Sorogoyen: "Queríamos que 'Madre' fuera un viaje hacia la luz"
- El cineasta abre este viernes el Festival de Cine de Sevilla con su nuevo trabajo
- “No me había sentido realizada como actriz hasta esta película”, asegura Marta Nieto
- La cinta está participada por RTVE y llegará a los cines el 15 de noviembre
Rodrigo Sorogoyen (El Reino) inaugurará esta noche el Festival de Cine de Sevilla con la película Madre, en la que continúa la historia del corto del mismo título con la que consiguió el Goya al Mejor cortometraje y una nominación al Oscar a Mejor Cortometraje. Hemos hablado con el cineasta y la protagonista de la película, Marta Nieto, que con su interpretación en esta película logró el Premio a Mejor Actriz en el Festival de Venecia (en la sección Orizzonti), y que cuenta con la participación de RTVE.
Madre comienza con el corto original, en el que asistimos a la desaparición del hijo de Elena, a la que interpreta Marta Nieto, y continúa 10 años después cuando la mujer sigue buscando a su hijo en Francia, en la zona que desapareció. La aparición de un joven de la edad que tendría que tener el niño devuelve la esperanza a la protagonista.
“Decidimos continuar la historia del corto porque creíamos que no estaba acabada y para poder reunirnos otra vez todo el equipo, porque habíamos disfrutado mucho en el rodaje-confiesa Sorogoyen-.
“Al principio de la película Elena está muerta”
“Al principio de la película, que comienza diez años después del corto, Elena está muerta, solo se mantiene por la débil esperanza de que aparezca su hijo –asegura el cineasta-. Queríamos que Madre fuera un viaje hacia la luz, pero para eso antes el personaje tenía que morir. La aparición de un joven, de la edad que tendría su hijo, le devuelve un poco la esperanza. Cuando alguien muere puedes atravesar una época de duelo y superarlo, pero si desaparece, el dolor siempre sigue ahí, es muy difícil superarlo”.
“La muerte de Elena no se ve en la película, pero ha ocurrido en ese lapso de tiempo de diez años –añade Marta- Lo que ocurre es que se encuentra con una persona que le hace despertar a la vida”.
“Cuando le propuse a Isabel Peña (la guionista con la que trabaja habitualmente) que rodásemos la película, ella no estaba interesada porque no quería hacer una típica historia de secuestros –afirma el director-. Ninguno queríamos eso, así que, en lugar de repetirnos quisimos hacer algo completamente nuevo y averiguar cómo había afectado esa pérdida a la protagonista. Queríamos una película más intimista, más de personajes. Algo en lo que también ha sido fundamental el trabajo de Marta Nieto, que logra llevar más allá nuestras ideas, gracias a su interpretación”.
Preguntamos a Sorogoyen si el trabajo de Isabel Peña, ha sido fundamental para construir el personaje de Elena. “Estoy un poco harto de que digan que los personajes femeninos solo pueden escribirlos otras mujeres y cosas así. Entiendo que es parte de la lucha actual por la igualdad de derechos, pero cuando Isabel escribió los maravillosos personajes masculinos de El reino, nadie lo destacó. Lo importante es que trabajamos muy bien juntos y es capaz de escribir cualquier tipo de personajes”.
“Hasta este momento no ha había sentido realizada como actriz”
“Elena es un personaje muy complejo que a veces incluso roza la locura -añade Sorogoyen-. Creo que lo más interesante de la película es ver cómo evoluciona y hasta donde nos va a llevar. Aunque por el camino haga cosas que a veces resulten muy extrañas”.
Preguntamos a marta si hay algún truco para preparar un personaje tan complejo: “En mi caso es muy importante el tiempo y la pasión. Yo empecé a estudiar francés y a adelgazar antes de que la película tuviese financiación. Tenía la certeza de que la íbamos a hacer. Eso me permitió entrar en el personaje mucho antes del rodaje y poder tener procesos de ensayo muy profundos”.
“Por ejemplo -continúa la actriz-, hablamos con mucha gente que tenía que ver con el mundo de los desaparecidos. Me costó mucho entrar en el personaje, pero luego me costó incluso más salir, porque es un lugar terrorífico. Un personaje así toca los pilares, la estructura de tu ser. Porque la locura, la desesperación, la incertidumbre… son lugares muy oscuros. Cuando el sufrimiento no parece tener fin, incluso la esperanza puede ser una tortura. Porque cuando alguien muere puedes pasar un proceso más o menos largo de duelo, y hacerte a la idea de que eso ha acabado. Pero no puedes matar la esperanza para seguir viviendo. Siempre tienes la esperanza de que ese ser perdido regrese. Y eso puede ser una tortura. Nunca tienes la certeza de que esté muerto. Aunque las estadísticas te digan que el 80 por ciento de los desaparecidos están muertos antes del primer mes”.
