La demanda de crédito en España baja por primera vez en los últimos seis años
- Esto ocurrió por varios factores, entre los que se encuentra la menor confianza de los consumidores en la situación económica
- La banca espera que la demanda de crédito siga bajando por parte de las empresas y que suba para la compra de vivienda
La demanda de crédito cayó en España en el tercer trimestre por primera vez en los últimos seis años, según el Banco de España. Esto ocurrió por varios factores, entre los que se encuentra la menor confianza de los consumidores en la situación económica, pero también los cambios regulatorios -en el caso de las hipotecas- y la menor inversión en capital fijo de las empresas.
La encuesta, además, revela que las condiciones aplicadas a la financiación para vivienda se relajaron ligeramente en el tercer trimestre debido, principalmente, a una mayor competencia en el sector, y que se endureció en el caso de la aprobación de los préstamos a hogares para consumo.
Estas son algunas de las conclusiones de la Encuesta sobre Préstamos Bancarios publicada este martes por el Banco de España y que ha sido elaborada a partir de las respuestas de diez instituciones españolas, que prevén que la demanda de crédito siga cayendo en el caso de las empresas hasta que acabe el año, que se mantenga el de consumo y que aumente el dedicado a la compra de vivienda.
Menor confianza de los consumidores
"La demanda de fondos para la adquisición de vivienda se redujo durante el tercer trimestre", explica el documento publicado por el supervisor, en el que se añade que "según las entidades, los factores que explicarían este descenso serían, sobre todo, la menor confianza de los consumidores y los cambios regulatorios" tras la entrada en vigor el pasado junio de la nueva ley hipotecaria.
El empeoramiento de las perspectivas en el mercado de la vivienda, el aumento de la financiación con fondos propios y el mayor uso de préstamos de otras entidades explicarían esta caída, aunque en menor medida, añade el documento.
En el caso del crédito al consumo y otros fines, la demanda por parte de las familias españolas se redujo también ligeramente debido la menor confianza de los consumidores, a un menor gasto en bienes de consumo duradero y a un mayor uso de préstamos de otras entidades, según la fuente. Este tipo de crédito es el único que tuvo un ligero endurecimiento en los criterios de aprobación, según la encuesta.
Las empresas invirtieron menos
En cuanto a las empresas, el informe indica que al igual que en el caso de los hogares, la demanda de fondos se redujo entre julio y septiembre, tanto en el caso de las pymes como en las compañías de mayor tamaño.
En este caso, el descenso de la demanda habría sido consecuencia principalmente, de las menores inversiones en capital fijo, del mayor uso de préstamos de otras entidades y de fuentes de financiación no bancaria (valores de renta fija, emisión de nuevas acciones y financiación interna).
El descenso de solicitudes para financiar existencias y capital circulante influyó también, aunque en menor medida, según la encuesta. En cambio, tanto el reducido nivel de los tipos de interés como el impacto de algunas operaciones de reestructuración empresarial habrían impulsado al alza las peticiones de nuevos fondos, lo que compensó parcialmente la evolución contractiva de la demanda, explica la fuente.
En el caso de las estas sociedades, los criterios de aprobación de préstamos se mantuvieron sin variaciones significativas, aunque se evidenció "un cierto endurecimiento de los criterios aplicados a las pymes", añade.
Mejora el acceso a la financiación por parte de la banca
El artículo desvela también que las condiciones de acceso a los mercados financieros mayoristas y minoristas por parte de las entidades se mantuvieron estables o habrían mejorado durante el trimestre.
"El programa ampliado de compra de activos del Banco Central Europeo (BCE) habría seguido teniendo un efecto positivo sobre la liquidez y las condiciones de financiación de los bancos durante los últimos seis meses, si bien habría tenido un impacto negativo sobre la rentabilidad de las entidades de la eurozona", añade el informe.
De la misma manera, este programa habría seguido favoreciendo, en casi todos los segmentos, una relajación de las condiciones de los préstamos y un incremento del volumen de crédito concedido, según la fuente.