Una espectacular revisión de los cuentos clásicos
- Benjamin Lacombre reúne a un grupo de ilustradores para renovar cuentos como Pinocho o Pulgarcita
- Los originales se pueden ver en una exposición en el Museo ABC, hasta el 8 de marzo
El popular ilustrador francés Benjamin Lacombe (Carmen, Madame Butterfly) ha reunido a un grupo de jóvenes dibujantes para que renueven los cuentos clásicos, en espectaculares ediciones que publica la editorial Edelvives y en las que destaca la potencia de sus imágenes.
Marco Mazzoni, Yvan Duque, Justine Brax, Alessandra Maria y el propio Lacombe, ilustran clásicos como El mago de Oz, Pulgarcita, Pinocho, El maravilloso mundo de Nils Holgersson, y Piel de asno, a los que logran dar una imagen más moderna y atractiva.
Coincidiendo con el lanzamiento de esta colección, el madrileño Museo ABC, muestra los mejores originales de esos cuentos en ¡Cuidado! Están vivos y sueltos, una maravillosa exposición, con 46 obras de arte, que puede visitarse hasta el próximo 8 de marzo de 2020. Allí hemos podido hablar con los autores.
"Intentamos mostrar la riqueza y diversidad de la literatura para jóvenes, porque se trata de textos que no tienen nada que ver unos con otros -asegura Lacombe- Y por eso también hemos querido reunir a grandes jóvenes dibujantes que tienen estilos totalmente diferentes. Los he elegido porque cada uno tiene un rico universo personal en el que se reflejan sus anhelos y obsesiones. Es lo que más me interesa, trabajar con los artistas".
"La fuerza y permanencia de estos cuentos clásicos -añade Lacombe- se debe a que hablan de la complejidad del ser humano, que sobrepasa décadas, siglos... Por ejemplo Pinocho habla de la identidad, de encontrarnos a nosotros mismos, un tema imperecedero y universal. Esa es la riqueza de estos cuentos".
'El Mago de Oz', de Sébastien Pérez y Benjamin Lacombe
Para su versión de El mago de Oz, de L.Frank Baum, Lacombe (París, 1982) vuelve a colaborar con su escritor habitual Sébastien Perez. "Los cuentos tienen muchas versiones que suelen remontarse a siglos atrás. Por ejemplo, la versión más antigua de Cenicienta es China, y no la europea del Siglo XVI. En el caso de El mago de Oz queríamos reescribirlo, porque el original es un texto que critica el capitalismo, pero está demasiado anclado en esa época y en la crisis económica de los años 20. Nosotros hemos querido que el lector se identifique con los personajes y por eso contamos la historia a través de los ojos del Espantapájaros, que es un soñador, pero también tremendamente inteligente y con una memoria prodigiosa".
Es muy difícil hacer una versión novedosa de El mago de Oz después de tantas versiones, incluida la inolvidable película de Víctor Fleming de 1939. "No podíamos olvidarnos de todas esas maravillosas versiones -confiesa Lacombe-, sobre todo de la película, que me ha inspirado. Pero he reflexionado mucho sobre los personajes, tanto psicológicamente como físicamente. Por ejemplo, para Dorothy me he basado en mi sobrina, y para el Espantapájaros me inspiro en Sébastien, sobre todo en su forma de caminar. Me he inspirado en las personas que me rodean".
Benjamin siempre mete a sus perros en sus obras. Y en esta conocemos al último de la familia. "Se llama Eduard, tiene dos años y ha debutado en el papel protagonista, el de Totó. Es mi niño pequeño".
En cuanto al futuro de la colección, Benjamin asegura que: "Ya estamos trabajando en otros títulos como La isla del tesoro. Además tengo un proyecto personal del que no puedo adelantar nada, pero en el que no habrá personajes humanos, algo que intento por primera vez".
'Pinocho', de Justine Brax
Lacombe eligió a los ilustradores y luego ellos escogieron los cuentos que más les habían marcado en su infancia. Justine Brax (París, 1979) ha elegido Pinocho, de Carlo Collodi. "Lo descubrí muy pequeña, cuando solo tenía 8 años, y me cautivó por la historia y por el anhelo de libertad del protagonista y su ansía por descubrir el mundo. Y por la forma en la que construye su identidad a través de sus vivencias y sus errores".
También hay muchas versiones, incluyendo la de Disney. "Es maravillosa pero demasiado edulcorada para mí -asegura-, quería ser más fiel al texto y a ese lado sombrío. Creo que a los niños les podemos hablar de todos los temas, si lo hacemos de la forma correcta. Aprenden de todo y no hay que ocultarles las cosas".
En cuanto a Pinocho, Justine asegura que: "He trabajado con un papel especial para poder crear una materia fuerte e irregular y lo he cortado en pequeños trocitos que luego he ido pegando para resaltar esa idea de que es una marioneta hecha de piezas. Y, en cuanto a su psicología, he resaltado su inocencia inicial. Y según avanza la historia irá aprendiendo cosas de la vida y volviéndose un personaje más complejo y maduro. Parte de la inteligencia se adquiere leyendo".
Destacar también el personaje del Hada. "Es azul, es una especie de ángel con una corona de flores".
