Los plantes de tres exconsejeros del PSOE elevan la tensión e impiden el normal desarrollo de la comisión de la Faffe
- Javier Carnero, José Antonio Sánchez Maldonado y Antonio Ramírez de Arellano denuncian el electoralismo de la comisión
- El PP presentará una iniciativa para reprobar a todos los que han optado por no someterse a las preguntas de las comisión
Los tres exconsejeros del PSOE citados este viernes en la comisión de investigación de la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe) han seguido la pauta iniciada el primer día por el expresidente andaluz Manuel Chaves, y han abandonado la sesión sin responder a preguntas, lo que ha elevado la tensión e impedido el normal desarrollo de la misma.
Los comportamientos de Javier Carnero, José Antonio Sánchez Maldonado, exconsejeros de Empleo, y Antonio Ramírez de Arellano, antiguo responsable de Economía y Hacienda de la Junta, de apelar a su derecho a no declarar y denunciar el electoralismo de la comisión, han provocado el profundo malestar y rechazo del PP, Ciudadanos y Vox.
Los plantes se unen al protagonizado la víspera por Chaves y a las incomparecencias de los expresidentes de la Junta José Antonio Griñán y Susana Díaz, así como de la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero. Estas decisiones están ocasionando ya la primeras consecuencias políticas y posiblemente judiciales.
El PP, a través de su portavoz José Antonio Nieto ha avanzado que su grupo presentará en el Parlamento una iniciativa para reprobar a todos los que han optado por no someterse a las preguntas de la comisión. La iniciativa tiene como objetivo reprobar la actitud de quienes, especialmente por haber formado parte del Gobierno o por ser todavía diputados de esta Cámara, "han despreciado absolutamente" el funcionamiento de este Parlamento.
PP y Cs no descartan acudir a la Fiscalía
Los populares, al igual que Ciudadanos, no descartan acudir a la Fiscalía para poner en conocimiento los hechos por si pudiera derivarse alguna responsabilidad penal, en concreto un posible delito de desobediencia.
Tras la negativa a declarar de Carnero -primero de los citados- se ha producido un nuevo enfrentamiento entre el presidente de la comisión, Enrique Moreno (Cs), y el portavoz del PSOE, Rodrigo Sánchez Haro, al criticar el primero la "falta de respeto" de Carnero al Parlamento y a los andaluces y hablar de "espantada".
El socialista ha respondido al presidente de la comisión que él "no es nadie" para hacer juicios de valor porque debe mantener la imparcialidad dirigiendo la comisión. Además de acusarle de actuar como portavoz de Ciudadanos, ha vuelto a denunciar el trato que recibió ayer el expresidente Manuel Chaves, al que incluso se "coartó" su libertad de expresión, extremos que ha negado Moreno.
En su intervención, Carnero ha justificado el plante en que su comparecencia "no tiene más sentido que poner en el disparadero" a altos cargos del Gobierno socialista, mientras Sánchez Maldonado ha esgrimido que no iba a ser "partícipe" de transformar la Cámara en un instrumento que "influya" en el resultado electoral.
Mucho más lacónico ha sido Ramírez de Arellano, quien ha despachado su breve intervención indicando que durante su época de consejero (junio de 2018 a enero de 2019) "no tuvo" conocimiento de la materia que se investiga. Acto seguido abandonó la comisión.
Comparece el dueño del club de alterne Don Angelo
Además, la segunda jornada de la comisión ha acogido al primer compareciente que ha respondido a la preguntas, a José Ruiz García, dueño del club de alterne Don Angelo en el que se pagaron miles de euros de dinero público a través de tarjetas de crédito de la Faffe.
En sus escuetas respuestas ha negado que conociera al exdirector de la Faffe, Fernando Villén, y ha afirmado que su local no era un prostíbulo sino un bar de copas.
Ruiz García, que ha acudido a la comisión acompañado por un asesor, ha comparecido a condición de que su imagen no fuera pública ni distribuida en ningún formato, lo que ha provocado un retraso de media hora en el inicio de la misma y que la retransmisión del Parlamento haya evitado enfocarle.
El propietario de Don Angelo ha dicho que frecuentaba "muy poco" el local de su propiedad, al frente del cual habitualmente se encontraban dos encargadas. Una de ellas, llamada Juana, que tenía "amistad" con Villén, fue quien le comunicó al día siguiente la anulación del cargo de casi 15.000 euros con la tarjeta de la Faffe y su posterior abono en metálico por parte del chófer del exdirector de la fundación.