Rohaní advierte de que no permitirá que Irán caiga en la "anarquía" tras las protestas por la subida de la gasolina
- En los disturbios un millar de personas han sido detenidas y al menos dos han muerto, una de ellas un policía
- El detonante de las protestas fue la subida del precio de la gasolina de 10.000 riales el litro a 30.000 (0,64 euros)
El presidente de Irán, Hasan Rohaní, ha advertido este domingo de que las autoridades no permitirán que se fomente "la inseguridad y la anarquía" en el país, tras los graves disturbios registrados por el aumento del precio de la gasolina.
"Protestar es el derecho de la población, pero esto es diferente de la anarquía", ha dicho Rohaní sobre las manifestaciones violentas, que comenzaron la noche del viernes, según un comunicado de la Presidencia.
El mandatario ha asegurado que "de ninguna manera el Gobierno permitirá a nadie crear disturbios o inseguridad" y ha criticado los ataques a bancos y comisarías, entre otras propiedades públicas y privadas que han sufridos daños e incendios.
En cuanto a las protestas que han bloqueado carreteras, Rohaní ha indicado que "el coche no es para crear atascos" y que estos vehículos y conductores van a ser identificados y sobre ellos caerá el peso de la ley.
En su discurso durante una reunión del gabinete, ha defendido que el objetivo del aumento del precio de la gasolina es "apoyar a las familias de bajos ingresos en la actual situación de sanciones económicas" impuestas por Estados Unidos.
La gasolina pasó de costar 10.000 riales el litro a 30.000
La gasolina pasó el viernes de costar 10.000 riales el litro (0,21 euros al cambio actual) a 30.000 (0,64 euros), aunque cada conductor tiene derecho a 60 litros mensuales a un precio de 15.000 (0,32 euros).
Rohaní ha informado de que, al no poder exportar más petróleo debido a las sanciones y al no quererse aumentar los impuestos, la única forma es "reducir los subsidios".
Ha señalado que en el último año ha aumentado el consumo de gasolina un 9,7% y que el precio de 15.000 riales está muy por debajo de su valor real, que se eleva a 55.000 o 60.000 (1,28 euros).
"Tuvimos que crear una especie de equilibrio, ya que el bajo precio de la gasolina ha favorecido que una gran cantidad salga del país de contrabando", ha añadido.
Esos argumentos no han evitado el descontento popular que se ha traducido en disturbios en numerosas provincias, principalmente en Juzestán (suroeste del país), Teherán, Fars (sur) y Kerman (sur). Un millar de personas han sido detenidas y al menos dos han muerto, una de ellas un policía, aunque la cifra total de víctimas mortales se prevé bastante más elevada.