Las claves de una campaña 'exprés' con los pactos en el centro y Cataluña como protagonista
- Los candidatos vuelven al ruedo electoral en medio del hartazgo de la ciudadanía con la política
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De nuevo a la carretera. Los candidatos a presidir La Moncloa volverán a ser protagonistas en los próximos días de ese ritual de campaña electoral que se ha convertido en una constante en la política española desde 2015. A partir de la medianoche de este jueves y hasta el próximo 8 de noviembre, los presidenciables pedirán un voto que reclaman casi sin descanso desde la fallida investidura de Pedro Sánchez el pasado mes de julio.
Hubo un tiempo en el que las legislaturas duraban cuatro años y los gobiernos en funciones eran una excepcionalidad. La llegada de las campañas electorales tenían, incluso, algo de expectación y de novedoso. Ahora, los mítines, los paseos electorales con besos a los afiliados y 'selfies' con los simpatizantes, las entrevistas electorales y la repetición constante en medios de comunicación y redes sociales de los mensajes y eslóganes de cada partido forman parte del paisaje de la política española, que está en precampaña constante. 186 días después del 28A, España vive otra campaña electoral y estas son algunas de las claves:
1. La campaña más corta de la democracia
Esta será la más corta de la democracia ya que se estrena una reforma legislativa acordada en 2016 por los partidos para reducir a la mitad el tiempo de campaña, esto es, de quince días a una semana, en caso de repetición. Además, en la modificación legal se acordó dejar en la mitad el límite del gasto electoral en el que pueden incurrir los partidos durante la campaña y en un 30% las subvenciones que reciben las candidaturas por votos y escaños. Los candidatos se verán así obligados a concentrar en siete días lo que habitualmente hacen en medio mes.
2. Cuartas elecciones generales desde 2015 en medio del hartazgo
Y no parece que los españoles tengan muchas ganas de vivir una nueva campaña. El aumento del hartazgo por la política ha ido en paralelo a las convocatorias constantes de elecciones: 20 de diciembre de 2015, 26 de junio de 2016, 28 de abril de 2019 y el próximo 10 de noviembre. Son todas las veces que los ciudadanos han sido llamados a las urnas para elegir al inquilino de La Moncloa, al margen de comicios municipales, autonómicos y europeos.
Así, la preocupación por la falta de acuerdo entre partidos y por la inestabilidad política ha subido 12 puntos en solo un mes y ha pasado de ser citado como principal problema en el barómetro del CIS por un residual 1% a ser mencionado como la primera de sus preocupaciones por un 13%. Hace tiempo que la política- que en origen sirve para resolver los problemas de la gente- ha entrado en el top ten de los principales preocupaciones de la gente, situándose en el sexto lugar junto al paro, los problemas económicos, la corrupción y la sanidad, entre otros. La política despierta, por encima de todo, "desconfianza" y "aburrimiento" y un 35% de los que dicen que no piensan ir a votar no lo harán porque están "hartos" de los política.
3. Campaña decisiva para los indecisos
En este contexto, los candidatos salen a pedir a unos ciudadanos desencantados su confianza para pilotar el Gobierno, con un 22,1% de los españoles sin saber aún ni siquiera si irán el domingo 10 a votar. De los que sí tienen claro que votarán, un 66,6% ya sabe qué papeleta introducirá en la urna, pero un 32,3% aún no lo ha decidido, por lo que sí, esta campaña 'exprés' será decisiva.
El voto a Ciudadanos es el más indeciso de todos los partidos que, en cada uno de sus mítines de precampaña, apelan directamente a los ciudadanos dudosos para tratar de convencerlos. Ellos son el principal objetivo.
4. El peligro de la abstención
El precedente de participación es histórico. El pasado 28 de abril votaron un 75,5% de los electores, la participación más alta desde 2004, la sexta más alta de toda la democracia y nueve puntos más alta que en 2016. Salieron a votar 26,3 millones de ciudadanos y a todos ellos, y también a los que entonces no votaron, tratarán de convencer en estos siete días de campaña los líderes. En la repetición de 2016, la participación cayó tres puntos con respecto a 2015.
