Netanyahu admite que no puede formar gobierno y devuelve el mandato a Rivlin
- El primer ministro en funciones asegura que ha hecho todo lo posible por formar una coalición con el líder de Azul y Blanco
- Beny Gantz acepta el encargo del presidente y buscará formar gobierno en los próximos 28 días
El primer ministro de Israel en funciones, Benjamín Netanyahu, ha admitido este lunes que se ve incapaz de formar gobierno y ha devuelto el mandato para hacerlo, según ha anunciado a través de Facebook.
"El presidente Rivlin recibió hoy lunes el anuncio del primer ministro y diputado Benjamín Netanyahu de que devuelve el mandato para formar gobierno porque no ha podido hacerlo", ha informado la oficina de la Presidencia israelí en un comunicado. En él, añade que Rivlin encargará formar un nuevo ejecutivo a Beny Gantz, que encabeza Azul y Blanco y tendrá un plazo de 28 días para lograrlo.
Este es el segundo fracaso de Netanyahu para formar gobierno desde mayo, cuando se vio obligado a repetir las eleccionespoco más de cuatro meses después de las anteriores generales.
Netanyahu ha explicado que se ha visto obligado a renunciar después de "trabajar sin descanso". "En las últimas semanas he hecho todo lo posible para llevar a Beny Gantz a la mesa de negociaciones. Desafortunadamente, simplemente se negó una y otra vez", ha asegurado en las redes sociales.
Gantz buscará la mayoría
El líder del centrista Azul y Blanco ha asegurado en un comunicado que tiene toda la intención de formar "un Gobierno liberal de unidad", pero tampoco cuenta con una mayoría clara para gobernar. De fracasar, el Parlamento (Knéset) podría proponer y aprobar a cualquier candidato o, de lo contrario, Israel se vería abocada a las terceras elecciones desde abril en un país bloqueado políticamente tras el empate técnico entre el Likud de Netanyahu y el Azul y Blanco en septiembre.
El Likud presentó varias propuestas a la gformación de Gantz, pero todas pasaban porque este, el más votado en septiembre, aceptase compartir el poder no solo con Netanyahu, sino con todos sus socios habituales, los partidos de derechas y ultra religiosos. Desde entonces, la inmensa mayoría de analistas apuntaba a la imposibilidad de que hubiera un acuerdo por los términos impuestos por el primer ministro. Tampoco salió adelante la propuesta de Rivlin, que sugirió un gobierno en alternancia entre los dos líderes.
La investigación por presunta corrupción a Netanyahu ha minado su fuerza política en los últimos días, a pesar de que el primer ministro niega las acusaciones. De hecho, ha entorpecido las negociaciones con Gantz, que se niega a apoyar un Gobierno que está siendo investigado. Sin embargo, Netanyahu dispone de una nueva oportunidad, puesto que podría negociar un Ejecutivo liderado por su rival político.
El presidente consultará a todas las formaciones en los próximos días sobre la alternativa. Una de las claves será la postura del líder de la formación derechista Israel Nuestro Hogar, Avigdor Lieberman, que con sus ocho escaños podría permitir a Gantz liderar una coalición que necesitaría el apoyo de los partidos árabes, tradicionalmente excluidos de pactos de gobierno y una opción inadmisible para Netanyahu.