El expresidente Alejandro Toledo se mantiene en prisión tras denegarle el juez el recurso de apelación
- El magistrado Vince Chhabria ya no contempla la posibilidad de que Toledo salga de la cárcel de forma inmediata
- Está acusado de haber recibido hasta 35 millones de dólares de la constructora Odebrecht para favorecerla en sus negocios
El juez de Estados Unidos ante quien el expresidente de Perú Alejandro Toledo apeló una decisión previa que le negaba la libertad bajo fianza mientras se resuelve su caso de extradición se ha mostrado partidario de que permanezca en prisión, aunque por el momento no ha tomado una decisión firme.
El magistrado Vince Chhabria del distrito Norte de California, con sede en San Francisco, ha indicado al final de la vista de este miércoles que duda entre celebrar una nueva audiencia en la que se contrasten las pruebas de la defensa y de la Fiscalía sobre las condiciones del encarcelamiento de Toledo o denegarle de forma definitiva la libertad bajo fianza.
De este modo, Chhabria ya no contempla la posibilidad de que Toledo salga de prisión de forma inmediata, algo que podría haber decidido este miércoles mismo, y durante la sesión se ha expuesto en varias ocasiones satisfecho con la actitud de la Fiscalía y especialmente beligerante con la defensa.
"En base a lo que he visto hasta ahora, el Gobierno ha cambiado la partida. Cuando Toledo estaba en confinamiento en solitario había circunstancias especiales que justificaban su libertad bajo fianza. Pero ahora parece que el Gobierno ha ofrecido una alternativa razonable", ha apuntado el magistrado.
Chhabria se ha referido así a su fallo de principios de octubre, cuando en un movimiento poco habitual decidió conceder la libertad bajo fianza a Toledo, pero puso su decisión en suspenso de forma inmediata, con el objetivo de presionar al Gobierno a sacarle del régimen de aislamiento en el que el exmandatario se hallaba desde su detención en julio.
La jugada del magistrado surtió efecto y, pese a que anteriormente había asegurado que no tenía capacidad para ello, el Gobierno se apresuró a cambiar a Toledo de cárcel para que pudiese pasar a un régimen de mayor libertad de movimientos.
La razón por la cual el expresidente, quien no se halla ni en la cárcel donde estaba antes ni en la actual en régimen común junto al resto de reclusos, es porque los responsables penitenciarios consideran que, dado su elevado perfil político, su seguridad se vería comprometida.
Toledo está acusado de haber recibido hasta 35 millones de dólares de la constructora Odebrecht a cambio de favorecer a la empresa brasileña en sus negocios en Perú cuando él aún era presidente, cargo que ocupó entre 2001 y 2006, y ha pasado los últimos dos años prófugo de la Justicia peruana en EE.UU., donde reside en la localidad de Menlo Park, cerca de San Francisco.