Sánchez acusa a Torra de "banalizar" la violencia e insta a "no repetir un camino de fracaso y fractura"
- "El Estado de derecho no puede ceder al impulso de la exaltación", afirma en rueda de prensa
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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acusado al presidente de la Generalitat, Quim Torra, de "banalizar", "frivolizar" y "minusvalorar los efectos graves" de la violencia vivida en los últimos días en las protestas y disturbios de Cataluña y le ha instado a "no repetir un camino de fracaso y fractura", después de que el president abogara por repetir un referéndum de autodeterminación antes de que acabe la legislatura.
Sánchez ha comparecido tras la reunión del Consejo Europeo y ha subrayado que "el Estado de derecho no puede ceder al impulso de la exaltación", para insistir en la misma idea que ha lanzado el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, en los últimos días: "No habrá impunidad" ante los hechos "vandálicos" de los últimos días.
En otra crítica a Torra, el jefe del Ejecutivo ha dicho que este debe aspirar a gobernar al conjunto y no a una parte", a la que considera, ha añadido, "cada vez más radical".
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Preguntado por la posibilidad de aplicar alguna medida excepcional como la aplicación del artículo 155 o la Ley de Seguridad Nacional, Sánchez ha recalcado que cualquier decisión que se vaya a tomar en Cataluña "está prevista y diseñada bajo los principios de firmeza democrática, unidad y proporcionalidad".
Cree que las medidas extraordinarias deben contar con "legitimidad social"
Considera, además, que esas medidas extraordinarias deben ser refrendadas de una "legitimidad social", para añadir que el Gobierno cuenta con la "legitimidad democrática" para tomar medidas y las leyes le amparan.
"La ponderación contribuye a calmar los ánimos y reconducir las situaciones y eso es lo que va a hacer el Gobierno de España", ha aseverado el presidente, quien ha destacado la "coordinación modélica" de los diferentes cuerpos policiales en estos días en Cataluña que hacen frente cada noche, desde el lunes que se conociera la sentencia del 'procés', a protestas que han acabado en jornadas de violencia.
Precisamente Sánchez ha considerado que se debe abrir una nueva etapa en Cataluña: "Tras la sentencia, convivencia". Su apuesta sigue siendo "como siempre, dialogo dentro de la legalidad".
Además, ha querido dejar claro que "todo el mundo puede ejercer de forma pacífica su derecho de manifestación", pero también debe ser ejercido de un modo "absolutamente pacífico sin afectar a los demás ciudadanos".
No ha percibido Sánchez en el día y medio que lleva reunido con los líderes europeos en Bruselas un interés "más allá" de las preguntas y el "interés mediático" de otros jefes de Gobierno sobre los hechos vandálicos".