La Policía francesa evacúa a más de 1.600 refugiados y migrantes de dos campamentos en la periferia de París
- Los desplazados han sido alojados en gimnasios donde su situación personal será analizada
- Quienes no tengan papeles serán expulsados, según el Gobierno
La policía francesa ha desalojado este jueves a 1.606 migrantes y demandantes de asilo que vivían en dos campamentos de tiendas de campaña en la periferia noreste de París, informa Efe.
Alrededor de 600 agentes de las fuerzas del orden, además de personal de los servicios sociales, han participado en el desmantelamiento de estos dos campamentos, que se encontraban en las proximidades de la Puerta de la Chapelle, entre París y la ciudad de Saint Denis.
Los desalojados, entre los que hay menores, han sido conducidos en autobuses a gimnasios de toda la región parisina para ser alojados y para que se puedan tratar sus casos personalmente.
La operación de evacuación de este jueves es la 59ª en París desde 2015. El prefecto de Policía, Didier Lallement, ha reconocido que, por la cantidad de personas evacuadas, se trata de una operación nunca vista en la capital francesa.
Expulsión de quienes no tengan papeles
Según el ministro del Interior, Christophe Castaner, entre las personas desplazadas hay demandantes de asilo, personas a las que se ha concedido el estatuto de refugiado pero también otras a las que se les ha rechazado su solicitud y otros inmigrantes sin papeles.
Castaner ha explicado en una entrevista a la emisora "France Info" que se iniciarán los trámites de expulsión para el grupo de inmigrantes sin documentación.
El prefecto de Policía ha explicado que habrá rondas policiales diarias en los lugares donde estaban instalados los dos campamentos ahora desmantelados para que no se vuelvan a crear otros.
En esa zona del noreste de París quedan aún otros asentamientos, sobre todo en la Puerta de Aubervilliers. La corresponsal de TVE Almudena Ariza ha visitado uno de estos campamentos y ha hablado con sus ocupantes, que prefieren malvivir en ellos a que la Policía les expulse de vuelta a sus países.
"No hay trabajo", repite Anseba, de eritrea, uno de los países más pobres del mundo, que comparte su preciario refugio con sudaneses, etíopes y nigerianos. "A veces bien, a veces mal", explica Serna.
Las autoridades han señalado que se procederá también a la evacuación de estos núcleos en las próximas semanas, cuando los servicios médicos dispongan de plazas adecuadas para acoger a los residentes. Las ONG, por su parte, aseguran que los desalojos no solucionan el problema y que las tiendas de campaña y las chabolas volverán a surgir en otro lugar.
El ejecutivo del primer ministro Edouard Philippe ha endurecido su política migratoria. Las nuevas medidas introducen una gran novedad: la imposición de cuotas para los inmigrantes económicos en algunos sectores. Además, el nuevo plan del ejecutivo francés hace más dificil el acceso a la sanidad para los solicitantes de asilo, y lo reduce para las personas cuya solicitud de asilo haya sido rechazada. Estas medidas representan para las ONGs "un retroceso sin precedente" en la asistencia a los inmigrantes, mientras muchos analistas lo ven como una forma del presidente Emmanuel Macron de debilitar a la extrema derecha de Marine Le Pen.