Portugal crea la primera escuela de pastores, un oficio clave en peligro de extinción
- 40 alumnos reciben un año de formación y una ayuda de cinco mil euros para sacar adelante sus explotaciones
- La medida intenta relanzar el interior rural y conservar un oficio necesario para el Portugal ‘vaciado’
Amanece en el Portugal más despoblado. Las clases ya han empezado. Les dan teoría para conocer los ciclos completos de una explotación de ovejas o cabras, la mayoría de los rebaños de la zona.
Hacen prácticas donde los alumnos se acercan hasta el animal para ver cómo debe ser su composición corporal, su estado de grasa, sus necesidades para una buena reproducción. El perfil es variado.
De momento son 40 alumnos, hay hombres y mujeres y muchos jóvenes que no se quieren marchar, la mayoría de entre 20 a 40 años, algunos incluso con nociones de pastoreo.
Hablamos con ellos, creen que es una buena oportunidad de negocio. Si hay pastores, hay animales y crece la producción del queso artesanal, uno de los tesoros de la región de la Serra da Estrela. Van a estar un año entero de formación hasta presentar el proyecto.
Relanzar el interior
En zonas como Viseu trabajan unas 25 lecherías. En Casa da Ïnsua también colaboran con la escuela de Pastores, con una cabaña de 120 ovejas les ofrecen formación para el ordeño y elaboración de quesos.
Para José Matías que trabaja en el sector, esta iniciativa va mucho más allá. Se trata de recuperar una profesión que en Portugal se daba por perdida, de profesionalizar un nicho de mercado que da riqueza y genera empleo.
Sólo en la región de la Serra da Estrela se producen entre sus tres distritos y once concejos 70 toneladas al año. Pero hay un total de tres denominaciones de origen de queso: Beira Baixa, Serra da Estrela y Rabacal.
Aquí, nos contaba José Matías, la leche se paga en condiciones, se valora un producto que tiene sello y calidad y ese es el objetivo, potenciar el queso de Estrela.
La falta de pastores
La iniciativa quiere animar a ser pastor. De momento han superado expectativas y la organización ya está pensando en una segunda escuela de pastores.
Es una idea que además va a ayudar a atajar otro de los grandes problemas de Portugal: los incendios. Desde el año pasado el gobierno portugués ha querido fomentar el uso de rebaños para limpiar los montes en un programa de prevención basado en cabras. Si hay pastores habrá un mayor número de cabaña animal. Así que la fórmula de fomentar la actividad del pastoreo puede ser rentable.