¿Qué está en juego en el debate a cinco?: acertar con la partitura y evitar dar la nota (o no)
- El debate entre los cinco principales líderes, en directo por La 1, 24H, RNE y RTVE.es el lunes a las 22:00 horas
- Especial interactivo: Elecciones Generales 10N | Los datos hablan | Elecciones Generales 10NLos datos hablanLos ciudadanos hablan
Para decidirse, para comparar entre dos opciones, para reforzar su convicción de voto…, muchas son las opciones por las que los ciudadanos se pondrán delante del televisor este lunes para seguir a las 22:00 horas por RTVE el único debate a cinco en el que participarán los líderes de los principales partidos que aspiran a La Moncloa en estas elecciones generales del 10N y ellos son conscientes de lo que hay en juego.
Los equipos de Sánchez, Casado, Rivera, Iglesias y Abascal llevan semanas preparando y negociando cada detalle porque, más allá de vencedores y vencidos, los expertos coinciden en que lo importante es no perder y hacer que el mensaje perdure.
“[Bill] Clinton decía que un debate electoral es como el jazz”, explica el presidente de Asesores de Comunicación Pública, Luis Arroyo, para quien la improvisación es tan importante o más que ceñirse al guion. “Un debate electoral no deja de ser un espectáculo televisivo por encima de cualquier otra cosa” y “no puede ser solo melodía, porque, si es solo melodía y no hay improvisación, no hay jazz”, asegura en una entrevista en Informe Semanal.
En una noche en la que acertar con el tempo y afinar cada nota puede ser tan importante como una salida de tono, estos son los principales riesgos y oportunidades que afrontan los partidos:
“No perder”, mejor que “no ganar”
“[John] Kerry era más inteligente que [George W.] Bush [candidatos republicano y demócrata a las elecciones de 2004 en EE.UU.] y en las encuestas ganaba todos los debates, pero luego quien conseguía colocar los mensajes era Bush”, explica en declaraciones a TVE el sociólogo y presidente de GAD3, Narciso Michavila, que explica que “quién ha ganado no es lo importante” porque “no es quién pensemos que ha sido más inteligente, sino quién ha conseguido conectar con los problemas reales del ciudadano”.
“En un debate lo más importante es no perderlo”, añade el director de la empresa de consultoría y asesoramiento en comunicación pública Ideograma, Antonio Gutiérrez Rubí. “Puedes no ganarlo, pero lo más importante es no perderlo”, por eso, “la mayoría de los candidatos se preparan para no cometer un error que tenga una cola, que no tenga una continuidad”, aclara.
Tal vez por esta dicotomía, o quizás por optimizar los apenas 27 minutos de tiempo con los que contará cada candidato cuando se encienda el piloto rojo de la cámara, han sido los propios partidos políticos los que han pedido la capacidad de interpelarse durante el debate. “Ellos sí que pedían el poder interrumpirse, poder hablar”, explica la presidenta de Academia de la Televisión y directora del debate a cinco, María Casado, que aspira a ofrecer un debate "vivo".
Lidiar con el prejuicio...
En un debate televisado en el que más de una veintena de cámaras estarán pendientes de cada uno de sus movimientos, la imagen que proyecten los candidatos será fundamental. Lo fue desde el inicio de los debates en televisión en 1960 en EE.UU., cuando los que lo escucharon por la radio dieron por ganador a Richard Nixon y los que lo vieron en televisión creyeron que lo perdió ante la apariencia relajada y el bronceado de John F. Kennedy.
“Los prejuicios son una cosa muy importante en las campañas electorales porque, en general, como partes de una posición ideológica, tienes que luchar todo el tiempo contra ellos”, explica a Informe Semanal el presidente de la agencia creativa y publicitaria Shackleton, Pablo Alzugaray, que, como el profesor de comunicación Política de la URJC José Manuel Sánchez Duarte, cree que “los memes están asumidos” en campaña.
...y evitar (o lograr) el meme
Por eso, mostrarse cansado o excitado en exceso, la duda, el insulto, hablar al mismo tiempo, parecer poco sincero o poco serio son algunas de las cosas que más penalizan los espectadores, que, en cambio, no dudan en convertir esos desatinos en chistes virtuales en las redes sociales.
Lo mismo ocurre con el exceso de artificio y el abuso del material de apoyo o de atrezzo. "Cuando tú necesitas de otro tipo de recursos además de tus palabras para exponer tus argumentos, es que tal vez tus argumentos no sean válidos", asegura Sánchez Duarte, que aboga por la naturalidad y el uso de un lenguaje sencillo y cree que los memes que surgen de este tipo de imágenes "puede erosionar a un candidato" pero también puede ser "algo que le da una visibilidad que la campaña le ha negado previamente".
“Cuando una campaña hace suficiente ruido para que todo el mundo esté pendiente de ti, eso es bueno”, coincide Alzugaray.
Dominar el clima de opinión
Ante una campaña electoral en la que las encuestas apuntan a más bloqueo y los partidos tienen menos tiempo antes de que los ciudadanos voten en las elecciones generales, esta semana, que ocupa casi todo el tiempo que los candidatos van a pasar en la carretera, será clave y “lo más importante del debate” de este lunes será “el posdebate”, explica a TVE el politólogo de la UC3M Pablo Simón.
“El clima de opinión que se construye en torno a quién ha ganado o quién ha perdido” es fundamental, defiende, porque “si este es inequívoco respecto a quién ha sido más eficaz, ese candidato puede tomar ventaja”.
“Sabemos que existe más de un 25% de personas que decide su voto en la última semana y, por tanto, están a la espera de ver cuáles son los mensajes”, añade la presidenta de Asociación de comunicación Política, Verónica Fumanal, para quien “cuál es el relato” y “cuál es la llamada a la acción” de cada partido marcará el camino hasta que esta campaña eche el cierre el 8 de noviembre.