Trump visita por sorpresa a las tropas en Afganistán y anuncia la reanudación del diálogo con los talibanes
- "Los talibanes quieren llegar a un acuerdo, y nos estamos reuniendo con ellos", ha dicho en la base aérea de Bagram
- El presidente ha servido a los soldados en la cantina y luego ha celebrado la cena de Acción de Gracias con ellos
Donald Trump ha visitado por sorpresa este jueves, cuando Estados Unidos celebra el día de Acción de Gracias, a las tropas estadounidenses en Afganistán, donde el presidente, en su primera visita al país, ha anunciado la reanudación de las conversaciones con los talibanes, casi tres meses después de su ruptura, para intentar alcanzar un alto el fuego.
"Los talibanes quieren llegar a un acuerdo, y nos estamos reuniendo con ellos", ha declarado Trump a su llegada a la base aérea de Bagram, al norte de Kabul, a donde ha volado durante la madrugada junto al consejero de seguridad nacional de la Casa Blanca, Robert O’Brien, un pequeño grupo de asesores y miembros del Servicio Secreto y un grupo escogido de periodistas.
"Nosotros decimos que tiene que ser un alto el fuego y ellos no quieren cerrar alto el fuego, pero ahora si quieren un alto el fuego, creo. Probablemente saldrá así adelante", ha señalado sobre las negociaciones con los talibanes, canceladas por el propio Trump a principios de septiembre después de un atentado en Kabul en el que murieron una docena de personas, entre vellas, un militar estadounidense.
Los líderes talibanes han confirmado a la agencia Reuters haber mantenido reuniones con altos oficiales estadounidenses en Doha, la capital de Catar, desde el pasado fin de semana, y han señalado que pronto se podrían retomar las conversaciones de paz.
Cena de Acción de Gracias con los soldados
A su llegada, el presidente estadounidense ha sido recibido por el jefe del Estado Mayor de los Ejércitos, el general Mark Milley, quien este miércoles estimaba que las posibilidades de alcanzar un acuerdo en las conversaciones de paz para acabar con una guerra que ya dura 18 años, la más larga que ha librado nunca Estados Unidos, son más elevadas que antes y que podría haber una resolución en el "corto plazo".
Trump ha abogado desde antes incluso de llegar a la presidencia por acabar con la participación estadounidense en la guerra de Afganistán para ahorrar costes, al igual que en otras áreas de conflicto en Oriente Medio como Siria, donde recientemente ordenó la retirada de las tropas que apoyaban a los kurdos del norte del país.
En la actualidad, Washington mantiene unos 13.000 soldados desplegados en territorio afgano, junto a las tropas de la coalición internacional de la OTAN, casi dos décadas después de la invasión del país por los atentados del 11 de septiembre de 2001. El Ejército estadounidense estima que podría reducir su presencia a unos 8.600 hombres y mantener sus actividades contra el terrorismo en un país en el que, aunque se pactará una paz con los talibanes, también actúan Al Qaeda y el Estado Islámico.
Este jueves, Trump se ha reunido con el presidente afgano, Ashraf Ghani, y después ha participado en la cena de Acción de Gracias con los soldados, a los que ha servido en la cantina de la base antes de sentarse a cenar con ellos, charlando y haciéndose fotos. "Qué gran trabajo hacéis, es un honor estar aquí", ha recalcado.
Ghani destaca la necesidad de alto el fuego talibán tras reunirse con Trump
Por su parte, el presidente afgano, Ashraf Ghani, ha destacó tras el encuentro con su homólogo estadounidense que si los insurgentes son "sinceros" en el proceso de paz, "deben aceptar un alto el fuego".
"Ambas partes destacamos que si los talibanes son sinceros en su compromiso en alcanzar un acuerdo de paz, deben aceptar un alto el fuego", ha afirmado Ghani en un comunicado difundido por el Palacio Presidencial en Twitter tras la fugaz visita de Trump a la base aérea estadounidense de Bagram.
El presidente afgano ha añadido que tanto él como su homólogo subrayaron además que "para que perdure la paz, los refugios seguros para terroristas fuera de Afganistán deben ser desmantelados", en clara referencia al vecino Pakistán, al que acusan de apoyar a los insurgentes mientras atacan en territorio afgano.
Ghani también ha revelado que durante su reunión con Trump hablaron de "los importantes progresos hechos conjuntamente sobre el campo de batalla", en la que es la guerra más larga de Estados Unidos, que comenzó en 2001 con el derrocamiento del régimen talibán.
Así destacaron el reciente anuncio de la derrota del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en su bastión en la provincia oriental de Nangarhar y remarcaron "el incansable esfuerzo de las fuerzas de seguridad afganas en esta lucha".