Cinco personas han muerto en Ecuador durante las protestas contra Moreno por la subida del combustible
- Los indígenas piden al Ejército que retiren su apoyo al presidente ecuatoriano, calificándoles de "traidores"
- Los manifestantes retienen al menos a 6 policías en la Casa de la Cultura y advierten de la aplicación de la "justicia ancestral"
Al menos cinco personas han muerto durante las protestas que se han producido en los últimos días en contra de la reforma económica del gobierno de Lenín Moreno que incluye la eliminación de los subsidios a los combustibles, lo que ha desencadenado una profunda crisis social en todo el país y la implantación del estado de excepción.
Mientras, los manifestantes indígenas en Quito tienen retenidos al menos a seis policías y advierten de que aplicarán sobre ellos la justicia ancestral si las fuerzas del orden atacan esa sede.
"Afuera nos dicen que el Gobierno empieza a mandar ya las bombas lacrimógenas, entonces ahora nuestros líderes indígenas no les van a soltar a los policías porque necesitamos un respeto. Si ellos nos agreden, nosotros vamos a aplicar la justicia indígena", y ha añadido que "no nos responsabilizamos de la vida de los policías".
El secretario general de la presidencia de Ecuador, José Augusto Briones, ha calificado de "secuestro" la retención de agentes de la policía.
"En este momento hay ciudadanos ecuatorianos secuestrados en la Casa de la Cultura. Seis policías fueron retenidos y a 27 periodistas de distintos medios de comunicación no se les ha permitido salir, como es su voluntad", ha dicho el alto funcionario en una cadena de televisión.
Uno de los agentes retenidos en el ágora de la Casa de la Cultura ha confirmado, sin embargo, que los retenidos son ocho, y no seis, una mujer entre ellos.
Jornada de luto
La retención de los agentes se da en momentos en que la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) se ha declarado "de luto" por la muerte de los manifestantes.
Según la Defensoría del pueblo, entre los fallecidos se encuentra Inocencio Tucumbi, dirigente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE) de Cotopaxi. "Hacemos un llamamiento al Gobierno a erradicar la violencia y garantizar el ejercicio del derecho a la protesta social de forma pacífica", ha dicho el organismo, al tiempo que ha expresado su "solidaridad" por las víctimas.
El dirigente indígena falleció por un traumatismo cráneoencefálico durante las protestas, que fueron repelidas por las fuerzas de seguridad con gran cantidad de gases lacrimógenos. Además, el pasado fin de semana un hombre fue atropellado por un vehículo que supuestamente huía de una manifestación en el sur del país, mientras que otras tres personas aparentemente "cayeron" de un puente en Quito.
En una rueda de prensa anoche al término de la jornada de huelga nacional en la que participaron sindicatos, organizaciones sociales e indígenas, la ministra ecuatoriana de Gobierno, María Paula Romo, afirmó que "ninguna persona ha fallecido en un enfrentamiento con la Policía".
Fuentes del Ministerio de Gobierno han indicado que hacían las averiguaciones sobre una denuncia de la Conaie.
"Represión desmedida y brutal"
En un comunicado, la Confederación de indígenas ha afirmado que por la "represión desmedida y brutal" del miércoles varios "compañeros perdieron la vida".
"Nos encontramos en coordinación con diversas organizaciones de derechos humanos para continuar con los procesos necesarios y pertinentes para que este delito de lesa humanidad no quede en la impunidad", ha indicado el comunicado.
La nota destaca que "frente al ocultamiento de información por parte de las autoridades y ciertos medios de comunicación, en los próximos días emitiremos un informe completo de todas las víctimas mortales, heridos y desaparecidos".
Por su parte, CONAIE ha pedido este jueves al Ejército que retire su apoyo al presidente, Lenín Moreno.
En una concentración en la Casa de la Cultura de Quito, donde esta mañana se han reunido varios miles de indígenas, Jaime Vargas, presidente de la Conaie,ha calificado de "traidores" a aquellos líderes indígenas que están hablando con el Gobierno.