Dependencia, sanidad, vejez e infancia: los candidatos 'olvidan' tus problemas para no perder votos
- Los partidos filtran los temas de campaña por el mensaje que quieren transmitir e ignoran aquellos en los que pueden meter la pata
Especial interactivo: Elecciones Generales 10N | Los datos hablan | Los ciudadanos hablan
Cataluña y bloqueo. Bloqueo y Cataluña. Estos son los dos temas sobre los que ha girado la campaña de los principales partidos de cara a las elecciones generales del próximo domingo. Ocho días en los que los candidatos se han echado en cara las negociaciones y han condicionado sus posiciones al destino de una comunidad autónoma. Sin embargo, temas como la ciencia, la educación, la sanidad, la violencia de género, la igualdad, la vejez o la dependencia han pasado inadvertidos pese a formar parte de sus programas electorales.
La sanidad (2,6%), la inmigración (2,5%), la educación (2,1%) y las pensiones (1,9%) aparecen entre los diez principales problemas que existen actualmente en España para los ciudadanos, según la última encuesta del CIS. A pesar de ello, los cuatro han ocupado poco espacio en mítines y debates durante estos días, y, cuando han aparecido, lo han hecho cribados por el tamiz de la recuperación de competencias o usados como arma arrojadiza contra el adversario.
Ciencia, cultura, igualdad, vejez e infancia, los más olvidados
Ni ciencia, ni cultura, ni infancia formaron parte de las 100 palabras más repetidas en el debate a cinco en RTVE del pasado lunes. Tampoco han estado demasiado presentes en los mítines y las entrevistas que han concedido los candidatos de los principales partidos a los medios de comunicación en estos días de campaña previos a las elecciones generales.
Menos aún se ha escuchado a Sánchez, Casado, Rivera, Iglesias y Abascal hablar de vejez o de soledad, en un país en el que -según el INE- más de dos millones de personas mayores de 65 años viven solas; de resolver el problema de la violencia contra la infancia; o de la pobreza. Y esto ha ocurrido en un país en el que 26% de la población está en riesgo de padecerla o de sufrir exclusión social y en el que la privación material severa afecta a 2,5 millones de personas, de acuerdo con el informe Estado de la Pobreza 2019.
La España ‘vaciada’ que brilló en la pasada legislatura también ha tenido difícil encontrar su hueco en esta campaña y, en cuanto a la igualdad, solo fue mencionada 24 veces frente a las 146 que apareció el término España o las 139 que usaron la palabra Gobierno en el debate. Por tanto, no es extraño que asuntos como la prostitución, la equiparación salarial entre hombres y mujeres o la reforma del Código Penal para tipificar como violación toda penetración sexual sin consentimiento, algo que numerosos colectivos sociales han exigido tras las sentencias de ‘las manadas’ de Pamplona y Manresa, no hayan aparecido en la última semana.
“Todos los temas se filtran en función de la idea fuerza del partido”, explica a RTVE.es el analista político de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) Ernesto Pascual, que cree que “la política actual, de legislaturas más cortas y elecciones más rápidas”, impide abordar esos temas que “requieren un pacto colectivo a largo plazo” y que “se suelen aplazar para después de las elecciones”.
“¿Cuántos votos te da hablar de la reforma de la educación en campaña?“
“¿Cuántos votos te da hablar de la reforma de la educación en campaña?”, se pregunta antes de explicar el “cóctel” que agitan los partidos para decidir. El primer ingrediente es “valorar cuántos votos les puede dar este tema”, el segundo “tiene que ver con la complejidad a la hora de abordarlo” y el tercero es “hasta qué punto pueden meter la pata al hacerlo”, enumera.
“Eligen los temas más propicios para sus intereses electorales”
Descendiendo más en la lista del Centro de Investigaciones Sociológicas, que cuenta con 48 categorías, la violencia contra la mujer, la inseguridad ciudadana, la vivienda, los problemas medioambientales o los problemas relacionados con la juventud aparecen antes de llegar al vigésimo lugar. Además, el principal problema para el 33,3% de los encuestados, el paro, solo fue mencionado en el debate a cinco de RTVE en 15 ocasiones, casi todas con críticas a la gestión de PSOE o PP cuando han estado en el Gobierno y sin apenas propuestas para revertirlo.
“Los partidos eligen los temas que les son más propicios para sus intereses electorales”, añade el director de la consultora de análisis y estrategia Redlines, César Calderón, que, como Pascual, considera que “una agenda política en la que predominan los temas sociales y de derechos beneficia a la izquierda y una en la que destacan los temas económicos, territoriales o de orden público, a la derecha”.
Es necesario que los partidos vean esos temas como importantes, que los medios de comunicación los pongan por delante en su agenda -como ha ocurrido para Pascual con la violencia de género, que sí ha aparecido en un debate femenio- y que el votante tome conciencia real, explican.
Ideas fuerza: el filtro de los partidos
“Es un círculo que se retroalimenta”, asegura el experto de la UOC, que explica que las ideas fuerza de los partidos sirven más para decidir cómo incluir los temas que para abordarlos realmente durante la campaña.