Por eso también han trabajado los 10 años de elipsis entre que acaba el corto y comienza la película. “Si, nos hemos tenido que imaginar lo que Elena ha pasado esos diez años -añade Marta-. Yo pienso que se anestesia con todo tipo de drogas o situaciones extremas. Es mucho más doloroso el dolor interno que el externo. Quieres dejar de sentir lo que sientes, pero no puedes ni siquiera acabar con tu vida, en el caso de Elena, porque le queda esa mínima esperanza de ¿Y sí aparece”
“Como actriz ha sido muy placentero poder meterme en este lugar, pero las emociones que he transitado te atraviesan el alma y creo que sigo un poco tocada. Me ha cambiado mucho la vida en todos los sentidos y a partir de ahora quiero trabajar así. No me había sentido realizada como actriz hasta este momento porque no había podido trabajar un personaje tan complejo durante tanto tiempo. Me gustaría seguir haciendo cine como este”.
“Quiero que el espectador se involucre”
Sorogoyen reconoce que Madre no es una película para todos los públicos: “En general siempre me interesa más plantear preguntas que dar respuestas, sobre todo en esta película –afirma Sorogoyen- Quiero que el espectador se involucre, que cuando salga del cine continúe reflexionando sobre el tema. Creo que cada espectador tendrá la última palaba sobre Madre”.
“También es una película que no está gustando a todo el mundo, pero tampoco buscábamos eso, porque reconozco que puede ser una película incómoda. Pero la gente que ha entrado en la historia, solo me ha hablado maravillas”.
En cuanto a las referencias, Sorogoyen asegura que no tiene nada de Lars Von Trier o Jaime Rosales, como se ha comentado en algunos medios: “Si tiene mucho de cine francés, aunque sobre todo nos hemos dado cuenta al acabarla. Pero la película que teníamos en mente al comenzar fue El soplo al corazón (Louis Malle, 1971)” (en el que uno de los temas que se trata es el incesto).
“La película se centra en el amor materno filial, que creo que muchas veces tiene algo de incestuoso -asegura Sorogoyen-. Un tema incómodo sobre el que también reflexionamos. Aunque también hablamos de otros sentimientos como la pérdida, la esperanza… Pdero creo que, a pesar de todo es una película luminosa”.
“Son lugares oscuros –añade Marta- que nos apetecía explorar. Para cuestionar cosas nuevas y no contar lo de siempre. Actualmente no se podría haber tratado el tema como lo hizo Louis Malle, y nosotros elegimos otro camino. Pero el cine tiene que cuestionar. Y creo esta película habla más de la persona que la ve que de los que la hemos hecho. Porque el espectador tiene la última palabra sobre lo que está dispuesto a tolerar y lo que no. Es una película que cuestiona las cosas y que exige al espectador que le dé algo a cambio. Una película exigente, rara y que me encanta por eso mismo. Plantea cosas que no se plantean últimamente. Aunque creo que, a pesar de esos grises y esas cosas raras que vemos es una película muy luminosa y positiva. Porque es el encuentro de dos personas que terminan siendo mejores por haberse conocido”.
“Hay una delgada línea en el cine que tiene que ver con habitarlo”
Sobre la premiada actuación de Marta, Sorogoyen asegura que: “Solo podría decir maravillas sobre ella. Nunca tuve dudas de que lo iba a hacer muy bien, pero ha logrado impresionarme. También destacaría al joven actor francés Jules Porter. Nos costó encontrarlo, pero mereció la pena porque es absolutamente genial
Destacar la realización de Sorogoyen, que consigue que la cámara sea un personaje más pero que, a la vez, no desvirtúe el intimismo de la historia. “Es corto estaba rodado con cámara en mano –asegura- y, por ejemplo, cuando la película comienza vemos a la protagonista en planos generales, normalmente sola, para destacar esa soledad y desesperación. No quiero aburrir con detalles técnicos, pero creo que hemos trabajado mucho la realización para buscar nuevos caminos, y que el equipo ha hecho un gran trabajo. Hemos intentado cuidar toda la película, pero de forma que la realización nunca destacara sobre lo más importante que, en este caso, son los personajes”.
"Para mí hay una delgada línea en el cine que tiene que ver con habitarlo, no con contarlo -añade Marta- Hay una cosa muy chula que Rodrigo ha hecho con los angulares en los que la imagen ya te presenta a alguien pequeño, comido por el espacio. Y cuando la cámara se acerca te distorsiona. Eso te habla de cierta idea interna sobre el personaje y lo que siente. También los derroteros que tiene el guion, que son tan raros tiene que ver con ella y con lo que pasa en su cabeza. Y eso ella no lo cuenta sino que lo vive. Para mí interpretar tiene que ver con habitar”.
Actualmente Sorogoyen rueda la serie Antidisturbios. “Se centra en un grupo de antidisturbios. Un grupo de la policía que tiene el trabajo más complicado y más expuesto. También colaboro con Isabel en el guion y nuestro mayor interés es centrarnos en los personajes, más que en las escenas de acción, que también son importantes”.