Cuando la violencia de género "se agudiza" en conflictos armados o desastres naturales

• Según datos de la AECID, en estas situaciones se incrementa la violencia contra las mujeres y las niñas
• El 016 es el teléfono de atención a víctimas de violencia de género, es gratuito y no deja huella en la factura

La violencia de género "se agudiza" en conflictos armados.

La violencia de género no solo deja cifras dramáticas en España, pues se trata de una lacra que empeora, "se agudiza" y se hace "exponencialmente indecente" en países con conflictos armados o donde han sufrido desastres naturales, según la directora de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Aina Calvo.

De hecho, una de cada tres mujeres y niñas en todo el mundo sufren violencia de género y siete de cada diez víctimas de trata de personas a nivel mundial son mujeres y niñas, según datos de la AECID.

Coincidiendo con el Día Internacional contra la Violencia de Género, esta agencia ha reunido a diversas organizaciones para debatir sobre la manera de combatir la violencia de género en situaciones de contexto humanitario, donde las mujeres y niñas son aún más vulnerables.

Para la representante en Libia del Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNFPA), Bérangère Böell-Yousfi, la violencia contra las mujeres es "la violación de Derechos Humanos más común del mundo" y en el caso de la violencia sexual, se trata más bien de “tortura sexual”.

Y advierte de que solo en Libia, "160.000 personas están en riesgo de violencia de género, de las que el 90% son mujeres y niñas, y de esas, un tercio son migrantes y refugiadas".

Más violencia en guerras y desastres naturales

De los tipos de violencia que se ejercen sobre las mujeres en situaciones de conflicto armado, la violencia sexual es la más común, pues según la directora de la AECID, "se usa como arma de guerra". Además, asegura que cuando los actores humanitarios llegan para prestar ayuda, la violencia de género "ya está ocurriendo".

La violencia de género se incrementa en situaciones de conflictos armados o desastres naturales por diversas razones. Para Boëll-Yousfi, una de las principales causas es porque las estructuras de protección de los países suelen debilitarse. "Cuando hay ausencia de servicios esenciales, es aún peor", remarca. Y Calvo añade que las "redes sociales y de familiares de protección también desaparecen".

Otro problema que se suma es que en situaciones de crisis, la violencia contra las mujeres "suele quedar impune", denuncia Alba Cuadra, especialista de género en emergencias y coordinadora en Plan Internacional.

Además, las organizaciones de ayuda humanitaria afirman que no resulta fácil conocer los casos de violencia de género, porque no siempre las mujeres cuentan lo que están viviendo, ya que suelen "minimizar y silenciar" esa violencia contra ellas.

"En situaciones de crisis crónicas, con conflictos armados de años, se acepta como parte del precio a pagar", asegura Cristina Muñoz, encargada en Alianza por la Solidaridad de la protección de mujeres y niñas frente a la violencia de género en contextos de conflicto y desplazamiento.

Tareas a realizar

Por todo ello, un día como hoy, la AECID quiere poner el acento en que la lucha cotra la violencia de género en situaciones de ayuda humanitaria es "una responsabilidad" de todos los actores: desde la ONU, pasando por ONG, así como donantes y autoridades locales, e insiste en la necesidad de "apostar por proyectos específicos", pero intengrando otros aspectos como la nutrición o la salud, y en los que las "supervivientes" han de ser el eje de cualquier trabajo.

Precisamente desde Médicos del Mundo insisten en la importancia de que haya "coordinación entre todos los actores" que dan ayuda humanitaria, y en especial una "mayor relación con las organizaciones locales".

Además, la coordinadora de género de intervenciones de emergencia de Médicos del Mundo, Paloma González, señala la "importancia de la confidencialidad" en el trato a las mujeres en el contexto de ayuda humanitaria, pues recuerda que en muchas ocasiones, las víctimas son obligadas luego a casarse con sus violadores y maltratadores.

La representante en Libia del Fondo de las Naciones Unidas para la Población remarca que para poder luchar contra la violencia de género hay que tener en cuenta el "contexto sociocultural y religioso" de los lugares donde se produce y de las comunidades que se atienden.

Y puntualiza que es importante que haya más hombres trabajando contra la violencia de género para que puedan "cambiar las masculinidades" en los lugares con conflictos armados y desastres naturales.

Y en definitiva, la representante de Alianza por la Solidaridad añade que es clave una "mayor financiación" para la ayuda humanitaria y tratar de "empoderar" a las niñas y mujeres de esos países en crisis.