Tres visiones de la libertad de Lula en el Brasil de Bolsonaro
- La libertad de Lula ha resultado una sorpresa tanto para seguidores como para detractores del expresidente de Brasil
- Tres analistas brasileños explican a RTVE el impacto que puede tener esta noticia en el Brasil de Jair Bolsonaro
La puesta en libertad de Luis Inácio Lula da Silva ha resultado una sorpresa tanto para seguidores como para detractores del expresidente de Brasil. Una semana después, hablamos con tres analistas brasileños para conocer el impacto que puede tener un Lula libre en el Brasil de Jair Bolsonaro, enemigo declarado del líder histórico de la izquierda del gigante latinoamericano.
Para el sociólogo Emir Sader (@emirsader), “la salida de Lula de la prisión se dio de la manera más espontánea posible: abrazado por la gente, con un discurso tradicional en el que ya se presenta como el gran líder de la oposición al Gobierno Bolsonaro”.
Sader, uno de los creadores del Foro Social Mundial, Lula puede ser "el gran unificador de la izquierda, del campo popular, de todas las fuerzas democráticas" opuestas a Jair Bolsonaro, cuyo gobierno califica de “catastrófico": "El balance del primer año de Bolsonaro es catastrófico. Es difícil imaginar lo que va a quedar del país en tres años más de un Gobierno que lo único que ha hecho es destruir patrimonio público, los derechos de la gente y el prestigio del país en el exterior. Frente a ello, Lula aparece como la gran referencia, por lo que ha hecho y por lo que parece capaz de hacer, porque habla con todos, organiza a todas las fuerzas que se pueden oponer a Bolsonaro y restaurar la democracia en Brasil.”
El líder unificador de izquierdas
La periodista Aline Piva (@alinecpiva) coincide con Sader en destacar el papel aglutinador de Lula da Silva. Según la reportera de @nocautefm, "Lula da Silva es hoy el único político en Brasil que tiene una capacidad importante de aglutinar a distintas fuerzas progresistas del país, incluso puede hablar con partidos que no han participado en la campaña por su libertad".
Piva considera que “la liberación de Lula va a ser muy importante porque ahora puede hablar directamente con sus bases. Eso va a generar un movimiento político que puede traer dificultades para la base bolsonarista. Por otro lado, sabemos que todavía existen muchos procesos en su contra, y Lula sigue inhabilitado para disputar las próximas elecciones”.
Una libertad "frágil"
Esa es una de las dificultades que debe enfrentar el expresidente, como destaca el también periodista Bob Fernandes (@Bob_Fernandes), quien define la libertad de Lula da Silva como "frágil": "El presidente Bolsonaro ya ha amenazado a Lula con la Ley de Seguridad Nacional, una ley de la dictadura".
Según Fernandes, el Gobierno de Brasil hará lo posible por frenar el impulso del expresidente del Partido de los Trabajadores porque "Lula en la calle es un obstáculo a las pretensiones clarísimas del presidente Bolsonaro y sus hijos de ir cerrando el régimen".
Fernandes pone varios ejemplos de lo que sería un giro autoritario en Brasil: "la legislación en el Congreso que lleva al cercenamiento de la libertad de los ciudadanos en las redes sociales; las continuas intervenciones del presidente y sus hijos en este sentido; y, recientemente, las palabras del hijo del presidente, Eduardo, diputado federal, favorable a la invasión de la embajada de Venezuela en Brasilia, con Bolsonaro poniendo paños calientes. Esa es la situación de Brasil hoy en día".
Es una situación convulsa que coincide con un momento de cambio en varios países iberoamericanos, como recuerda Aline Piva: "Estamos viendo cómo los movimientos populares se están levantando contra algunos gobiernos neoliberales y cómo cambian las fuerzas de gestión, en países como Argentina, con la elección de Alberto Fernández. Sin embargo, también vemos el golpe de Estado en Bolivia".
Tal vez un Lula en la calle sea un factor más para alentar un cambio, en un sentido u otro, en un Brasil todavía sorprendido por la libertad del gran líder de las fuerzas de progreso del país.