El yihadista detenido en el municipio madrileño de Parla tenía anotaciones sobre la ministra de Justicia

• Los investigadores se incautaron de siete terabytes de archivos informáticos que están pendientes de analizar
• También incautaron gran cantidad de material que hace pensar que quería fabricar explosivos

El responsable de una red progagandística del Dáesh en España tenía anotaciones sobre la ministra de Justicia

El presunto yihadista detenido en Parla (Madrid), considerado responsable en España de la red de propaganda no oficial del Dáesh, tenía referencias a numerosas personas que podrían ser sus objetivos, entre ellas la ministra de Justicia, Dolores Delgado, quien antes de ocupar este cargo era fiscal coordinadora de yihadismo en la Audiencia Nacional.

Según han indicado fuentes jurídicas, a este español de 23 años de origen marroquí, que ingresó en prisión el pasado sábado por un delito de integración en banda terrorista, se le ha incautado numerosa documentación que ocupa siete teras de espacio y que ahora se está analizando.

Además de estos apuntes sobre cargos públicos, el sospechoso también tenía listados de lugares situados en distintas ciudades españolas, si bien no se le ha encontrado de momento ningún plan detallado para atentar y no hay constancia de que se haya desplazado a ninguna de ellas.

Según la investigación a este presunto yihadista, que está bajo secreto de sumario, el arrestado era el responsable de Muntasir Media, una red propagandística no oficial del Dáesh, y buscaba lanzar mensajes de miedo e intimidación a través de internet.

Fuentes de las pesquisas informaron a Efe de que se le incautó un vídeo de unos dos minutos de duración, titulado "morirás con una bomba lapa", que se divulgó desde la Fundación Al Muntasir, en el que amenazaba con asesinar al juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, que ha instruido diversos procedimientos en los últimos años contra yihadistas.

En España desde que era pequeño

Llegó a España cuando era muy pequeño desde Marruecos junto a su familia y nada hacía sospechar sus intenciones en su entorno más inmediato, pues nadie alrededor suyo destaca por posiciones rigoristas o radicales. Es más, según las fuentes, sus hermanas visten sin velo y están muy occidentalizadas, mientras que sus padres "son muy normales".

Hasta que en un momento dado quebró y se acercó al terrorismo yihadista para erigirse en el líder del aparato propagandístico no oficial del Dáesh en España. Suyas son todas la amenazas que desde finales de 2018 hasta 2019 han estado saliendo de manera intermitente en informativos y redes sociales, como una que advertía de atentar en Semana Santa u otra contra la Universidad del País Vasco.

Luego esos vídeos los subía a la plataforma de Muntasir Media, encargada de la difusión masiva de contenidos en favor del Dáesh que funciona como un sistema propagandístico con ramificaciones internacionales. Pero no solo era el líder propagandístico de enviar el mensaje de los terroristas del Estado Islámico, sino que había dado ya un paso más allá, un paso operativo para atentar en España.

Registro de su casa

En el registro de su casa, los agentes encontraron numerosos elementos y materiales que inducen a pensar que iba a montar un artefacto explosivo. Entre el material, hay un gran número deprecursores químicos, entre ellos nitrato de amonio, así como peróxido de hidrógeno y metiletilcetona (MEK); elementos clave en la confección del denominado TATP o "madre de Satán", el explosivo más utilizado por los yihadistas y empleado por los terroristas de los atentados de Barcelona y Cambrils en 2017.

También fueron encontradas numerosas anotaciones en el domicilio del sospechoso, donde además los agentes de la Policía Nacional encargados del caso se incautaron de siete terabytes de archivos informáticos que están pendientes de analizar.

Por eso, las fuentes consultadas insisten en que, a la espera de analizar todo este material informático, lo encontrado hasta el momento en la vivienda de Parla no indica que el detenido tuviera planes diseñados para atentar a corto plazo.

Además de los siete terabytes de archivos informáticos, los investigadores se incautaron de teléfonos móviles manipulados, relojes modificados susceptibles de ser utilizados como temporizadores, una funda de chaleco antibala y una placa con balines adheridos a modo de metralla. Los agentes hallaron manuales manuscritos y "croquis" sobre los pasos a seguir para la confección de artefactos explosivos improvisados.