La Fiscalía acusa a 14 policías de dos casos de tortura durante las protestas en Chile

• Doce agentes están acusados de torturar a un manifestante, y otros dos de dar una paliza a un adolescente
• El presidente chileno promete actuar contra los culpables y asegura que el país respeta los derechos humanos

Manifestantes huyen del gas lacrimógeno este miércoles durante una protesta en Valparaíso.

La Fiscalía chilena ha anunciado este miércoles que presentará cargos contra 14 agentes de Carabineros por dos casos de tortura, uno de ellos contra un menor, cometidos el 21 de octubre durante las protestas que tuvieron lugar en varias ciudades de Chile.

Los casos investigados ocurrieron en los barrios santiaguinos de Ñuñoa y La Florida durante los nueve días de estado de excepción que el Gobierno de Sebastián Piñera decretó durante los días más álgidos del conflicto, cuando cedió a las Fuerzas Armadas el control del orden público, según ha explicado el fiscal regional, Manuel Guerra, a la prensa.

Uno ocurrió en la Plaza Ñuñoa, cuando un grupo de agentes antidisturbios dio una paliza a un manifestante, que sufrió fracturas en nariz y costillas y una contusión en un ojo. Dicho episodio llegó a la Fiscalía gracias a las imágenes de televisión, que involucran a doce policías acusados de delito de torturas, ha explicado Guerra.

El otro caso afecta a un adolescente de 16 años detenido por infringir el toque de queda en el barrio de La Florida, al sur de Santiago de Chile. El joven fue "brutalmente golpeado de forma reiterada" mientras estaba esposado por dos carabineros. Ambos están identificados y serán imputados.

Las protestas en Chile dejan ya 23 muertos

Penas de entre cinco y diez años

Los doce policías involucrados en el caso de Ñuñoa podrían ser condenados a penas de entre cinco a diez años de cárcel, mientas que las condenas para los supuestos agresores del menor comienzan desde los siete años de prisión. En Chile, la tortura está penada con entre cinco y diez años de cárcel. "Estos hechos, a nuestro juicio, también constituyen torturas, si bien las lesiones no son de la entidad de la gravedad de lo que ocurrió en Ñuñoa no dejan de ser importantes", ha afirmado Guerra.

La Fiscalía pedirá prisión preventiva para los 14 imputados, al considerar que las infracciones que pudieron haber cometido los manifestantes no son una "justificación" para ese tipo de "excesos" policiales.

Los chilenos han vuelto a manifestarse este sábado en Santiago y en otras ciudades del país para pedir el cambio de gobierno y la lucha contra la desigualdad social. Las protestas ya han producido que la COP tenga que trasladarse a Madrid y numerosas pérdidas en el turismo. 

Al menos 23 personas han muerto en las protestas que estallaron en chile el pasado 18 de octubre, las más cruentas desde el fin de la dictadura de Pinochet en 1990. Más de 7.000 manifestantes han sido detenidos, 1.659 heridos y 800 policías heridos, según las autoridades y los grupos de derechos humanos. Además, la Fiscalía está investigando más de 800 denuncias por abusos, tortura, violaciones y violencia por parte de las fuerzas de seguridad.

Ante esta situación, la ONU y la ONG Amnistía Internacional han enviado dos equipos de observadores para documentar las posibles violaciones de los derechos humanos. "El presidente se compromete al total respeto de los derechos humanos en todo momento y en toda circunstancia", ha asegurado el presidente este miércoles.

Piñera promete castigar a los culpables

Piñera ha prometido que los policías y soldados que sean declarados culpables serán juzgados con la misma fuerza que los manifestantes radicales. "Con la misma fuerza con la que vamos a investigar, juzgar y sancionar a los grupos criminales que han destruido propiedades, investigaremos cualquier exceso, fallo en el protocolo del uso de la fuerza o el uso excesivo de la fuerza", ha dicho desde el palacio presidencial de La Moneda.

“Con la misma fuerza con la que sancionaremos a los criminales, investigaremos cualquier uso excesivo de la fuerza“

El mandatario también ha indicado que se cercioró en octubre de que las normas internacionales sobre el uso de la fuerza serían respetadas durante el estado de emergencia. Además, ha rechazado las críticas contra sus ministros, que únicamente han visitado a policías heridos, y no a civiles.

Pero las protestas seguían este miércoles a pesar del intento del presidente de garantizar a través de una ley un salario mínimo de 480 dólares (unos 433,70 euros al cambio actual). "Estamos respondiendo con acciones y no solo con buenas intenciones a lo que nos ha pedido el pueblo con tanta fuerza", ha dicho durante un mensaje televisado.