La confusión en el recuento electoral desata las protestas y acusaciones de fraude contra Evo Morales
- Los últimos resultados aseguran una segunda vuelta entre Morales y el opositor Carlos Mesa
- El Tribunal Supremo Electoral interrumpió durante horas el recuento, que apuntaba a una segunda vuelta
Las protestas se han extendido en Bolivia tras la interrupción del recuento de las elecciones del domingo y la difusión de resultados preliminares que daban la victoria al presidente Evo Morales.
Tras un parón de 24 horas, el Tribunal Supremo Electoral otorgó a Morales una ventaja de casi 10 puntos frente al opositor Carlos Mesa, lo que alejaba la posibilidad de una segunda vuelta. Antes de esta interrupción la tendencia indicaba que sería necesaria una segunda vuelta entre Morales y Mesa, por lo que la oposición ha denunciado fraude y sus partidarios se han echado a la calle.
La ley electoral da la victoria al candidato con al menos el 50% de los votos, o con el 40 y diez puntos de ventaja sobre el segundo, por lo que Morales necesita solo unas décimas para evitar la segunda vuelta y convertirse en ganador.
Los últimos datos, difundidos durante la madrugada, hora local, volvían a confirmar un empate técnico entre los dos candidatos con más de un 42% para Morales y por encima del 41% para Mesa. Los resultados, en cualquier caso, son aún preliminares, y los definitivos pueden tardar días.
Los observadores de la OEA han mostrado su malestar por la interrupción del recuento y han instado al órgano electoral a "defender la voluntad ciudadana" de manera "ágil" y "transparente".
Protestas y quema de tribunales electorales
El parón del recuento y la difusión posterior de resultados favorables a Morales han provocado protestas inmediatas en la capital, La Paz, en Cochabamba, Tarija, Ouro y en otras ciudades de Bolivia. Los detractores de Morales se han enfrentado a la Policía y a simpatizantes del partido del presidente, el Movimiento al Socialismo (MAS).
En el Tribunal Departamental Electoral (TDE) de La Paz, Potosí, Chuquisaca y Cochabamba las protestas han obligado a suspender el recuento.
Mientras, el cómputo continúa en La Paz, donde el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia ha instalado en un céntrico hotel la base para contabilizar los votos, en medio de protestas en el exterior en las que la Policía ha usado material antidisturbios.
El ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, ha acusado a Mesa de instigar las movilizaciones para llevar al país "a un estado de confrontación".
"El gobierno, con su decisión de burlar de nuevo la voluntad del pueblo, es el único responsable de la violencia que amenaza a Bolivia", ha respondido Carlos Mesa en Twitter. Y añadía: "¡No nos rendiremos!".
Fuentes de las Fuerzas Armadas han informado a Efe de que recibieron un aviso para permanecer alerta ante la situación, sin que se tenga constancia de que haya sido necesaria su intervención.