Felipe VI defiende la democracia ante el presidente de Cuba y llama a que el pueblo cubano decida su destino

• El rey ha alentado a respetar la voluntad de la ciudadanía en una cena de gala ofrecida por Miguel Díaz-Canel
• El líder cubano ha reivindicado el modelo de su país, que han elegido, ha dicho, los cubanos "por voluntad propia"

El rey defiende la democracia en Cuba y pone como ejemplo la Constitución de 1978

La histórica visita de los reyes de España a Cuba ha dado la oportunidad a Felipe VI de defender ante el propio presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, la democracia como modelo político, en un discurso durante una cena de gala en la que ha señalado que de esa forma es como mejor se defienden los derechos humanos y ha subrayado que es el propio pueblo cubano el que debe decidir sobre su futuro porque "los cambios en un país no pueden ser impuestos".

El alegato del rey en favor de la democracia tiene lugar durante un viaje que había suscitado cierta controversia: enmarcada en los actos de conmemoración del quinto centenario de la fundación de La Habana, es la primera visita de Estado de un monarca español en la historia de la isla -si bien el rey Juan Carlos I estuvo en dos ocasiones, aunque en viajes de menor rango diplomático- y, pese a que los reyes marcarán distancias con el régimen al no asistir al aniversario estricto este 16 de noviembre, en la agenda no está incluido ningún contacto con la disidencia política.

De esta forma, el Gobierno -que es quien acuerda la agenda de actos y supervisa los discursos de Felipe VI para adecuarlos a la política exterior- introduce la apelación a la democracia en la visita de Estado. Un reproche diplomático que, en cualquier caso, ha sido replicado de inmediato por el presidente cubano en la cena celebrada en el Palacio de los Capitanes Generales.

Así, Díaz-Canel ha reivindicado, a su vez, el modelo cubano, al asegurar que está dirigido a conseguir el mayor bienestar para los ciudadanos, un camino que, ha subrayado, han elegido los cubanos "por voluntad propia". Y ha añadido: "Nos guían principios claros de independencia y soberanía con la certeza de que es un camino dirigido hacia un mayor bienestar para nuestro pueblo".

Una cena pondrá el broche final a la visita histórica de los reyes a Cuba

Respetar la voluntad de la ciudadanía

Respondía así al discurso de Felipe VI, en el que el monarca, que ha repasado la historia común de españoles y cubanos, ha resaltado que es necesario la existencia de instituciones que representen a todos los ciudadanos y que éstos puedan expresar por sí mismos sus preferencias y encontrar en ellas "el adecuado respeto a la integridad de sus derechos, incluyendo la capacidad de expresar libremente sus ideas, la libertad de asociación o la de reunión".

En esa línea, el rey ha recalcado que una lección segura que se extrae de la historia es que la evolución, la adaptación y el cambio son inevitables. "Nada queda congelado en el tiempo, y quien se resiste a su paso pierde la oportunidad de colaborar en el diseño de ese futuro que ya está naciendo o, más aún, que ya está aquí", añadía.

En ese momento, ha aprovechado para defender que el futuro del pueblo cubano deben dilucidarlo ellos mismos: "Los cambios no pueden ser impuestos, tienen que nacer de dinámicas internas. Pero de la misma manera que no puede tener éxito un cambio que no emane del interior de las fuerzas sociales y políticas de un país, es igualmente cierto que el cambio no traerá consenso y bienestar si no representa la voluntad de la ciudadanía".

“Es en democracia como mejor se representan y se defienden los Derechos Humanos, la libertad y la dignidad“

Felipe VI ha ofrecido a Díaz-Canel la experiencia española para el proceso de cambio en el que está inmerso su país y destacó lo que supuso para España su vigente Constitución de 1978 y que dijo que se fundamentó en el pacto, la negociación, el consenso y la reconciliación. "Es en democracia como mejor se representan y se defienden los Derechos Humanos, la libertad y la dignidad de las personas", ha recalcado.

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Vínculos entre España y Cuba

El rey también ha destacado que en la actualidad ningún país puede permitirse vivir aislado y corresponde a las autoridades dar a los ciudadanos la oportunidad de viajar y recibir a gente de otros países. De la misma forma, ha indicado que los ciudadanos deben acceder a nuevas tecnologías y tener normas que permitan el pleno desarrollo de la creatividad en todos los ámbitos, desde la creación cultural a la generación de iniciativas empresariales.

El jefe del Estado ha afirmado, además, que España quiere seguir siendo parte del crecimiento económico de Cuba y ayudar a generar oportunidades, momento en el que ha puesto en valor la labor que vienen realizando en la isla los empresarios españoles pese a tener que superar "enormes dificultades". Y apostillaba: "El vínculo entre España y Cuba es profundo, no es superficial es atemporal, no coyuntural".

Díaz-Canel ha recogido el guante y, pese a reivindicar el régimen cubano, ha mostrado el aprecio de Cuba al "claro y público respaldo de España contra las injustas sanciones y medidas coercitivas unilaterales con carácter extraterritorial impuestas a Cuba por el Gobierno de Estados Unidos y que tanto daño provocan a la economía y al comercio".

El presidente cubano, que ha reconocido tanto la labor de los empresarios españoles -España es el principal inversor extranjero en la isla- como la "histórica" visita de Felipe VI, ha recalcado que para entender Cuba. Y ha cerrado su intervención con un brindis en el que ha hecho votos por la paz y la prosperidad de ambos pueblos, así como por el fortalecimiento de sus vínculos.