Las protestas en Irak continúan y suman otros 30 muertos en Nasiriya
- Los manifestantes han incendiado el consulado iraní en Nayaf
- El Gobierno crea "células de crisis" con militares en las provincias
Al menos 30 personas han muerto y 180 han resultado heridas este jueves en enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en la ciudad de Nasiriya, en el sur de Irak, según el Observatorio iraquí para los Derechos Humanos. Se trata de uno de los días más violentos en la ola de protestas contra la corrupción y por la situación económica que ha dejado centenares de muertos y que ha llevado al Gobierno iraquí a desplegar al Ejército.
La cifra de muertos en Nasiriya podría aumentar. Según una fuente de seguridad iraquí citada por Efe, los manifestantes bloquearon los puentes que comunican ambas orillas del río Éufrates, lo que generó enfrentamientos con las fuerzas de seguridad durante horas.
Tras los incidentes, las autoridades provinciales han impuesto el toque de queda y han interrumpido el tráfico en las carreteras que conducen a las provincias vecinas, según la misma fuente.
En Nayaf, también en el sur de Irak, los manifestantes han incendiado el consulado iraní, ya que acusan a este país vecino de inmiscuirse en los asuntos iraquíes y de ayudar al Gobierno en la represión.
"El incendio del consulado ha sido un acto valiente y una reacción del pueblo iraquí, no queremos a los iraníes", ha declarado a Reuters Alí, uno de los manifestantes.
"Células de crisis" para parar las protestas
Este jueves, las autoridades iraquíes han anunciado la creación de "células de crisis" con participación de gobernadores y del Ejército en las provincias del país. Los militares pondrán bajo su mando tanto a los soldados como a las fuerzas de seguridad.
Sin embargo, tras el saldo de muertos en Nasiriya, el primer ministro, Adel Abdul Mahdi, ha relevado al comandante que había sido nombrado para dirigir las operaciones.
Desde el inicio de las protestas el pasado 1 de octubre, casi 300 manifestantes han perdido la vida y al menos 15.000 personas han resultado heridas. Además, se han producido miles de detenciones. Las protestas están siendo especialmente violentas en Bagdad y en las ciudades sureñas de mayoría chií de Nayaf, Basora y Nasiriya.
Abdul Mahdi ha prometido reformas electorales y contra la corrupción, pero hasta el momento no las ha llevado a cabo.