Arrimadas, en el centro de todas las miradas para suceder a Rivera al frente de Ciudadanos
- "Es la única persona que puede liderar en estos momentos este proyecto", afirma rotundo Juan Marín, líder de Cs en Andalucía
- Luis Garicano, eurodiputado de Cs, considera que la diputada electa "sería la persona que podría unificar el partido"
Un día después de la marcha de Albert Rivera, quien este lunes comunicó que dejaba el cargo de presidente de Ciudadanos y que abandonaba la política por el batacazo en las elecciones generales, la pregunta ahora es quién le sucederá al frente de la formación. Todas las miradas apuntan a Inés Arrimadas, su recambio natural, si bien la diputada electa por Barcelona no ha hecho declaraciones hasta ahora al respecto.
"Sería la persona ideal" que "podría unificar" a la formación naranja ya que todos "respetan su talla, su capacidad de empatía, su capacidad de liderazgo". Así se ha pronunciado el eurodiputado de Ciudadanos y responsable del programa económico del partido, Luis Garicano, en una entrevista en Las mañanas de RNE.
Más contundente se ha mostrado aún el líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, quien ha asegurado que Arrimadas es "la única persona que puede liderar en estos momentos este proyecto". "Representa todos los valores, los principios y la valentía del partido, de ser capaz de ocupar un espacio entre la derecha y la izquierda", ha dicho en declaraciones a la SER y Canal Sur Radio recogidas por Efe.
En la misma línea se ha pronunciado el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, para quien la diputada es la que "más consenso puede aglutinar" y la "más preparada". "Lo más natural y necesario para el partido es que Arrimadas asuma la responsabilidad", ha dicho en una entrevista en Antena 3 recogida por Efe, donde ha eludido responder si se presentaría como candidato si ella no da el paso.
De hecho, el de Aguado es uno de los nombres que ha sonado ya. Fuentes del entorno del vicepresidente de la Comunidad de Madrid aseguraban este lunes a Europa Press que no descartaban que él pudiera aspirar a liderar el partido, aunque primero querría hablar con Arrimadas para saber qué planes tiene su compañera.
Silencio entre el núcleo duro de Rivera
Mientras, el núcleo duro de Rivera, entre ellos el secretario general, José Manuel Villegas, y los secretarios de Organización y Comunicación, Fran Hervías y Fernando de Páramo, guarda silencio. Mientras, Juan Carlos Girauta ha anunciado anunciado su marcha de la vida política, siguiendo los pasos y de Rivera.
Pero la opción por la que se inclinan la mayoría de los dirigentes es que sea Inés Arrimadas la que sustituya a Albert Rivera, según han indicado a Europa Press fuentes de la Ejecutiva, que se encuentran aún desconcertados por el descalabro electoral -perdieron 47 escaños y casi 2,6 millones de votos- y la marcha de Rivera.
En cualquier caso, hay tiempo para que se postulen los posibles candidatos. De momento, se tiene que reunir el Consejo General de la formación naranja, que constituirá una gestora de 15 miembros que se hará cargo del partido de forma interina y convocará la Asamblea General extraordinaria.
Este cónclave se podría intentar celebrar antes de los cuatro meses de plazo que marcan los Estatutos tras un proceso electoral y en él sería donde se escogería al nuevo presidente o presidenta del partido y al nuevo Comité Ejecutivo.
Nart: "Rivera tuvo el síndrome de la Moncloa sin haber llegado a ella"
Más crítico se ha mostrado el exmiembro de la Ejecutiva de Cs, Javier Nart, entrevistado también en RNE, que dejó el partido tras las elecciones autonómicas y municipales del 28 de abril. Cree que sería un error pensar en que las personas "son la solución y no que se deba cambiar el sistema" porque entonces se vuelve "al bucle".
"El responsable es el error de Albert Rivera y de toda la Ejecutiva, que sin discrepancias estuvieran de acuerdo en que pasara lo que pasó", ha advertido Nart, para quien el expresidente de Cs "tuvo el síndrome de la Moncloa sin haber llegado a ella" porque después de las municipales y autonómicas se siguió en el planteamiento de "vamos a hacer el sorpaso al PP", una posición que "llevaba a los extremos porque sin poder territorial no puede haber sorpaso", ha explicado.