Zahara redefine la 'Teoría de los cuerpos': "Lo que intento es contar historias y entender lo que nos sucede"
- La cantante publica un libro que reúne poemas y relatos cortos en el que reflexiona sobre temas como el amor y el deseo
Zahara es una de las voces más personales e interesantes del 'indie' español. Autora de discos tan sólidos como Astronauta o Santa, habitual de los principales festivales nacionales y colaboradora de artistas como Love of Lesbian, Quique González o Iván Ferreiro, la artista jienense (Úbeda, 1983) está cultivando en los últimos años, y de forma paralela, una interesante carrera literaria.
Fruto de ese interés por las letras acaba de ver la luz Teoría de los cuerpos (Verso & Cuento, 128 páginas, 14,90 euros), un libro que reúne poemas, relatos cortos y 'semaforismos' en los que María Zahara Gordillo Campos reflexiona acerca de temas como el amor, el sexo o el deseo y que supone su última incursión en el terreno literario tras su debut con Semaforismos y garabaterías (2014) y la novela Trabajo, piso, pareja (2107).
Lo primero que llama la atención es que la teoría de los cuerpos es un concepto procedente de la matemática, pero con un nombre tan poético que despertó el interés de la autora, quien lo redefinió a través de sus versos "quizá por mi propia ignorancia; a lo mejor si hubiera sabido algo más de matemáticas no hubiera sido capaz de abstraerme del concepto", cuenta en una entrevista a RTVE.es.
El libro se divide en tres partes que llevan el nombre de los tres epígrafes de la teoría en que se basa: clausura, correspondencia y extensión de un cuerpo. "Cuando leí esto pensé: cuánta belleza hay encerrada aquí y por qué nadie se ha ocupado de verla. Eran términos tan alejados de mi cotidianeidad que por eso precisamente me parecieron tan bellos", comenta.
El pulso creativo
El resultado no es un libro de poemas al uso porque incluye también relatos cortos y una especie de género personal, los 'semaforismos' o "conclusiones a las que llego mientras espero en un semáforo en rojo", cuenta la autora. "El nombre surgió por la brevedad del momento y porque los aforismos son precisamente eso; nacieron de la ingenuidad de pensar que estaba inventando algo", asegura la escritora.
Para Zahara, el proceso creativo a la hora de escribir un poema o componer una canción es similar y tiene mucho "de catarsis, es muy visceral; los poemas y las canciones surgen siempre del pulso, hay una tensión dentro y una necesidad de buscar de dónde viene".
A diferencia de su proyecto literario anterior, la novela Trabajo, piso, pareja, en esta ocasión no ha podido hacer el ejercicio de disciplina de poder dedicarse casi en exclusiva a escribir a causa de su maternidad. "Ese huracán en mi vida me impide concentrarme en ello pero me apetecía mucho volver a escribir y encontré este formato que era compatible con mi vida de madre, con mi vida de música y con mi vida de ser humano en general", bromea.
Zahara tiene claro que, ya sea en su faceta musical o en la literaria "todo forma parte de mí, lo que intento es contar historias, entender qué nos sucede y, en esa búsqueda, acabo expresándome artísticamente". El camino le lleva a veces a que el resultado sea una canción o, llegado el caso, un poema o un relato. "Pero escribir me parece un reto porque las canciones se pueden salvar por la parte musical pero aquí están las palabras solas y desnudas", añade.
Reto como escritora
Lo mejor para la autora es comprobar que sus escritos no interesan solo a sus fans procedentes de la música sino que a veces "me he encontrado gente que venía a las firmas y no sabía que cantaba; es muy bonito ver cómo confluyen los caminos. El verdadero reto era llegar a la gente solo como escritora y ha sucedido en muchas ocasiones".
Pese a ser esencialmente conocida por su trayectoria musical, la jienense no teme que le puedan criticar por intrusismo. "Creo que en el arte no existe el intrusismo, el arte es arte y si con lo que haces consigues llegar a la gente y conmoverla me da igual que seas panadero y acabes pintando un cuadro o que seas periodista y acabes haciendo una canción", cuenta Zahara.
“En el arte no existe el intrusismo, me da igual que seas panadero y acabes pintando un cuadro si consigues conmover“
A la hora de poner en marcha este proyecto ha sido muy importante la figura del poeta Ben Clark, a quien descubrió casi por casualidad pero con quien ha establecido una fuerte conexión. "Es lo primero que leo por la mañana y lo último que leo por la noche", asegura acerca de los textos del autor ibicenco de origen británico, que se ha encargado de prologar Teoría de los cuerpos y a quien considera el "motor" de su última obra.
La publicación de este poemario se produce en un momento en que la vinculación entre música y poesía cada vez es más estrecha, como prueban proyectos como el nuevo disco de Quique González con letras de Luis García Montero.
"Yo escucho las canciones de Santi Balmes (Love of Lesbian) o de Ferrán Pontón (Egón Soda) y hay en ellas una poesía mucho mayor que en muchos libros. Y el hecho de que vengan del mundo de las artes no hace desmerecer su obra sino al contrario, debería ser una garantía", asegura categórica.
En su caso, tiene claro que ambos mundos, música y literatura, van a ir de la mano en su carrera. De hecho, está aprovechando la gira que está llevando a cabo por salas para presentar el libro en las ciudades que visite. "Creo que es genial estar un día hablando de mis poemas y al día siguiente en un escenario, cantándole a la gente mis canciones, es una bendición", añade.