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Las víctimas del trágico conflicto en Bolivia claman justicia

  • Los ataques entre polícias y manifestantes en las protestas han causado nueve muertos y más de cien heridos

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Al menos 23 muertos y más de 150 heridos en los disturbios de Bolivia

Bolivia está viviendo una de las peores crisis sociales y políticas de los últimos años tras la renuncia y posterior exilio de Evo Morales a México, después de 14 años en la presidencia. Una ausencia de poder que ha sido ocupada por un Gobierno interino, presidido por Jeanine Áñez.

Nueve muertos y centenares de heridos es el balance que ha causado una de las primeras medidas del nuevo ejecutivo, que aprobó por decreto la ley que exhimía de responsabilidades y daba impunidad a las Fuerzas Armadas.

Ahora las familias de las víctimas del conflicto que sufre Bolivia claman justicia, mientras se investiga quiénes fueros los autores de los disparos que acabaron con la vida de nueve personas en choques con policías y militares el pasado viernes en Chochabamba.

"Nosotros pedimos justicia", exclamaba este lunes una familiar de William Gutiérrez, a las puertas del hospital donde sigue internado tras recibir un balazo en el pecho.

"Nadie les obligó, ni nada, William estaba por voluntad propia" relató una joven en una marcha de cocaleros afines a Evo Morales, frente al hospital Viedma de la ciudad boliviana de Cochabamba.

Aún se investiga si los disparos que hubo durante los disturbios procedían de fuerzas de seguridad como denuncian los manifestantes, frente a la versión oficial que apunta a que algunos proyectiles de armas de fuego pudieron producirse entre los propios cocaleros.

Confirman las muertes por proyectiles

En total más de 700 personas han resultado heridas durante un mes de duración del conflicto desde los fallidos comicios del 20 de octubre. Este lunes se supo que las autopsias confirmaron que las últimas nueve muertes fueron por proyectiles de armas de fuego. Ocho de los cuerpos presentan orificios de entrada y salida de los proyectiles, mientras que en uno quedó dentro del cuerpo, según detalla un informe de la Fiscalía General del Estado.

"Corresponderían a armas de fuego largas", revela el documento, en espera de que la investigación determine de dónde salieron los disparos en una zona a las afueras de la ciudad donde durante esta jornada hubo de nuevo incidentes con las fuerzas de seguridad.

El gobierno mantiene su postura

El Ejecutivo de la Presidenta provisional Jeanine Áñez mantiene que detrás de la violencia está alguna "organización criminal con nexos con el narcotráfico".

"Tenemos entes muy oscuros, estamos siguiendo los pasos", afirmaba al comienzo de la jornada en La Paz el ministro interino, Arturo Murillo. "Este grupo criminal quiere atentar contra la Presidenta, que evitó viajar a su región natal en la Amazonía boliviana por miedo a un acto terrorista", reveló el ministro.

"Les vamos a dar el máximo de detalle cuando terminemos los operativos que estamos haciendo", concluyó en una comparecencia en la sede del Gobierno interino, sin que el resto del día se supiera algo más.

Incertidumbre sobre nuevas elecciones

El presidente del Congreso del Movimiento al Socialismo (MAS), Sergio Choque, tampoco ha dejado claro si el Parlamento en el que tiene mayoría se va a pronunciar sobre la renuncia presentada por el que durante casi catorce años fuera presidente de Bolivia, tras ser presionado por las Fuerzas Armadas.

La sesión que el MAS ha convocado para este martes no incluye en el orden del día tratar la carta de renuncia, solo algunos puntos acerca de la posibilidad de iniciar los pasos hacia nuevas elecciones. Sin que esté claro aún que esos pasos sean acompañados por el Gobierno provisional de Áñez, integrado por opositores en minoría en la Asamblea Legislativa.

Rodríguez Veltzé fue el último presidente antes del comienzo de la era de Evo Morales. Una etapa cuyo desenlace se precipitó el pasado 10 de noviembre, cuando forzado por los militares anunció su renuncia, para un día después salir hacia México, donde sigue asilado.

Morales fue declarado vencedor de los comicios del 20 de octubre, pero desde el día de después comenzaron las denuncias de fraude y, ese mismo domingo 10 de noviembre, un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) advirtió serias irregularidades en las elecciones. En casi un mes de crisis, Bolivia sigue sin saber cuándo habrá una nueva cita con las urnas.