Boris Johnson y Jeremy Corbyn dan el pistoletazo de salida a la campaña electoral en su último debate parlamentario
- Johnson advierte de que la llegada del líder laborista a Downing Street sería una "catástrofe" económica y política
- "La gente tiene la oportunidad de votar por un cambio real después de años de recortes y privatizaciones", dice Corbyn
Aplazado el Brexit hasta enero y con la vista puesta ya en las elecciones generales anticipadas de diciembre, Boris Johnson y Jeremy Corbyn han cruzado reproches este miércoles durante la última sesión de control en el Parlamento de Westminster, dando el pistoletazo de salida a la campaña electoral de unos comicios en los que el primer ministro y líder conservador parte como indudable favorito en las encuestas frente al aspirante laborista, pero que encierran una considerable incertidumbre en medio de la mayor crisis de la democracia británica desde la Segunda Guerra Mundial.
Así, el último duelo entre ambos antes de los comicios del 12 de diciembre se ha convertido, primero, en un homenaje al presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, célebre por su coloridas corbatas y sus gritos de "¡Orden!"; y, después, en el primer acto de campaña, con Corbyn criticando a Johnson por los recortes, especialmente en sanidad, de los gobiernos conservadores, y el primer ministro vaticinando una catástrofe económica para el Reino Unido si los laboristas alcanzan el poder.
“Las opciones son: dolor bajo el Partido Laborista o impulsar a Gran Bretaña hacia un futuro brillante con los conservadores“
"Las opciones son: dolor bajo el Partido Laborista o impulsar a Gran Bretaña hacia un futuro brillante con los conservadores. Esa es la elección que afronta este país", resumía Boris Johnson en su intervención final, después de lanzarse contra Corbyn y asegurar que su llegada a Downing Street sería una "catástrofe" para los británicos.
"Una catástrofe económica, con un programa de renacionalizaciones sin sentido, con impuestos sobre las empresas, la gente, las pensiones, los negocios... hasta su nivel más alto en toda Europa", ha enumerado Johnson, que también ha atacado el flanco más débil de Corbyn, su indefinición respecto al Brexit.
El Brexit frente a los asuntos sociales
"Peor aún, ofrece un desastre político, con dos referéndums más: otro sobre la Unión Europea, porque no se aclara con lo que quiere, y sigue yendo y viniendo, y otro sobre la independencia de Escocia. ¿Por qué la gente de este país debe sufrir el año que viene, que debe ser un año glorioso, otros dos referéndums? Nosotros queremos que el año que viene sea un gran año para nuestro país", ha insistido el líder conservador.
Johnson, en ese sentido, ha jugado ya la que será su gran baza durante la campaña, a saber, presentarse como el líder que consiguió que Reino Unido saliera de la Unión Europea gracias a su acuerdo con Bruselas, a pesar de que la ratificación de ese acuerdo aún esté en el aire. "Vamos a proporcionar un acuerdo fantástico por el que este país saldrá de la Unión Europea, un acuerdo que él ha tratado de bloquear", ha subrayado, señalando a Corbyn, al que también ha espetado: "El tiempo de la protesta ha acabado y es la hora del liderazgo".
Corbyn, por su parte, le ha acusado de preparar la "venta del Servicio Nacional de Salud", el símbolo del estado del bienestar británico, a las compañías de Estados Unidos "en un acuerdo don Donald Trump" cuando Reino Unido complete el Brexit. "Estas elecciones son una oportunidad única en una generación para acabar con la privatización del Servicio Nacional de Salud", ha recalcado el líder laborista, en su intento de trasladar el debate a los asuntos sociales.
“La gente tiene la oportunidad de votar por un cambio real después de años de recortes, privatizaciones y bajadas de impuestos a los más ricos“
"La opción en estas elecciones no podría estar más clara. La gente tiene la oportunidad de votar por un cambio real después de años de recortes, privatizaciones y bajadas de impuestos a los más ricos de los conservadores y los liberales demócratas", ha insistido Corbyn, que también ha cargado contra las "palabras vacías" de su rival.
El Brexit con acuerdo costará 80.000 millones, el 3,5 % del PIB británico
El aplazamiento de la fecha límite y el horizonte electoral no ocultan que, tres años después del referéndum sobre la Unión Europea, el Brexit no solo ha fracturado en dos el país, sino que, aunque se logre aprobar un acuerdo de retirada que suavice la salida, tendrá consecuencias que durarán años. Este miércoles, un estudio del Instituto Nacional de Investigación Económica y Social estima que Reino Unido habrá perdido 70.000 millones de libras (unos 80.000 millones de euros) en 2029 a causa del proceso.
Según los datos de esa investigación, elaborada por el organismo independiente de evaluación económica más antiguo del país y recogida por Efe, el producto interior bruto británico se reducirá un 3,5 % en diez años, si el país sale del bloque comunitario según los términos del acuerdo pactado entre el Gobierno de Londres y Bruselas, por encima del 3 % que habría costado el pacto que alcanzó Theresa may, la predecesora de Boris Johnson en Downing Street.
El informe, que ofrece una de las primeras estimaciones sobre el impacto que ese acuerdo puede tener en la economía británica, señala que, si finalmente el Parlamento aprueba el pacto, "se reduciría el riesgo de una salida desordenada, pero se eliminaría la posibilidad de una relación comercial más estrecha con la Unión Europea".
Y añade que, aunque el pacto elimina la incertidumbre, las barreras aduaneras y regulatorias que se impondrían "obstaculizarán el comercio de bienes y servicios con el continente, dejando a todas las regiones del Reino Unido en peor situación de lo que estarían si el Reino Unido se quedara en la Unión Europea".