El Chicle, en la primera jornada del juicio por el crimen de Diana Quer: "Mi intención no era matarla"
- El único acusado del asesinato es José Enrique Abuín Gey, que se enfrenta a la pena de prisión permanente revisable
- Este martes comienza el juicio con la vista oral con las declaraciones del acusado y de los padres de la joven
José Enrique Abuín Gey, alias El Chicle, único acusado del asesinato de la joven madrileña Diana Quer, ha declarado este martes en la primera jornada del juicio con jurado popular en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, que su intención no era matarla. "Cuando me di cuenta, estaba parada. No se movía", ha asegurado Abuín en la vista oral, en la que tanto Fiscalía como acusación particular han mantenido contra él los delitos de detención ilegal, violación y asesinato, por los que piden prisión permanente revisable.
El acusado ha insistido ante el tribunal en su versión de la muerte accidental, al asegurar que fue con dos garrafas a robar gasoil de unos camiones e inmediatamente después vio a Diana Quer. Entonces, por miedo a que le delatara, según su versión, la agarró por el cuello y sin darse cuenta de la presión que hacía, la mató.
Antes de que declarase, la Fiscalía y la acusación particular que ejercen los padres de la joven, mantenían, en sendos escritos de acusación, que hubo violación y que la muerte de Diana no fue accidental, como argumenta la defensa de Abuín.
El presidente de la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, Ángel Pantín, ha accedido a la petición de la acusación particular de admitir como prueba en el juicio por el crimen de Diana Quer la sentencia que condenó a José Enrique Abuín Gey a cinco años y un mes de prisión por abordar a una joven en Boiro en diciembre de 2017 con la intención de agredirla sexualmente, como solicitaba la acusación particular.
Abuín niega que la metiera viva en el coche
En su declaración ante el tribunal, Abuín ha señalado que cuando se produjeron los hechos tenía antecedentes por narcotráfico y estaba pendiente de entrar en prisión si volvía a delinquir por lo que temió que la joven le "delatase".
Además, según ha asegurado, temía "problemas con los gitanos", ya que la confundió con uno de los "feriantes", por lo que, le "echó la mano derecha al cuello" y la cogió por detrás con la izquierda, sin "darse cuenta de la presión que hacía". "Cuando me di cuenta, no se movía, la golpeé en la cara dos veces, pero no se movía. Mi intención no era matarla", ha añadido.
En todo caso, ha negado que metiese a Diana por la fuerza, aún viva, en su coche, que le quitase el móvil o que tuviese otra intención que el robo, admitiendo que, en todo caso, no avisó a la Policía al ver que no se movía. "Sé que lo hice mal, pero lo hice así", ha añadido.
A preguntas de la Fiscalía, El Chicle ha afirmado que su idea inicial era deshacerse del cuerpo de la joven tirándolo "en la ría", por lo que la metió en el coche para llevarla allí, pero que finalmente al pasar por el puente de Taragoña decidió no hacerlo porque "había gente en el muelle". "Arrojé primero el móvil, y luego vi la gente", ha dicho.
Entonces, ha asegurado que se acordó de la nave abandonada de Rianxo en la que había estado con anterioridad. Una vez allí, sacó el cuerpo "del asiento trasero" del coche y le quitó la ropa, a excepción de la interior, por si pudiese haber "algún resto del coche", pero ha negado que violase o matase allí a la víctima.
Mantiene que pidió a su mujer una coartada para esa noche
Después de introducir el cuerpo en el pozo de la nave abandonada y al percatarse de que su cuerpo flotaba, decidió "coger dos bloques de la nave" y "un cable" eléctrico y trató de lastrarlo, aunque "el cuerpo quedó flotando igual", y, en respuesta a preguntas de la fiscal, ha negado que volviese posteriormente a lastrar mejor el cadáver.
Por otra parte, Abuín ha asegurado que fue él quien pidió a su mujer que le diese una coartada para esa noche. "Ella sabía que había salido por gasóleo y le dije que, como estaban muy encima y preguntando seguido, que dijera que ella estaba conmigo", ha narrado.
El Chicle ha asegurado que, en un primer momento, dijo que había atropellado accidentalmente a Diana Quer porque se lo sugirieron los agentes que lo detuvieron "bajo presión", tras asegurarle que "no iba a volver a ver" a su hija "nunca más". "Lo del atropello me lo dijeron ellos", ha añadido.
La abogada de José Enrique Abuín, Fernanda Álvarez, intervenía ante el tribunal asegurando que se trata del caso "más difícil" de su "carrera profesional", ya que debe enfrentarse a "una condena social" contra El Chicle que ha derivado en un "linchamiento" y pidiendo al juzgado que tome sus decisiones "en virtud de las pruebas" y de forma "racional", para "extremar las garantías constitucionales".
No obstante, ha admitido que Enrique Abuín "no es inocente", ya que fue el responsable de la muerte de la joven madrileña, aunque lo ha atribuido, como defiende su escrito, a un hecho accidental cuando la joven lo "vio robar" gasoil. "El Chicle no acechó a Diana Quer, no metió viva en su vehículo a Diana Quer, no asesinó a Diana Quer en la nave de Asados... y prueba de ello es que no hay pruebas objetivas de ello", ha sentenciado.