En cuanto a las técnicas que ha usado para las ilustraciones: "Son capas de papel Couché que luego voy diluyendo con agua hasta que consigo la textura que quiero. Y luego voy añadiendo luz".
'El maravilloso viaje de Nils Holgersson...', de Yvan Duque
El francés Yvan Duque (Angers, 1990) ilustra El maravilloso viaje de Nils Holgersson a través de Suecia, de la Premio Nobel Nils Holgersson. "Es un proyecto tan bonito que he querido poner lo mejor de mí mismo en estas ilustraciones -confiesa-. Me encanta viajar y las historias sobre personas que abandonan su zona de confort para vivir aventuras, como El Hobbit, y este cuento".
"He intentado hacer algo divertido y para todos los públicos -añade-. Por eso mis ilustraciones están llenas de color. Y me gusta mucho que Nils, este joven transformado en duende (como castigo) que recorre Suecia a lomos de un ganso, vaya enfrentándose a distintas pruebas y ayudando a la gente para redimir sus pecados y volver a recuperar su forma humana".
Destacar las espectaculares imágenes aéreas y paisajes de las ilustraciones de Duque. "En todos mis libros el protagonista es la naturaleza, incluso cuando hago historias de personajes. Como en las películas de Miyazaki".
En cuanto al personaje de Nils: "Hay muchas versiones anteriores ilustradas -asegura-, incluso dibujos animados. Yo he intentado encontrar un aspecto nuevo, basándome en la novela original y llevándolo a mí estilo. Y darle vida, que es lo fundamental".
En cuanto a su técnica: "Uso Guache sobre papel, que me permite trabajar en formatos grandes y de forma muy rápida. Y gracias a su pureza logro conseguir colores vivos y fuertes. La pintura al óleo, por ejemplo, no permite esa rapidez".
'Pulgarcita', de Marco Mazzoni
El italiano Marco Mazzoni (Tortona, 1982) ilustra Pulgarcita, de Hans Christian Andersen. La historia de una niña que tiene que esquivar a sus pretendientes (un sapo, un abejorrro, una rata y un topo) para encontrar su propio camino.
"Pensé que la historia de Pulgarcita estaba muy próxima a mi punto de vista sobre el feminismo -confiesa-. Porque e la historia de una joven que busca la libertad y acaba eligiendo su futuro, frente a un montón de personajes que quieren imponerle su punto de vista. Creo que es un punto de vista muy actual, sobre todo en estos momentos en los que se lucha por el feminismo. Creo que es una historia muy útil desde el punto de vista social".
"Pulgarcita nace de una semilla -asegura Mazzoni- y se va encontrando a esos diversos personajes, que simbolizan a los distintos tipos de personas, que intentan decirle lo que tiene que hacer y con quién debe casarse, como si lo único importante en la vida fuera encontrar marido. Y ella acaba decidiendo cómo vivir".
La naturaleza es la gran protagonista de las espectaculares imágenes de Mazzoni: "Es mi mayor fuente de inspiración. Por ejemplo, he usado las flores desde un punto de vista simbólico. Todas esas flores resaltan cosas del texto. Sobre todo, las flores de cereza, que son tan importantes en la sociedad japonesa, como representación del nacimiento".
Destacar sus espectaculares ilustraciones realizadas con lápices de colores. "Eso es fruto de la necesidad -confiesa- vengo de una familia humilde y no podía pagar los óleos, que son carísimos. Por eso llevo toda la vida mejorando mi técnica con esos lápices de colores".
'Piel de asno', de Alessandra Maria
La escritora francesa Cécile Roumiguère ha adaptado Piel de asno (Charles Perrault, Hermanos Grimm), que destaca por las espectaculares ilustraciones de la norteamericana Alessandra Maria (Seattle, 1989). Es la historia de un rey que quiere casarse con su hija, y las triquiñuelas de esta para evitarlo.
"Me interesó mucho el libro porque es una historia muy distinta a la de los demás cuentos de hadas, que casi siempre se centraban en que la princesa encontrase a su príncipe y se casara. Pero en esta, la princesa luchará contra todas las presiones de su familia y de la sociedad, para casarse. Lucha por ser ella la que decida su futuro y eso me parecía interesantísimo".
Una versión que es, incluso, más feminista que la original. "Sí, porque la hemos modernizado para los jóvenes de hoy en día. La protagonista es una mujer muy fuerte, que lucha por lo que piensa, y no se deja influenciar por presiones externas. Me parece un personaje genial".
El incesto es uno de los temas más polémicos de este cuento clásico. "Cécile lo ha trabajado con mucha delicadeza y yo lo he apoyado con mis dibujos".
Destacar sus espectaculares ilustraciones inspiradas en los iconos rusos (sobre papel recamado con pan de oro). "La iconografía tiene algo extraordinario y muy bello -asegura-. El arte sacro ruso tiene una belleza que traspasa fronteras y es una gran influencia en mi obra. Al igual que la naturaleza. Yo nací y crecí en Seattle, en una zona muy boscosa. y mi infancia transcurrió en bosques. Y es algo que encaja a la perfección con la historia de este cuento que transcurre en esos escenarios".