Un millón de votantes de Cs se fueron a la abstención y 233.000 del PSOE se pasaron a Vox, según una encuesta
- Cs perdió votos en todas direcciones, pero más a la derecha que a la suma de izquierda y abstención, según la encuesta de GAD3
En las elecciones generales del 10N, algo más de un millón de votantes de Ciudadanos dejaron de votar a este partido para irse a la abstención, lo que, unido a los casi 1,4 millones de electores que cambiaron la papeleta naranja por la de PP o Vox, recogería el grueso de los más de 2,5 millones de votos que perdió la formación de Albert Rivera y que provocaron su batacazo electoral de los 57 escaños que tenía a los 10 que obtuvo finalmente.
Es el detalle que muestra el análisis de la transferencia de votos entre partidos que recoge la encuesta electoral que elaboró la empresa GAD3 para RTVE y otras televisiones públicas y que se difundió el mismo día de las elecciones. El sondeo se realizó con 28.000 entrevistas telefónicas realizadas desde el 25 de octubre y que abarcaron la semana de la campaña hasta el propio 10 de noviembre. Y el director de GAD3, Narciso Michavila, ha analizado algunas de las conclusiones en este aspecto.
La encuesta, que tenía un margen de error del ± 0,82% para el total de la muestra, preguntaba también a los entrevistados por su voto en las anteriores elecciones, de modo que se puede poner cifras a la fidelidad a las siglas o si cambiaron de preferencia.
Cs: un millón de votos a la abstención, 1'4 millones a la derecha
En total, ocho millones de votantes cambiaron de preferencia en esos comicios, de los cuales dos millones de votos se fueron a la abstención.
En el caso de Ciudadanos, el partido que más votos perdió, 2,5 millones, fue también el que más engordó el abstencionismo. Un millón de los antiguos votantes de las listas naranjas el 28A que el 10N se quedaron en casa sin votar. Las siguientes sangrías de votos en magnitud corresponden a los 741.000 personas que cambiaron su voto al PP y los 648.000 que votaron a Vox. Unos números mucho mayores a los 174.000 votantes que cambiaron su elección al PSOE.
Es decir, Ciudadanos perdió votos en todas las direcciones, en especial a sus competidores en el bloque de la derecha, lo que alimenta el debate interno de la causa de su desplome, entre los críticos de la formación, que señalan al escoramiento a la derecha del partido (1,18 millones de votos se fueron a la abstención o al PSOE), y la dirección, que apunta a que no se entendió el pacto de último momento que ofreció Albert Rivera para desbloquear la investidura (los 1,38 millones que se fueron a PP y Vox.
Las cifras coinciden con las que manejan en Ciudadanos, aunque el diagnóstico puede ser diferente. Este lunes, la portavoz parlamentaria de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha admitido que su formación se equivocó en la estrategia ante los comicios y no supo movilizar a un electorado de centro. A su juicio, Ciudadanos no supo explicar "lo suficiente" que el líder socialista, Pedro Sánchez, no tenía ninguna intención de llegar a un pacto que evitara la repetición electoral.
"Hemos pagado una cosa, que en política no se puede hacer: desorientar a tu votante. Fuimos firmes con el 'no' a Sánchez, obtuvimos 57 escaños, y esa posición se debía a que Sánchez decidía que sus pactos los hacía mirando al populismo", ha señalado sobre lo ocurrido entre el 28A y el 10N.
Más de 230.000 votos del PSOE a Vox
A simple vista, otro de los datos que sorprenden de la transferencia de votos son los 233.000 votantes del PSOE que se pasaron a Vox, o incluso los 29.000 electores de Unidas Podemos en las elecciones de abril que se cambiaron a Vox en noviembre. El propio Michavila explica en su análisis que en el caso de los socialistas "son menos del 0,7% del electorado, el 3% de los votantes del PSOE" en un contexto donde se han primado los temas que favorecen al partido de Santiago Abascal: inmigración y modelo territorial.
De hecho, el presidente de GAD3 añade que en la semana de mayor violencia en Cataluña esa cifra de votantes que podría irse superaba los 300.000 y que el apoyo de la CUP duplicaba en esos días el que finalmente obtuvo en las urnas.
Esa suma de votantes del PSOE que finalmente se pasaron a Vox podría pertenecer a personas para las que la cuestión migratoria o la soberanía nacional son ejes principales en su preferencia política y que habrían cambiado de opción sintiéndose más representados en el partido de Santiago Abascal en una elección marcada por la sentencia del 'procés' y los disturbios vividos en Cataluña. En todo caso, considera este experto en análisis demoscópico, tal afirmación depende de cómo los votantes argumenten su voto para sí mismos, más allá de la agregación de cifras.
Salvo estas excepciones, subraya Michavila, se constata que los cambios de voto fueron mayores entre partidos del mismo bloque ideológico o entre un bloque y la abstención, en comparación a los votos que saltaron de partidos de la izquierda a la derecha y viceversa.