Piñera declara que el país está "en guerra" por las protestas que dejan ya una decena de muertos
- Los disturbios por la subida del precio del billete de metro han dejado al menos diez muertos
- El Gobierno ha declarado ya el estado de emergencia en 10 de las 16 regiones del país
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, considera que el país está en "guerra" contra un "enemigo poderoso e implacable que no respeta a nada ni a nadie", en referencia a los grupos violentos que han radicalizado una protesta social contra la desigualdad. Hay al menos una decena de muertos.
El Gobierno ha declarado ya el estado de emergencia, totalmente o en algunas de sus comunas, en 10 de las 16 regiones de Chile: la Región Metropolitana (en la que se ubica Santiago), Antofagasta, Coquimbo, Valparaíso, Maule, Concepción, Bío Bío, 0'Higgings, Magallanes y Los Ríos.
Cientos de chilenos se han manifestado también pacíficamente, principalmente haciendo sonar sus cacerolas en la calle. La santiaguina plaza de Ñuñoa ha sido un claro ejemplo de esta expresión cívica de hartazgo por las desigualdades, donde se generó durante casi todo el día un ambiente más festivo de protesta.
En muchos otros barrios de Santiago y comunas del país se replicaron estos cacerolazos y otras muestras de manifestaciones pacíficas contra el Gobierno de Piñera y por un cambio en la forma en que se gestionan la educación, la salud o las pensiones, problemas de fondo tras este estallido popular que pilló de improviso a las autoridades.
Fallecidos en los incendios
Una jornada más, se han sucedido por todo el país incendios de comercios, farmacias, almacenes, bancos y edificios públicos; pillajes, saqueos y barricadas callejeras. En algunas comunas de Santiago, como La Pintada o La Granja, grupos de vecinos se organizaron para defender sus casas y negocios de los potenciales asaltos por parte de violentos.
En uno de estos incendios, en un gran almacén de ropa de Santiago, han fallecido cinco personas, mientras que en otro incendio en un gran comercio de productos de construcción han muerto otras dos personas. Otra personas murió en otro incendio en un supermercado en la calle santiaguina de Matucana. En total, la jornada ha dejado ocho muertos, que se suman a los dos anteriores.
Las autoridades militares han decretado el toque de queda en Santiago, en las ciudades de La Serena, Coquimbo y Valdivia, en la región de Valparaíso y en Concepción.
La intendenta de la Región Metropolitana, Kala Rubilar, ha reconocido que las fuerzas del orden se han visto sobrepasadas por momentos y que no han podido llegar a tiempo para evitar algunos de los actos vandálicos que han continuado pese al toque de queda.
El ministro chileno del Interior, Andrés Chadwick, ha asegurado que los violentos que atemorizan al país están organizados para dañar la convivencia, con unos hechos vandálicos que hasta el momento han dejado más de 150 detenidos.
"No nos engañemos, estamos enfrentando una verdadera escalada, que sin duda es organizada, para causar un grave daño a nuestro país y la vida de cada ciudadano", ha dicho Chadwick en una comparecencia ante los medios de comunicación.
El Gobierno espera que este lunes, con el regreso al trabajo, se recupere la normalidad. Pese a que la mayoría de líneas de metro no funcionan, se han reforzado los servicios de autobuses y taxi y las autoridades han pedido a los ciudadanos que compartan transporte para ir al trabajo.
Los colegios permanecerán cerrados y el ministro de Trabajo, Nicolás Monckeberg, ha solicitado "flexibilidad" a los empleadores en los horarios de entrada y salida de las personas.