Gabriel Rufián, de 'enfant terrible' del republicanismo a hombre del Estado catalán
- Por primera vez al frente de ERC, su objetivo es seguir siendo clave para Sánchez y forzarle a dialogar
- Especial: Elecciones generales 2019
BIOGRAFÍA
Lugar y fecha de nacimiento: Santa Coloma de Gramanet, 1982
Formación: Diplomado en Relaciones Laborales y máster en dirección de RR.HH.
Años en política: diputado desde hace tres legislaturas, asumió la portavocía de ERC en el Congreso después de las elecciones del 28A.
Hasta hace poco, Gabriel Rufián ocupaba el número dos de las listas de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) al Congreso de los Diputados por Barcelona. Sin embargo, la condena a 13 años de cárcel e inhabilitación absoluta en el juicio del ‘procés’ al líder del partido, Oriol Junqueras, ha hecho que este barcelonés de 37 años se ponga por primera vez al frente de ERC en las elecciones generales del próximo 10 de noviembre. Rufián se enfrenta a un desafío doble: mantener el margen que el partido logró en las urnas el 28A al tiempo que ofrece una posición dialogante sobre el futuro del proceso independentista catalán.
Mantener el ascenso de su partido tanto a nivel nacional, su paso de seis a 15 diputados lo convirtió en un actor clave para la investidura de un nuevo gobierno, como municipal, ERC salió reforzado en alcaldías frente a JxCat el 26M, es el principal objetivo al que se enfrenta Rufián en esta campaña, en la que Cataluña ocupará un espacio central. Conservar ese peso significativo en el Congreso será la clave para impulsar “la política y el diálogo” como “opción responsable” del independentismo que defienden desde ERC tras la sentencia del ‘procés’.
Tal vez por esto, Rufián, que es diputado desde hace tres legislaturas y asegura que su formación es “lo que separa al PSOE de Ciudadanos”, ha moderado su discurso en los últimos meses. Si hace un par de años lo veíamos levantando una impresora en el hemiciclo, ahora ofrece una imagen más sosegada y más cercana al que fuera su padrino a su llegada a Madrid, el exdiputado de ERC Joan Tardá.
Bien por su nuevo papel, en las pasadas elecciones asumió la portavocía en el Congreso ante el encarcelamiento de Junqueras, bien por marcar distancias con JxCat, sus hasta ahora socio en el Gobierno de la Generalitat, Rufián -que está soltero y tiene un hijo en común con su expareja- ha cambiado las camisetas con mensajes reivindicativos por la americana, y las impresoras por los Cuentos desde la prisión que regaló a Sánchez e Iglesias, en un giro que le llevó incluso a abstenerse en la segunda votación de investidura fallida de Pedro Sánchez en julio y que le ha costado el abucheo del independentismo más radical.
“Soy un catalán que defiende el independentismo en castellano”, se define en su web personal, donde dedica varios artículos a su amigo Junqueras, a quien define como un hombre de “un pragmatismo terrible” que sigue marcando la pauta del partido pese a estar en prisión.
Rufián en tres frases
"Nosotros no aceptamos el marco mental que se quiere instaurar de que el independentismo es violento”.
"Forma parte de nuestra responsabilidad el hacer política, hacer un llamamiento a la concordia, al diálogo, a la palabra y a la mesura".
“A Torra le faltan unas letras de neón para denunciar la violencia. Lo ha dicho 155 veces (...) y creo que es una mala noticia que el presidente del Gobierno, guste más o menos, no quiera hablar con Torra porque están condenados a dialogar”.
Expectativas electorales
La última encuesta del CIS da a ERC entre 16 y 18 diputados, por lo que, en el peor de los escenarios, el partido seguiría ganando un diputados con respecto a los que ya logró el 28A. En cuanto al porcentaje de voto que recibiría, el Centro de Investigaciones Sociológicas ha aumentado las perspectivas del 3% de septiembre a un 4,4% después, aunque, por el momento en el que se ha elaborado, el estudio no ha reflejado las protestas en Cataluña contra la sentencia del 'proces'.