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Juicio Diana Quer

Un informe desmonta la versión de El Chicle: Volvió a la nave para sumergir a Diana, cuyo cuerpo flotó al menos 20 días

  • La psicóloga encargada de valorar a los familiares de Quer cree que sufren un trastorno depresivo severo irreparable
  • Las "pupas de mosca" encontradas en el cadáver prueban que estuvo fuera del agua "al menos 20 días" y se hundió después

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Periodistas siguen el juicio contra Enrique Abuín "el Chicle" por el asesinato de Diana Quer
Periodistas siguen el juicio contra Enrique Abuín "el Chicle" por el asesinato de Diana Quer

La declaración y el informe de la entomóloga Magaña Loarte ha desmontado la versión de José Enrique Abuín, alias El Chicle, ya que el estudio de los insectos hallados en el pelo de Diana Quer revela que el cuerpo estuvo al menos entre 20 y 22 días flotando en el pozo y no quedó sumergido la misma noche de la muerte, tal y como relató en su versión el único procesado por el crimen de la madrileña de 18 años.

En la sesión sexta de la vista oral, que entra ahora en la fase de presentación de las pruebas periciales, también ha declarado la médico especialista en valoración de daño corporal Patricia Alcalá, que considera que la familia de la joven (padres y hermana) sufre un trastorno depresivo severo que muy dificilmente podrán superar. Un grafólogo especializado en la psicología de la escritura ha prestado también declaración y, según el análisis de su letra, el único acusado es "un depredador sexual".

La entomóloga ha señalado que el hecho de que en el pelo de la chica fuesen encontradas "pupas de mosca" demuestra por sí mismo que esa especie había cumplido su ciclo natural, que dura veinte días, y que necesariamente el cabello tuvo que estar fuera del agua y no casi en el fondo del silo de diez metros de profundidad en el que la víctima estuvo 496 días. El motivo: Esa especie no es acuática y, en consecuencia, "necesita oxígeno".

Un testimonio que contradice por tanto la versión de El Chicle en el sentido de que queda demostrado que el cadáver tuvo que ser contrapesado en una segunda ocasión, al ser mal lastrado en un inicio y emerger y que secunda la aportada por dos agentes de Criminalística que testificaron en el juicio que el Chicle primero pudo haber empleado sin éxito un cable endeble y luego otro más robusto, eficaz y con dos asas.

Dos intentos de hundir el cuerpo

El cuerpo de Diana Quer fue localizado a más de 8 metros de profundidad, lastrado con dos bloques. En el fondo del pozo, se hallaron, además, otros dos bloques atados con un cable. Mientras que el acusado asegura que solo trató de lastrar el cuerpo en una ocasión y que éste "flotaba" aún así, las pruebas hechas por la Guardia Civil indican que el peso de los bloques debía haber hundido totalmente el cadáver.

Las acusaciones, por su parte, creen que El Chicle falló en su primer intento de lastrar el cuerpo de Diana y que regresó 20 días después para repetir la operación.

El daño a la familia es "irreparable"

El empresario Juan Carlos Quer y su exesposa Diana López-Pinel sufren un trastorno depresivo severo e importante por el asesinato de su hija Diana, mientras que su otra hija, Valeria, además de este trastorno sufre estrés postraumático, por lo que continuamente revive el crimen de su hermana. Es lo que ha contado la médico especialista en valoración de daño corporal Patricia Alcalá durante esta sexta sesión de la vista oral del juicio.

Patricia Alcalá es la especialista que hizo un primer informe sobre la familia a petición de la acusación particular y ha contado a la sala que la "espera agónica" por los 496 días que estuvo Diana en el pozo sin que se supiese de su paradero ha sido "terriblemente" dañina e interpretada, además, como "un capricho" del Chicle.

"Cuando se baje el telón y se apaguen las luces, a los tres les quedará la soledad. Y el trastorno depresivo será más grave y con mucha complicación para superarlo alguna vez en su vida", ha expuesto. "Vivir con todo esto, eso es imposible", ha detallado. Esta experta ha relatado para apoyar tal argumentación que antes todos ellos hacían una vida normal y que ahora es una batalla que los mantiene en pie.

Ha manifestado asimismo que los padres de Diana, separados, tienen un doble "sufrimiento" por su hija Valeria, que no siente dolor físico alguno porque el emocional es "tan fuerte" que no sufre ni siquiera cuando, tal y como se ha contado en esta vista oral, se autolesionó gravemente.

"Valeria está terriblemente descompensada", ha subrayado.

El Chicle, un "depredador sexual" con las facultades cognitivas plenas

Los forenses del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga), dos médicos y dos psicólogas, que han comparecido al cierre de la sesión, han afirmado que el acusado no padece alteración psiquiátrica alguna que influya en su comportamiento y no aprecian sufrimiento psíquico en él. "Él mismo lo dijo, que estaba bien", ha remarcado una de las expertas que, como sus compañeras, ha destacado que el crimen no produjo en él un estrés postraumático y que tiene facultades cognitivas y volitivas plenas, por lo tanto no está alterada su capacidad para comprender.

Rafael Cruz Casado, que preside la Asociación Internacional de Psicología de la Escritura en España, pericia que ha aportado la acusación particular, ha descrito a el Chicle, tras analizar sus cartas, como un hombre con tendencia al hurto y con instintos sexuales "sádicos y violentos", gran "habilidad para mentir y manipular" y nada de empatía.