Los Veintisiete respaldan el acuerdo del 'Brexit' de Johnson y no contemplan por ahora otra prórroga
- El Consejo Europeo aprueba por unanimidad el nuevo pacto alcanzado con el Reino Unido pero no aborda una posible prórroga
- La "pelota" vuelve ahora al Parlamento británico, que pese al optimismo de Johnson puede volver a bloquear el divorcio
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Los líderes europeos han respaldado por unanimidad el nuevo Acuerdo de Retirada del Reino Unido de la Unión Europea alcanzados in extremis horas antes con el Gobierno de Boris Johnson. Los Veintisiete quedan ahora pendientes de la ratificación del texto en Londres y Estrasburgo, por lo que de momento no contemplan la concesión de una nueva prórroga del Brexit próximo 1 de noviembre.
Satisfechos, pero apesadumbrados, el negociador jefe de la UE, Michel Barnier; el presidente del Consejo, Donald Tusk, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, han alabado los esfuerzos para lograr un nuevo acuerdo y, sobre todo, la protección de "las personas" en todo momento. "Es mucho más que un acuerdo, es un texto legal que nos proporciona la certeza legal a los problemas creados por el Brexit", ha asegurado Juncker. Una revisión que únicamente ha sido posible porque contaba "con el respaldo de Irlanda", según ha explicado Tusk.
La principal preocupación de los Veintisiete durante estos tres años de negociaciones siempre ha sido mantener la paz en la isla de Irlanda sin perjuicio del mercado único y la unión aduanera y evitar un divorcio duro, cuestiones que hasta ahora habían resultado imposibles de resolver. En este sentido, la posibilidad de que el Parlamento británico rechace el texto con la nueva vía irlandesa este sábado sigue estando muy presente y, aunque el objetivo de la UE es pasar página, Tusk ha confirmado que en caso de recibir una nueva petición de prórroga, consultaría con los Estados miembros "cómo reaccionar".
La "pelota" vuelva a Londres, que pende de los norirlandeses
Pero en este momento, la pelota vuelve a pasar al "tejado del Reino Unido", según ha advertido Tusk, que queda a la espera del resultado de la votación del sábado. Oficialmente, las opciones ahora solo contemplarían dos escenarios: una salida ordenada o una ruptura abrupta el 31 de octubre. Extraoficialmente, los Veintisiete podrían volver a reunirse antes de la fecha límite para analizar la concesión de nuevas prórrogas para que Londres resuelva sus problemas internos mediante unas elecciones generales anticipadas.
Johnson se ha felicitado por conseguir lo que muchos veían imposible, y tanto él como los altos cargos europeos han evitado pronunciarse sobre las posibilidades de que el acuerdo no prospere en la Cámara de los Comunes. La misma satisfacción ha compartido el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, figura clave durante todas las negociaciones y prioridad para el club comunitario: "Lo que tenemos aquí es un acuerdo revisado, una solución única que reconoce la historia de Irlanda del Norte y difiere de la salvaguarda", ha dicho, al tiempo que alababa la "unidad" de la UE durante todo el proceso.
La pelota vuelve así a Westminster, donde Johnson todavía no ha ganado una sola votación: sus fundamentales socios norirlandeses del DUP rechazan el texto, así como la oposición laborista y el resto de partidos. Por si fuera poco, también queda en el aire el apoyo de la veintena de diputados conservadores expulsados del partido precisamente por impedir un Brexit duro.
Tusk, Barnier y Juncker buscan cerrar así un capítulo "muy doloroso" -ninguno ha querido responder a la pregunta de qué le dirían a la líder del DUP- y mirar al futuro de una nueva relación comercial y política cuya construcción volverá a ser complicada. Será el turno de los nuevos altos cargos altos de las instituciones, que tomarán el relevo entre el 1 de noviembre y el 1 de diciembre, siempre y cuando Johnson no pierda la batalla final en el Parlamento.