Al menos tres muertos en los incendios forestales que arrasan Australia
- 70 focos siguen activos y hay 4 desaparecidos, una treintena de heridos y 150 viviendas han sido arrasadas por las llamas
Más de 70 incendios forestales continúan ardiendo este domingo en el este de Australia, donde al menos tres personas han muerto y cuatro están desaparecidas, a pesar de los esfuerzos de unos 1.300 bomberos.
Los fuegos arrasan principalmente el estado suroriental de Nueva Gales del Sur, donde los servicios de bomberos alertan de "condiciones peligrosas" para las jornadas del lunes y el martes a raíz de la subida de temperatura y los fuertes vientos previstos.
Las autoridades han recomendado a los residentes de la región afectada que se preparen ante la posibilidad de que tengan que ser evacuados.
Las llaman han devorado además 150 viviendas y al menos 30 personas han resultado heridas.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, quien este domingo ha visitado un centro de evacuados, ha alabado la fortaleza de los afectados, los trabajos de los bomberos y ha anunciado medidas económicas para aliviar las cargas de los damnificados por los incendios.
Morrison indicó el sábado que las autoridades temen que la cifra de víctimas mortales crezca.
Australia también ha sufrido este año una fuerte sequía
El gobierno también valora la movilización de efectivos militares para ayudar en las tareas de extinción de los incendios, que también afectan al estado de Queensland.
Desde el 1 de julio hasta principios del presente mes, los fuegos habían devorado unas 575.000 hectáreas de terreno, lo que supera al doble del área ocupada por Luxemburgo, una superficie quemada que supera los datos de las dos últimas temporadas juntas.
La temporada de incendios en Australia varía según la zona y las condiciones meteorológicas, aunque generalmente la mayoría de ellos se registran en el verano austral (entre los meses de diciembre y marzo).
En los últimos años, los incendios en Australia -que este año también ha sufrido una fuerte sequía- han aumentado en intensidad, según los expertos, debido a los efectos del cambio climático.
Los peores incendios vividos en el país oceánico en las últimas décadas ocurrieron a principios de febrero de 2009 en el estado de Victoria (sureste) y causaron 173 muertos y 414 heridos, y quemaron una superficie de 4.500 kilómetros cuadrados