La música española rinde homenaje a Enrique Urquijo 20 años después de su muerte
- Manolo García, Rozalén o Coque Malla participan en el tributo al fundador de Los Secretos en el aniversario de su fallecimiento
- Fue compositor de algunos himnos del pop español como "Déjame", "Pero a tu lado" o "La calle del olvido"
A última hora del miércoles 17 de noviembre de 1999 un rumor -confirmado poco después- empezó a correr por las redacciones de los principales diarios. Enrique Urquijo, cantante y compositor del grupo Los Secretos había sido hallado muerto en un portal del barrio madrileño de Malasaña.
Una sobredosis de diversas sustancias -heroína, cocaína y tranquilizantes- acabó a los 39 años con la vida de uno de los músicos más importantes de la llamada Movida madrileña, cuyo legado traspasó aquel movimiento para convertirse en un clásico del pop español.
La carrera musical de Enrique Urquijo fue un continuo tobogán pero dejó para el recuerdo temas inmortales tanto al frente de Los Secretos -grupo en el que compartió liderazgo con su hermano Álvaro Urquijo- como en su aventura en solitario, Los Problemas. Sería difícil entender la música española actual sin temas como "Déjame", "Buena chica", "Pero a tu lado" o "La calle del olvido", por citar solo algunas de las más conocidas.
Homenaje en Madrid
Por esa razón, algunos de los nombres más importantes de la música española rinden homenaje este domingo a Enrique Urquijo y a su música en un concierto en el WiZink Center, bajo el título "Desde que no nos vemos", en el que tomarán parte, entre otros, Manolo García, Coque Malla, Rozalén, Miguel Ríos, Andrés Suárez, Amaral, Mikel Erentxun o Alejo Stivel, además de, por supuesto, Los Secretos.
Los beneficios del concierto irán destinados a las ONG Cirujía en Turkana y Cris Contra el Cáncer, ha confirmado la organización del evento, que en comunicado asegura que el evento "constará de tres actos", el primero de los cuales "estará dedicado a esas míticas salas de Madrid que durante tantos años sirvieron de temple del talento de Enrique y donde tantas veces mostró su tan peculiar manera de interpretar".
Ese primer acto estará conducido por Rafa Higueras, que cada año, desde hace 20, ha organizado un homenaje a Enrique Urquijo coincidiendo con el aniversario de su muerte.
El segundo acto será "un homenaje sinfónico que mostrará y demostrará" la trascendencia de la obra del exlíder de Los Secretos "más allá de cualquier estilo".
El plato fuerte llegará en el tercer acto, en el que los invitados actuarán junto a Los Secretos, la banda que fundó Enrique Urquijo hace cuatro décadas y que sigue en activo con su hermano Álvaro al frente, junto al guitarrista Ramón Arroyo y el teclista Jesús Redondo.
Tos y el nacimiento de Los Secretos
El germen de Los Secretos hay que buscarlo a finales de los años 70 en el grupo Tos, en el que ya figuraban los hermanos Enrique, Álvaro y Javier Urquijo, junto al batería José Enrique Cano 'Canito'. El grupo fomró parte de la primera oleada de grupos de la Movida y llegaron a grabar una maqueta en la que ya aparecía la mítica "Déjame".
Pero el 1 de enero de 1980 Canito falleció en un accidente de tráfico. Una tragedia que daría lugar a uno de los hitos de la incipiente Movida madrileña: el concierto homenaje que le brindaron sus compañeros de Tos y otras bandas como Mermelada, Alaska y los Pegamoides o Paraíso, entre otros.
El 'homenaje a Canito', que se celebró en febrero de 1980 en la Escuela de Caminos fue emitido por TVE y ayudó a popularizar un movimiento musical que dominaría la década de los 80 en España y del que los hermanos Urquijo -ahora como Los Secretos- serían parte esencial.
El primer disco de Los Secretos vio la luz en 1981 y alcanzó un enorme éxito debido a temas como el citado "Déjame" y otros como "Otra tarde" y "Sobre un vídrio mojado". Pero la aparición de las drogas duras en el seno de la banda torcieron el camino y, tras no cumplir las expectativas comerciales en sus siguientes entregas, Los Secretos terminaron por separarse.
Nueva etapa
Sin embargo, a mediados de los 80, habiendo dejado atrás sus adicciones, Enrique y Álvaro Urquijo reestructuraron al grupo, con la presencia del guitarrista Ramón Arroyo y con un giro hacia el country y la música americana.
En esta nueva etapa llegaron los mejores discos de Los Secretos: El primer cruce (1986), Continuará (1987), La calle del olvido (1989) y Adiós tristeza (1991) se publicaron en un período de cinco años y llevaron al grupo a la primera división del pop español, en un momento en el que muchos de sus coetáneos de la movida vivían horas bajas o directamente se habían separado.
Pero el éxito no podía ocultar el complicado carácter de Enrique Urquijo, tendente a la depresión y al abuso de drogas y alcohol, lo que le llevó a alternar su carrera al frente de Los Secretos con un proyecto en solitario de nombre muy apropiado: Enrique Urquijo y Los Problemas, con los que publicaría dos discos imprescindibles en los que iba un paso más allá del pop y dejaba fluir sus influencias de géneros como la polka, el fado o las rancheras a través de versiones y composiciones propias.
Así, mientras Los Secretos llenaban grandes recintos, aupados por la gran acogida que tuvieron producciones como Cambio de planes (1993), Dos caras distintas (1995) y, sobre todo, el recopilatorio Grandes éxitos (1996), Enrique Urquijo actuaba con Los Problemas en pequeños locales en conciertos semiacústicos para públicos reducidos.
Aunque la paternidad pareció abrir una nueva etapa para Enrique Urquijo, las drogas acabaron finalmente con su vida en un piso de la calle Espíritu Santo, donde vivía uno de sus camellos habituales.
Los Secretos siguen adelante
Todo hacía indicar que la muerte de Enrique Urquijo era también el final de Los Secretos pero su hermano Álvaro y el resto de sus componentes decidieron seguir adelante, sobre todo tras el cariño que recibieron durante la gira de presentación del homenaje que le brindaron grandes nombres de la música española, que versionaron sus canciones en el disco A tu lado (2000).
"Cuando murió mi hermano nos sentíamos como los piratas: tuertos, cojos y mudos", aseguraba Álvaro Urquijo recientemente en una entrevista a RTVE.es. Aunque al principio se sentía "un usurpador" al cantar las canciones de Enrique, pronto comprobó que el grupo tenía entidad para seguir su propio camino. De hecho, dos décadas después de la muerte de su exlíder, Los Secretos siguen publicando discos y ofreciendo conciertos con regularidad.
Suyo será el broche a este homenaje a uno de los nombres más influyentes de la música en castellano, cuyas creaciones siguen estando plenamente vigentes 20 años después de su adiós en el "último noviembre de los años 90", como canta Quique González, uno de sus más destacados discípulos, en "Tarde de perros", el tema que compuso cuando supo de la muerte de Enrique Urquijo.