Una manifestación masiva inunda Beirut para exigir un cambio político y la marcha del Gobierno
- Los manifestantes han llamado en las calles y en las redes sociales a una huelga general para este lunes
- La presión social provocó la dimisión del primer ministro, Saad Hariri, el pasado 29 de octubre
Decenas de miles de libaneses han tomado de nuevo las calles de Beirut y otras localidades del país para exigir un cambio del sistema político y la marcha sin excepción de todos los dirigentes, que están ganando tiempo después de la dimisión del primer ministro, Saad Hariri, el pasado 29 de octubre.
Bajo el lema Domingo de la unidad, miles de personas han abarrotado la Plaza de los Mártires en el centro de Beirut, un lugar que se ha convertido en el principal punto de las protestas desde el pasado 17 de octubre.
La bandera libanesa ha sido desplegada ampliamente a lo largo de la marcha como símbolo de unidad de los participantes, que han acudido en familia, con amigos o solos, y con música para amenizar las protestas como viene siendo habitual desde el comienzo de esta revuelta popular, que ha sido no violenta en la mayor parte de los casos.
Las movilizaciones de este domingo, no solo en Beirut sino también en la ciudad septentrional de Trípoli, en Baalbeck (en el este del país), en Sidón y Nabatieh (sur), han sido convocadas a través de las redes sociales después de unos días de calma tras las promesas del presidente libanés, Michel Aoun.
Convocatoria de huelga general para el lunes
El pasado 31 de octubre, Aoun aseguró que se formará un nuevo Gobierno que recupere la confianza del pueblo y solucione los problemas económicos y de gestión que han provocado esta crisis política, que llevó a la dimisión de Hariri.
Antes de las manifestaciones por la "unidad", partidarios de Aoun y su yerno, el ministro de Asuntos Exteriores, Gebran Basil, se congregaron en la carretera que lleva al palacio presidencial convocados por su partido, la Corriente Patriótica Libre (CPL).
Las actuales protestas estallaron cuando el Gobierno anunció su intención de imponer una tasa de 20 centavos de dólar por día a las llamadas de voz por redes sociales como WhatsApp, Facebook o Viber, en un intento de aumentar los ingresos del endeudado Estado.
Para seguir presionando después de más de dos semanas de protestas, que han paralizado el país durante días cerrando bancos, comercios y centros educativos, este domingo los manifestantes han llamado en las calles y en las redes sociales a una huelga general para este lunes.