Esto puede analizarse filtrando los datos del CIS por el recuerdo de voto a los partidos:
PSOE: “Partido de Estado con tintes sociales”
Pedro Sánchez enumera en sus mítines las medidas sociales que incluye su programa -recogidas en el documento 35 compromisos sociales- y saca pecho de sus logros en estos 17 meses en el Gobierno, porque su votante es el más preocupado por la sanidad, las pensiones o la inseguridad ciudadana. Sin embargo, estos siempre aparecen al final, como un mantra para pedir el voto a favor del desbloqueo y contra un posible gobierno de derechas.
“Las campañas ganadas por José Luis Rodríguez Zapatero en la primera década de este siglo fueron campañas eminentemente sociales y de extensión de derechos ciudadanos a minorías”, rememora Calderón. Sin embargo, añade Pascual, “en este caso, el PSOE intenta colocarse como un partido de Estado y pretende competir en el espacio de Ciudadanos, bordeando el centro derecha” y utilizando para ello “el tema prioritario para estos electores: la unidad de España”.
PP: “Unidad nacional y seguridad en la gestión”
Para el PP, afirma el experto, “la idea fuerza es la unidad nacional y la seguridad en la gestión”, no en vano sus lemas para las campañas del 28A y el 10N han sido “Valor seguro” y “Por todo lo que nos une”. Así, durante estos días, se ha escuchado a Pablo Casado criticar las políticas económicas del Gobierno, defender la calidad de su gestión durante la crisis o pedir “un voto urgente para rescatar a España de los que quieren romperla”.
Ahora bien, las encuestas también revelan que el votante popular es el que más elige la violencia de género que existe en España. Sin embargo, y a pesar de que ya son 1.026 las mujeres asesinadas, este no es un tema muy presente en su campaña.
Los partidos “dirigen su mensaje al votante medio” y hacen “un cálculo de utilidad”, porque, si dirigieran su mensaje solo a una parte del electorado, “podrían perder al resto”, recuerda Pascual, que pone como ejemplo el fracaso de la reforma de la ley del aborto del exministro popular Alberto Ruiz Gallardón.
Ciudadanos: “Combatiendo el nacionalismo catalán”
Ciudadanos también ha movido su discurso, según los expertos. Con electores muy preocupados por la inmigración y la educación -y especialmente atentos a la seguridad ciudadana-, los de Albert Rivera han pasado de defender el liberalismo económico en sus mítines -que mantienen en su programa- a centrar sus esfuerzos en la unidad de España.
“En principio había sido un partido que defendía asegurar la gobernabilidad”, explica Pascual, que cree que “su éxito inicial fue centrarse en temas que en la derecha no se trataban, como la eutanasia”, muy presente en la campaña del 28A después de que Ángel Hernández ayudara a morir a su mujer María José Carrasco, pero que los ha abandonado al desaparecer estos de la agenda política y “después de negarse a dar el gobierno al PSOE, sostiene el experto.
Unidas Podemos: “Patriotismo es defender los servicios públicos”
Los votantes de Unidas Podemos son los que dicen estar más preocupados por los problemas de índole social como la calidad del empleo (5%), la educación (3,5%), la vivienda (0,9%) o los problemas medioambientales (0,5%) que se traslada al programa y al discurso de campaña de Pablo Iglesias.
Ahora bien, mientras que en sus inicios el partido morado “creció hablando de estos problemas”, en esta campaña “aqueja el haber podido gobernar y no haberlo hecho”, valora Pascual. Tal vez este sea el motivo de que, en sus intervenciones, Iglesias mencione la defensa de los servicios públicos como “el verdadero patriotismo” o la proliferación de las casas de apuestas como “caldo de cultivo de la ultraderecha”.
Vox: “Los españoles primero”
La inmigración se coloca como el cuarto problema para los votantes de Vox, que también son los más preocupados por la administración de Justicia, pero, asegura Pascual, “la idea fuerte que trasladan es ‘los españoles primero’, parafraseando la campaña de Donald Trump en EE.UU.”.
Por eso, cuando Santiago Abascal habla de inmigración no lo hace ofreciendo medidas concretas de su programa, sino “aludiendo a ataques, inseguridad o exceso de ayudas en detrimento de los españoles”, explica Pascual.
Algo parecido ocurre con los menores solos no acompañados, MENA, “instrumentalizados por parte de Vox” a su juicio, y para quienes no se abordan soluciones reales como qué hacer con ellos o cómo integrarlos dentro del sistema.
“Estamos viendo una disociación cada vez más grande entre los líderes y sus partidos y la sociedad”, se lamenta el profesor de la UOC, tras recordar que la independencia de Cataluña, “el tema que está centrando la campaña”, está “muy abajo en el CIS, en concreto, en el séptimo lugar”.
“Ojalá una campaña diera para hablar de muchos temas, pero no es así”, concluye el experto en comunicación política César Calderón, pero “normalmente solo hay unos pocos que son los que consiguen levantar a los ciudadanos del sofá y hacerlos acudir al colegio electoral con su papeleta entre los dientes, y esos son los que deben priorizar los partidos si quieren cumplir su función, que no es otra que ganar las elecciones para poder gobernar”.