explicado en un hilo en Twitter.
“Es el momento de que salgamos de estas guerras ridículas y sin fin, muchas de ellas tribales“
"Es el momento de que salgamos de estas guerras ridículas y sin fin, muchas de ellas tribales, y traer a nuestros soldados a casa (...) Ahora Turquía, Europa, Siria, Irán, Irak, Rusia y los kurdos tendrán que resolver la situación", ha añadido.
Con todo, y tras las crítcias de legisladores estadounidenses y aliados europeos, el presidente ha colgado después otro tuit en el que advertía a Ankara que limitara el alcance de su operación: "Como dije antes, y solo para reiterar, si Turquía hace algo que yo, en mi gran e inigualable sabiduría, considero que está fuera de los límites, destruiré y aniquilaré totalmente la economía de Turquía", ha asegurado.
"Zona de seguridad" turca en el norte de Siria
Casi al mismo tiempo, el Pentágono emitía una nota en la que recalcaba que no respalda una operación turca en el norte de Turquía, y que no apoyará ni se involucrará el despliegue militar.
Porque, nada más conocerse el comunicado estadounidense que anunciaba la retirada, Erdogan ha amenazado con que la invasión tendrá lugar "en cualquier momento". Ankara lleva días preparando una operación "por tierra y aire" contra los kurdos para imponer lo que califica como "zona segura" en el norte de Siria y asentar allí a 2 de los 3,6 millones de refugiados sirios, en su mayoría árabes, que desde hace ocho años viven en su territorio.
En agosto, la OTAN acordó establecer una zona en el noreste de Siria, a lo largo de la frontera con Turquía. Sin embargo, Ankara se ha quejado de que no se han tomado pasos en ese sentido, y también insiste en que la zona tapón debe tener 30 kilómetros.
Desde el comienzo de la guerra civil siria, los kurdos del noreste han controlado la zona y han puesto en marcha un gobierno propio, además de resistir contra el Estado Islámico y finalmente vencerlo en coalición con las tropas de EE.UU.