Las conversaciones sobre el 'Brexit' se estancan en medio de los reproches entre Londres y Bruselas
- Fuentes de Downing Street apuntan que el Ejecutivo británico ve "esencialmente imposible" alcanzar un acuerdo con Bruselas
- "Lo que está en juego no es ganar un estúpido juego de echar la culpa", ha reprochado Tusk, por Twitter, a Boris Johnson
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha criticado este martes la gestión del Brexit del primer ministro británico, Boris Johnson, a quien preguntó qué rumbo desea tomar en la gestión de la salida del Reino Unido de la Unión Europea e instó a dejarse de "jugar a echar la culpa" tras las informaciones filtradas por Downing Street, en las que se apunta que el Ejecutivo británico ve "esencialmente imposible" alcanzar un acuerdo con Bruselas tras una conversación telefónica mantenida esta mañana entre Boris Johnson y la canciller alemana, Angela Merkel.
"Lo que está en juego no es ganar un estúpido juego de echar la culpa. En juego está el futuro de Europa y del Reino Unido así como la seguridad y los intereses de nuestra gente. No quieres un acuerdo, no quieres una extensión (de las negociaciones), no quieres revocarlo, '¿quo vadis?", dijo Tusk en la red social Twitter, utilizando la expresión en latín que significa "¿a dónde vas?".
Tusk se pronunció así después de que se haya conocido este martes que el Gobierno británico se prepara para una ruptura esta misma semana de las conversaciones con la Unión Europea sobre el Brexit, según indicaron fuentes gubernamentales a la cadena pública británica BBC.
De acuerdo con esas fuentes, el bloque europeo no ha mostrado interés en "ceder un centímetro" en las conversaciones desde que el conservador Johnson entregó la semana pasada a Bruselas sus nuevas propuestas para alcanzar un pacto.
El primer ministro británico insiste en que quiere que la retirada se produzca con un acuerdo, pero asegura que el Brexit tendrá lugar el 31 de octubre ya sea ordenado o sin pacto.
Al mismo tiempo, afirma que preferiría "morir en una zanja" antes que pedir una prórroga hasta finales de enero, aunque una ley impulsada por la oposición obliga al Gobierno a solicitar una extensión si no hay un acuerdo de retirada listo el 19 de octubre.
Las conversaciones continúan
La Comisión Europea, por su parte, aseguró que las negociaciones a nivel técnico con el Reino Unido no se han roto, pero el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, ha lamentado que "no hay progresos".
"Las conversaciones continúan, así que no veo cómo podrían haberse roto si están teniendo lugar hoy mismo y seguirán en los próximos días", dijo la portavoz del Ejecutivo comunitario, Mina Andreeva, quien añadió que el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, informará mañana al resto de comisarios del estado de las conversaciones.
La portavoz afirmó que la UE sigue trabajando bajo la premisa de que el Reino Unido saldrá el 31 de octubre, dado que así lo ha "reiterado el primer ministro británico".
Bruselas rechaza además que quiera "torpedear el acuerdo del Viernes Santo", el proceso de paz acordado en Irlanda del Norte, con su negativa a aceptar las propuestas de Johnson, tal y como afirman este martes fuentes oficiales de Downing Street, el despacho del primer ministro británico.
"Bajo ninguna circunstancia aceptaremos que la UE quiere dañar el Acuerdo del Viernes Santo. El propósito de nuestro trabajo es protegerlo en todas sus dimensiones y en todo momento", dijo Andreeva.
La portavoz rehusó pronunciarse sobre los comentarios, también procedentes de Downing Street, que apuntan que el Ejecutivo británico ve "esencialmente imposible" alcanzar un acuerdo con Bruselas tras una conversación esta mañana entre Johnson y la canciller alemana, Angela Merkel. "Nuestra posición no ha cambiado, queremos un acuerdo, estamos trabajando para ello", recordó Andreeva.
"Vine aquí con la esperanza de escuchar propuestas que pudieran impulsar las negociaciones. Sin embargo, debo constatar que no ha habido progresos", ha afirmado Sassoli en un comunicado.
Johnson está "seguro" de que el Reino Unido está preparado ante un Brexit duro
El primer ministro británico ha recalcado que está "seguro" de que el Reino Unido está preparado para salir de la Unión Europea (UE) sin acuerdo, al dar a conocer un documento sobre los preparativos para un Brexit duro.
En el texto -destinado a informar a empresas sobre los preparativos del país en caso de que no haya pacto antes del 31 de octubre, la fecha del "divorcio" de la UE- se reitera que la opción preferida por el Gobierno conservador es marcharse del bloque con un pacto y que "trabajará hasta la última hora para alcanzarlo".
En la introducción del documento, Johnson reitera que abandonar la UE "no es la opción" que quiere, pero agrega que es vital estar lo mejor preparado posible ante cualquier eventualidad.
"Es por ello que, cuando llegué a primer ministro (en julio), di la orden de prepararse ante una falta de acuerdo como el trabajo principal de todos los funcionarios", insiste.
El responsable de estos preparativos, Michael Gove, ha dispuesto la contratación de unas mil personas para este proyecto.
El documento, cuyo contenido está destinado principalmente a empresas, comerciantes y transportistas, señala que el Reino Unido está en condiciones de asegurar que el transporte de mercancías pueda fluir sin contratiempos por todo el Reino Unido y en la frontera con la UE una vez que el país se retire del bloque.
El texto señala que enviará 220.000 recomendaciones a las empresas sobre los pasos que tienen que tomar para importar y exportar después de que el Reino Unido salga de la UE.
Además, se establecerá la denominada "Unidad de Apoyo" destinada a ayudar a los que suministran y distribuyen fármacos para el sector sanitario, con el objetivo de que tengan todos los papeles de aduana necesarios de cara a una salida de la UE sin acuerdo.
También habrá una línea telefónica para responder a las preguntas que puedan hacer las empresas y habrá un incremento en el número de agentes aduaneros en los puestos de control fronterizo.
En caso de un "brexit" duro, el Reino Unido y la UE comercializarán en virtud de los términos fijados por la Organización Mundial del Comercio (OMC), añade el documento.