Los candidatos se muestran empáticos con el hastío de los ciudadanos y coinciden en destacar que cada voto cuenta. Repiten sin parar una palabra en sus actos y en campaña insistirán en ella: movilización. Movilizar a sus fieles y a los no fieles, pero que finalmente acudan, el 10N es esencial para mantener o mejorar sus resultados.
5. Los pactos, en el centro de todo
España, acostumbrada durante décadas a que PP y PSOE se turnaran en el poder, no termina de acostumbrarse a un multipartidismo que obliga a pactar. La falta de acuerdo es precisamente la que ha llevado a la repetición electoral y tras estos comicios, el pacto volverá a ser el protagonista necesario y parece que molesto, con las mayoría absolutas ya olvidadas.
Las encuestas no arrojan demasiada luz sobre lo que ocurrirá tras el 10N en relación a las alianzas electorales. Todas coinciden, eso sí, con una mayor o menor horquilla de escaños, en que Pedro Sánchez volverá a ganar las elecciones. Eso sí, el sondeo oficial, el del CIS, que da al PSOE hasta 150 escaños, ha quedado fuera de la 'foto fija del momento' porque se realizó antes de la sentencia del 'procés' y de la exhumación de Franco, dos asuntos que claramente pueden movilizar e incluso cambiar el voto.
Los 'pactómetros' volverán a poner el foco en las sumas posibles: un acuerdo progresista con PSOE, Unidas Podemos y Más País; una suma de PSOE y Ciudadanos; el bloque de derechas con PP, Cs y Vox; o la suma de la moción de censura formada por PSOE, Unidas Podemos y fuerzas nacionalistas e independentistas. De nuevo, importa quien gana sí, pero más quien sabe pactar.
6. Cataluña puede marcar toda la campaña electoral
Cataluña y el estallido popular nacido tras la sentencia del 'procés'- vía manifestaciones pacíficas, por un lado, y vía protestas violentas, por otro- se han comido literalmente la precampaña y amenaza con hacer lo propio esta semana de campaña. A pesar de que los candidatos ya han estado recorriendo parte de la geografía española, el foco mediático no ha estado en las últimas semanas en otra parte que en Cataluña. Solo la exhumación de Franco ha conseguido girar las cámaras hacia el Valle de los Caídos y robar protagonismo al conflicto catalán, lo que le ha valido a Sánchez las críticas de hacer "electoralismo" con la memoria histórica.
Estos dos asuntos, junto con otras cuestiones como el 'Brexit' aplazado y la incertidumbre derivada de la desaceleración económica apuntan a ser los 'trending topic' de esta campaña. Está por ver si se cuela algún tema estrella invitado- en la del 28A fue la España vaciada- y si se desarrolla a cara de perro entre los candidatos o con moderación en los tonos.
7. Los debates, la ventana para ganar o perder votos
Los debates electorales serán el termómetro para medir ese grado de crispación entre los que a partir del 10N están llamados a pactar, si no a gobernar juntos. El debate a siete, este viernes, y el debate a cinco, el lunes 4, con los cinco principales líderes- ambos en RTVE- marcarán el punto de inflexión de esta cortísima campaña.
Una buena 'actuación' o una mala pasada, vía desliz, error o equivocación, puede ser letal para un político en un debate electoral, así que habrá que ver a qué salen, si a ganar o a empatar el partido, si a atacar o a defender. La novedad del debate a cinco es la entrada del líder de Vox, Santiago Abascal, a la Champions de los debates electorales. Si en el 28A le tocó quedarse en el banquillo porque no tenía representación parlamentaria, esta vez será el candidato de Más País, íñigo Errejón, quien verá los duelos de alto voltaje desde casa.
