Bruselas y Londres intensifican las negociaciones para alcanzar un acuerdo del 'Brexit' antes del Consejo Europeo
- El negociador comunitario contempla tres opciones: acuerdo in extremis, prórroga o ruptura de las conversaciones
- El mecanismo para evitar una frontera en Irlanda centra las negociaciones a dos días del Consejo Europeo
La Unión Europea y el Reino Unido buscan un acuerdo del 'Brexit' de última hora para resolver las condiciones del divorcio a dos días del Consejo Europeo. Bruselas había dado de plazo a Londres hasta la medianoche de este martes para acordar un plan para la situación de Irlanda tras el Brexit, aunque sigue contemplando la concesión de una nueva prórroga o una ruptura de las negociaciones antes del Consejo Europeo en el que los Veintisiete deberán decidir por unanimidad el futuro del divorcio.
Así se lo ha trasladado el negociador jefe comunitario para el Brexit, Michel Barnier, a los Veintisiete, según fuentes diplomáticas consultadas por Reuters y AFP. Las negociaciones se han aceleradoo desde que el primer ministro británico, Boris Johnson, plantease su nueva propuesta para evitar una frontera física entre la República de Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte. Londres propone mantener las normas comunitarias para el tráfico de mercancías en Irlanda del Norte durante un período transitorio, un plan que la UE ve demasiado complicado y poco detallado.
Según el diario The Guardian, el acuerdo estaría cada vez más cerca, puesto que Londres habría aceptado crear una frontera en el mar de Irlanda, una noticia que ha impulsado el valor de la libra. Preguntado por el rumor de un posible pacto en el horizonte, el Gobierno británico se ha limitado a incidir en que las negociaciones siguen en marcha.
Johnson se ha reunido esta noche con sus socios unionistas de Gobierno, que todavía ven "agujeros" en el posible acuerdo.
La UE busca más concesiones a Londres
Para algunos diplomáticos, la única forma de alcanzar un acuerdo es a través de una salvaguarda en la frontera irlandesa, precisamente el aspecto por el que el acuerdo fue rechazado en Westminster en tres ocasiones. "Podría ser una mezcla del plan propuesto por Theresa May, pero muy maquillado", ha señalado una fuente comunitaria a Reuters. Entre las opciones sobre la mesa, se contemplan nuevas disposiciones sobre la unión aduanera en Irlanda o más voz para las autoridades norirlandesas, entre otras cláusulas.
Entretanto, Johnson ha trasladado al presidente francés, Emmanuel Macron, la disposición de Londres a trabajar para garantizar un acuerdo antes de la cumbre. "La posibilidad de un acuerdo está clara. Pero la posibilidad de un acuerdo no es lo mismo que tener un acuerdo", ha matizado una fuente del Elíseo a Reuters.
Por su parte, Alemania considera que Londres debe moverse más de sus líneas rojas; mientras que Irlanda mantiene que todavía habría tiempo para seguir negociando la próxima semana.
La sesión parlamentaria británica extraordinaria, en el aire
Sea cual sea la conclusión del Consejo Europeo, el Parlamento británico tiene previsto celebrar una sesión extraordinaria este sábado para analizar el futuro del divorcio. En caso de que haya una nueva versión del Acuerdo de Retirada, este solo saldrá adelante si recibe el visto bueno de Westminster, en el que Johnson no cuenta con mayoría.
En cambio, si el primer ministro se niega a solicitar una nueva prórroga -está obligado por ley-, los diputados dispondrán de una última oportunidad para tratar de evitar un divorcio a las bravas el 31 de octubre. De hecho, el líder de la Cámara de los Comunes, el euroescéptico Jacob Rees-Mogg, ha deslizado que todavía es pronto para confirmar que habrá sesión parlamentaria el sábado.
El Banco de Inglaterra avisa de "grandes oscilaciones" de los mercados
Así las cosas, el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, ha señalado que espera "grandes oscilaciones" de los mercados financieros a medida que se alcanza la "fase crítica" del divorcio.
"Los acontecimientos de los próximos días, de las próximas semanas, tendrán un impacto material en el valor de la libra, en el valor de las acciones, en el coste de la deuda del Reino Unido para los bancos y las empresas británicos, en cualquier dirección, dependiendo de cómo sean esos acontecimientos", ha afirmado.
Carney ha augurado que los movimientos de la libra podrían ir "en cualquier sentido" -al alza o a la baja- según lo que ocurra en los próximos días.