Un forense asegura que Diana Quer tenía una lesión compatible con "un acto sexual con violencia"
- Los expertos que hicieron la autopsia señalan la brida como arma homicida y descartan la asfixia accidental
- La defensa de El Chicle sostiene que el acusado no utilizó la brida para la sofocación de la víctima
El cuerpo de la joven Diana Quer presentaba una lesión, en concreto "un edema importante", compatible con "un acto sexual con violencia", tal y como ha explicado en la octava sesión del juicio por asesinato contra José Enrique Abuín Gey, alias El Chicle, el jefe del servicio de Patología del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga), José Blanco Pampín, que ve en esa lesión una "evidencia" de agresión sexual, al contrario de la versión de El Chicle, que niega este delito por el que podría ser condenado a prisión permanente revisable.
Este especialista tendría que haberse encargado de la autopsia inicial al cuerpo de la joven madrileña asesinada en agosto de 2016, pero se encontraba de baja laboral y por ello su papel fue posterior, cuando la Audiencia Provincial de A Coruña ordenó, al atender la petición de la familia de la víctima, revisar y aclarar en otro informe algunos aspectos de la misma.
Este proceso se hizo principalmente en base a las fotografías tomadas y precisamente en el reportaje de la Guardia Civil en la sala de autopsias se apreció ese "fenómeno vascular" compatible, ha dicho Blanco Pampín, con un acto sexual con maniobras "repetidas con cierta violencia".
El experto ha reconocido, al ser preguntado por ello por el presidente del tribunal, que no dejó constancia de ello en el informe de revisión de la autopsia entregado porque "la pregunta formulada era otra". La defensa de Abuín ha sostenido hasta ahora la baza de la inexistencia de vestigios biológicos que acrediten este abuso.
Los forenses apuntan a la brida como arma homicida
Antes han declarado los tres forenses que participaron en el levantamiento del cadáver y realizaron la autopsia de la joven que consideran que lo más "razonable, con mucho", a tenor de las lesiones detectadas, es que la brida fue el arma homicida empleada para la asfixia y consideran que esta no pudo ser accidental.
Fernando Serrulla, Einés Monteagudo y Alberto Fernández, este último encargado de exponer ante la sala los resultados del estudio forense con un vídeo que ha podido ver el jurado, descartan que Diana fuera atropellada, primera versión que dio el único encausado cuando fue detenido en diciembre de 2017, ya que no había lesiones en las piernas.
La causa de la muerte fue el "estrangulamiento" con la brida, según ha explicado Fernández ante el tribunal sobre el examen forense, que también evidenció, según ha asegurado, que no había lesiones en los huesos, salvo en el hioides que se encuentra en el cuello, a la altura de "la nuez", así como otras lesiones en las vértebras.
Preguntado por si es posible que la joven hubiera podido morir en un espacio de dos o tres minutos como aseguró El Chicle en su declaración, el forense ha explicado que al comprimir el cuello, en una primera fase, de unos 20 o 30 segundos, se pierde la consciencia y en otra la muerte para la que "se necesitan varios minutos de compresión, de como mínimo cinco minutos, dependiento de la presión".
El "origen normal" de la fractura de hioides es "criminal"
El análisis forense permite concluir que el cuello sí fue una zona traumatizada por el efecto de un amarre, y ese efecto es el que provocó que esa zona se descompusiera antes. El cuello se encontraba peor conservado, según han asegurado, al igual que las muñecas que también se desprendieron, un hecho que "es compatible" con una elevada presión en la zona, por ejemplo, con que estuviese atada con las cintas adhesivas que se encontraron en el fondo del pozo.
Alberto Fernández ha señalado ademas que el diámetro de la brida, de 9 centímetros, es "un tamaño lo suficientemente pequeño como matar a cualquiera, incluida una mujer menuda". Más adelante, en respuesta a preguntas de la abogada de Abuín sobre si comprobaron la "resistencia" de una brida, han respondido que no lo hicieron y Fernández ha agregado que una brida de esas características "puede matar una vaca".
Otro de los forenses, el doctor Fernando Serrulla, experto en antrología forense, ha asegurado que "realmente es muy complejo romper accidentalmente un hioides" y que puede llegar a esa conclusión porque ha practicado "muchas autopsias" a personas que se ahorcan "con una compresión cervical importante en el cuello" y el hioides "se rompe raramente".
"Es necesario ejercer una presión importante de delante hacia atrás", ha agregado el doctor Serrulla que considera que lo normal es que este tipo de fracturas tengan un origen "médico legal criminal".
Estos tres profesionales han corroborado que en todo momento ha sido respetada la cadena de custodia de esa brida, que ellos analizaron, ya que iba "incorporada" al cuerpo. La defensa, en cambio, pone en cuestión su llegada al laboratorio y defiende que El Chicle no la empleó para la sofocación.
La autopsia "no excluye la agresión sexual"
En la autopsia, según ha dellado Alberto Fernández, tomaron muestras en la zona genital pero no hallaron restos de ADN, lo cual, habría sido "un milagro", según el forense, puesto que el cuerpo se encontraba en una mina de agua sometida a una continuo lavado, hecho que provocó que tampoco hubiera restos "epiteliales" en la brida.
En cuanto al examen de la zona genital, el doctor ha explicado que no hallaron en el cuerpo señales de una agresión sexual como "pequeños desgarros", pero que esto "no significa nada" y "no excluye la agresión sexual", según ha asegurado, porque las agresiones sexuales son "del índole más variado, algunas son muy violentas", ya que hay mujeres que optan por una "lucha activa" pero otras "se quedan quietas para que la agresión acabe y evitar lesiones".
"Si hubiera habido señales de violencia tendrían que haber sido muy intensas y los grandes desgarros no se suelen producir, salvo cuando es un adulto y una niña, pero entre adultos no suele haber grandes desgarros", ha explicado el forense.
También han ratificado que en el pelo se encontaron las pupas de mosca, cuyo análisis demostraría que el cuerpo estuvo emergido al menos durante 20 días, y han asegurado que el pelo se había mantenido gracias a que en el cráneo conservaba parte de cuero cabelludo en la zona occipital, que corresponde a la nuca.
El padre de Diana Quer, que ha asistido a esta nueva sesión del juicio, ha aegurado en declaraciones a los medios en el exterior de los juzgados, que su hija "dejó en su cuerpo dos testimonios muy importantes", el primero "clavar su mirada limpia sobre la sucia retina de este individuo" y "sus piernas arqueadas".