Partidos nacionalistas firman un manifiesto por la autodeterminación sin apoyo del PNV
- Entre los firmantes, hay partidos gallegos, vascos, catalanes, valencianos y de Baleares
- El PNV se desmarca porque considera que el momento es inoportuno y que el documento carece de "espíritu constructivo"
Partidos nacionalistas de Cataluña, País Vasco, Galicia, Islas Baleares y Comunidad Valenciana han firmado este viernes en Barcelona un manifiesto, del que se ha desmarcado el PNV, en el que reclaman un acuerdo sobre la crisis catalana, la defensa del derecho a la autodeterminación y la liberación de los "presos políticos".
En esa solemne declaración conjunta a la que han llamado 'Declaración de la Llotja de Mar del 25 de d'octubre de 2019', estas formaciones se comprometen a buscar "soluciones democráticas y estables al conflicto político" que consideran que estos territorios mantienen con el resto del Estado.
Los partidos firmantes son ERC, JxCat, PDeCAT, CUP, Demòcrates, la Crida Nacional per la República, EH Bildu, BNG, Esquerra Valenciana, República Valenciana, Més per Mallorca y Més per Menorca.
El PNV se desmarca
El PNV no ha estado presente en Barcelona, según ha explicado, "por una cuestión de contenido y otra de contexto", ya que considera que apenas tiene "espíritu constructivo" y además no es "el momento más oportuno" a diez días de las elecciones.
En un comunicado, ha expuesto que se les planteó el texto "como una segunda versión" de la Declaración de Barcelona, que en 1998 firmaron CiU, EAJ-PNV y BNG y en la que consideraban agotado el modelo autonómico y proponían una transformación de la estructura territorial del Estado.
"Pero, a diferencia de aquella, la declaración hoy suscrita incide casi de forma exclusiva en la denuncia y en la proyección de una visión negativa de la realidad actual en el Estado español, sin apenas espíritu constructivo y/o propositivo", señala el PNV, que asegura que "su partido hermano" en Cataluña, el PDeCAT, "conoce de primera mano y comprende" sus motivaciones.
Además, fuentes del EBB del PNV han destacado que "la solidaridad, la cercanía y el apoyo" de su partido "con la causa del pueblo de Catalunya, las formaciones soberanistas y los dirigentes que hoy cumplen injustas penas de prisión o se encuentran a miles de kilómetros de su nación, ha quedado más que demostrada en innumerables ocasiones y en un sinfín de pronunciamientos públicos" de sus principales dirigentes.
Compromís tampoco ha suscrito el documento, que consta de seis puntos, y se remite a un reciente comunicado del Bloc (uno de los tres partidos que conforman la coalición, el mayoritario y nacionalista), en el que defiende el diálogo y la democracia como única vía para resolver el conflicto en Cataluña.
Críticas a la sentencia del 1-O
La Llotja de Mar ha sido el escenario escogido para la firma de esta declaración conjunta, que ha contado con la presencia, entre otros líderes políticos, del vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC), Bieito Lobeira (BNG), Natalia Sánchez (CUP) y Arnaldo Otegi (EH Bildu).
Los partidos firmantes de la declaración también critican la sentencia del 1-O del Tribunal Supremo que condena a los "legítimos representantes del pueblo de Cataluña" y a los líderes de las organizaciones sociales que hicieron posible el referéndum del 1 de octubre de 2017.
Asimismo reivindican la unión de estas fuerzas políticas ante "la grave restricción que esta sentencia imprimirá a la acción política de ahora en adelante".
Alertan de que, más de 40 años después de la aprobación de la Constitución de 1978, se ha constatado "la imposibilidad de una plena democratización del Estado por la resistencia de las viejas estructuras del régimen anterior y por la falta de voluntad política de los grandes partidos españoles".
Ante esta situación, estos partidos expresan su preocupación por los efectos que tendrá la sentencia del Supremo para el ejercicio de los derechos fundamentales de la ciudadanía y constatan "la necesidad de llegar a un acuerdo político" para unirse en la defensa de cinco reclamaciones.
"El derecho a la autodeterminación de nuestros pueblos; el carácter democrático y pacífico de toda nuestra acción política; la libertad de los presos políticos y el retorno de los exiliados; las libertades civiles y políticas, y las políticas sociales y económicas que permitan el progreso de nuestros pueblos", son los cinco puntos que contiene la declaración.
Así, manifiestan su compromiso con la defensa de estas demandas y con la búsqueda de soluciones democráticas al conflicto que, a su juicio, mantienen en el Estado, y llaman a la comunidad internacional a "posibilitar, apoyar y promover estas soluciones".
"Etapa de regresión"
Los partidos firmantes consideran que ante la aparición de movimientos políticos que han cuestionado la Transición, "el Estado ha entrado en una etapa de regresión hacia una política de carácter cada vez más autoritario, menos democrático y más represivo".
A su parecer, el rechazo al derecho a la autodeterminación es la culminación de una serie de retrocesos democráticos en el Estado, entre los que agregan la falta de reconocimiento de la pluralidad, la falta de separación de poderes, amenazas a la suspensión de la autonomía, recortes del autogobierno y persecución policial, entre otros.
Estos partidos lamentan la "falta de respeto al derecho a la autodeterminación que España asumió y reconoció" al firmar el Pacto Internacional por los Derechos Civiles y Políticos. En España "no existe ningún reconocimiento ni respeto por la plurinacionalidad, ni ninguna separación de poderes", aseguran.
También critican las detenciones "arbitrarias de líderes políticos y sociales y la persecución policial de activistas y actividades políticas de carácter no violento".
Tras la rúbrica, los firmantes y el público asistente al acto en el histórico edificio gótico han escuchado "El cant dels ocells" de Pau Casals.
Se ha reivindicado la ubicación del acto --la Llotja de Mar de Barcelona-- como un símbolo histórico para toda la ciudad y el Mediterráneo, ya que fue la sede de los consulados del mar durante la época medieval, fue un foco de resistencia durante el asedio borbónico de 1714, y el 21 de diciembre del año pasado acogió el Consejo de Ministros que el Gobierno de Pedro Sánchez celebró en Barcelona: "Hoy recuperamos un espacio que es nuestro, lo queremos dotar de más historia" acogiendo esta declaración.
Este manifiesto llega justo después de que el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, amenazase con convocar un nuevo referéndum de autodeterminación.
Por su parte, el Gobierno en funciones de Pedro Sánchez en varias ocasiones que una consulta de esas características está fuera de lugar: "El derecho de atodeterminación no existe ni en España, ni en ningún país", ha subrayado el Ejecutivo.