Más allá de lo que deparen los cruces y rifirrafes en los debates, los candidatos tratarán de 'colar' en 'prime time' sus mensajes y en esta campaña, tal y como han hecho ya en las últimas semanas, los principales candidatos se erigirán como la verdadera llave para la ansiada estabilidad del país. Todos se echarán en cara el bloqueo politico.
8. ¿Qué mensajes repetirán los candidatos esta campaña?
Pedro Sánchez pedirá, como viene haciendo, una mayoría "más fuerte" que no le haga depender de otros. No quiere gobernar con Podemos y tampoco apoyarse en el voto de independentistas, así que sigue instando a PP y Cs a que le dejen gobernar con una abstención, si gana.
El candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, también pide mayor fortaleza, en su caso, para que Sánchez tenga que volver a mirarle a él- obligado- y no a otros para conformar mayorías. Sube además la apuesta: no apoyará al socialista si no es con un gobierno en coalición y él ya no se echará a un lado, como hizo en la investidura de julio.
El candidato del PP, Pablo Casado, se volcará en pedir el voto útil conservador insistiendo en las desventajas de dividir los apoyos del centro derecha y tratando de recoger todo el voto que supuestamente perderá Ciudadanos, según los sondeos. El 'popular' tratará de meter entre los temas principales el fantasma de la crisis económica como arma principal de campaña.
Ciudadanos y su líder, Albert Rivera, harán de Cataluña y del modelo territorial su punto fuerte para tratar de recuperar la confianza de sus votantes. Tanto Casado como Rivera- y esta es una de las grandes novedades de esta campaña- no quieren representar el bloqueo, así que ambos se muestran dispuestos a hablar incluso con Sánchez para desbloquer la situación de ingobernabilidad. A esto se agarrará precisamente el candidato de Vox, Santiago Abascal, para venderse como el único que no se sentará a hablar con Sánchez para recoger el voto más conservador.
Mientras, el candidato de Más País, Íñigo Errejón, insistirá en que su formación nace para romper el bloqueo por la izquierda con un PSOE y Unidas Podemos incapaces de entenderse hasta la fecha.
Por su parte, ERC y Juns per Catalunya vivirán en esta campaña su duelo particular, quizá preludio de unas elecciones catalanas que pueden llegar pronto, tratando de convertir en escaños su "rabia" ante la "injusticia" de la sentencia del 'procés'.
9. Sevilla, epicentro del arranque de campaña
Sánchez, Casado y Rivera han elegido Andalucía para el arranque de campaña electoral de las elecciones del 10 de noviembre. Los dos primeros harán la 'pegada de carteles' en Sevilla y el líder de Cs, en Cádiz. Iglesias no acudirá al acto de Podemos en Madrid y le cederá todo el protagonismo a su número dos y portavoz en el Congreso, Irene Montero. Quien fuera su compañero y cofundador de Podemos, Íñigo Errejon, también ha optado por Sevilla para dar el pistoletazo de salida. Abascal arrancará en Hospitalet (Barcelona).
Para los mítines de cierre del 8 de noviembre Casado, Iglesias, Abascal y Errejon han elegido Madrid; mientras que Sánchez y Rivera pondrán el broche final en Barcelona.
10. Nuevas elecciones, nuevos lemas de campaña
Los partidos no han querido repetir lemas de campaña y las principales formaciones han optado por fórmulas distintas, aunque más o menos parecidas, a las que diseñaron para el 28A.
- El PSOE ha pasado del 'Haz que pase' al 'Ahora sí', apelando a la necesidad de formar gobierno.
- El PP llama a aglutinar el voto conservador y cambia su lema 'Valor seguro' por un 'Por todo lo que nos une'.
- Unidas Podemos vuelve a personalizar la llamada al voto pasando de 'La historia la escribes tú' a 'Un gobierno contigo'.
- Ciudadanos pasa de su 'Vamos Ciudadanos', en el que ponía el foco en el partido, a 'España en marcha'.
- Vox mantiene un lema parecido. Si el 28A fue 'Por España', ahora se decantan por 'España siempre'.