Fiscal y acusación particular sostienen que la violó
La fiscal ha asegurado que existen pruebas "sólidas y muchas" de que el procesado encerró, violó y mató a la joven madrileña el 22 de agosto de 2016. "Esta es la verdad", ha enfatizado la representante del Ministerio Público al presentar su escrito de acusación en el que pide para el procesado la pena máxima, prisión permanente revisable, al igual que la acusación particular que ejercen los padres de la joven.
Además, la Fiscalía mantiene que en la acusación de asesinato concurre la agravante de alevosía, que "significa indefensión", porque Diana Quer, que estuvo encerrada 25 minutos en el maletero del coche del Chicle, "estaba indefensa y maniatada en una nave deshabitada y en plena noche". "No podía pedir ayuda y se aprovechó de ella", ha añadido la fiscal, quien acusa también a Abuín de "ensañamiento", que "significa maldad brutal sin finalidad".
El acusado, ha resaltado la fiscal, llevó a la joven hasta una nave deshabitada, un "escenario propio de una película de terror", y la mató para "evitar" el descubrimiento del otro delito que había cometido: la violación. Entre las pruebas que ha destacado la fiscal está la grabación del coche de Enrique Abuín "saliendo a toda velocidad" de Rianxo o la ubicación del móvil del acusado "en el mismo lugar y el mismo tiempo" que el de Diana.
En la misma línea que la fiscal, el abogado de la acusación particular, que ejerce el letrado Ricardo Pérez Lama, ha centrado su alegato en descartar el principal argumento de la defensa de Abuín, el homicidio imprudente que implicaría una pena mucho menor.
El letrado ha afirmado como hecho "irrefutable" que se trata de "un crimen sexual". La realidad, ha dicho, "es muy tozuda, y no encaja" y después ha agregado: "¿Para qué detiene a Diana si no es para atentar contra su libertad sexual?".
Además, ha rechazado que Enrique Abuín colaborase con la justicia y le ha acusado de construir su testimonio para explicar las pruebas. "Entiendo que ni todos los artificios legales existentes en el orden jurídico pueden ocultar una certeza: acechó a Diana, la metió en su coche, la trasladó a la parroquia de Asados a un almacén aislado y allí la agredió sexualmente y la mató. Así de crudo", ha sentenciado.
Sus padres la definen como "absolutamente vulnerable"
Los padres de Diana Quer han coincidido en su declaración como testigos en definir a su hija como "absolutamente vulnerable" y "muy frágil" y han hecho un relato del sufrimiento que su asesinato ha ocasionado en la familia.
Juan Carlos Quer ha llegado a asegurar del presunto asesino que "ha destrozado cuatro vidas, no una" y Diana López-Pinel, ha afirmado que el asesinato de su hija la llevaron a ella y a su otra hija, Valeria, a la "depresión": "No deseo a nadie que pase por el dolor que hemos tenido que pasar nosotros, ni al peor del mundo".
"Mi hija ha muerto del modo más cruel que puede imaginarse. Y nosotros vivimos en vida la pena más cruel que podemos imaginar", ha señalado Juan Carlos Quer, que ha declarado ante el tribunal que tuvo que dejar de trabajar precisamente para cuidar a su hija menor. Los efectos del crimen sobre Valeria han sido "demoledores" y devastadores", ha detallado.
El padre de Diana la ha definido a Diana Quer como una joven "absolutamente vulnerable" y como "un cervatillo indefenso, sin capacidad de defensa frente a este individuo", en alusión a El Chicle y después, la madre, Diana López-Pinel ha incidido en la vulnerabilidad de su hija, cuando ha mirado en varias ocasiones al acusado y ha llegado a interpelarlo al indicar ante el tribunal que su hija era "muy frágil". "Eso lo sabrá el asesino, ¿verdad, chiquilín?", ha soltado.
La jovenDiana Quer tenía 18 años cuando desapareció, el 22 de agosto de 2016, mientras volvía andando a su casa de veraneo en A Pobra do Caramiñal, en A Coruña. Las pistas sobre su teléfono móvil y sobre el coche de Abuín permitieron avanzar en la investigación pero el punto de inflexión del caso se produjo en diciembre de 2017, con la denuncia de una joven en Boiro contra Abuín por un intento de agresión sexual que desencadenó su detención y el hallazgo del cuerpo de la joven.
Finalmente, tras la finalización de la sesión, y cuando abandonaba la sala, Diana López-Pinel ha tratado de acercarse al autor confeso de la muerte de su hija, una interacción que han impedido varias personas presentes. Su comparecencia como testigo ha estado marcada desde el principio por la tensión con su exmarido, con el que no ha querido coincidir en los pasillos del edificio judicial, por lo que ha abandonado el recinto durante un par de horas. Una vez en la sala, como ya hizo fuera ante los medios de comunicación, ha querido dejar constancia de que llega al juicio por el asesinato de su hija "en blanco", dado que el letrado de la acusación, que representa también a Juan Carlos Quer, "no ha entregado ninguna documentación".
Tras la declaración del acusado y de los padres de la víctima, a partir de este miércoles, irán pasando por los juzgados compostelanos más de 50 testigos y 40 peritos para arrojar luz sobre los hechos. El punto clave de este proceso será dilucidar si Diana Quer fue víctima de una agresión sexual, lo que permitiría condenar a Enrique Abuín a la pena máxima.