España y Chile ceden simbólicamente a la ONU las instalaciones de Ifema que albergarán la cumbre del clima
- La ministra de Transición Ecológica en funciones apuesta por reforzar la transversalidad de las políticas climáticas
- La COP25 reunirá delegaciones de 196 países durante dos semanas para impulsar la lucha global contra la crisis climática
España y Chile han cedido simbólicamente a la ONU las instalaciones de la cumbre mundial del clima (COP25) que albergará el recinto ferial de Ifema en Madrid, en donde se reunirán delegaciones de 196 países durante dos semanas desde el lunes para impulsar la lucha global contra la crisis climática.
En este acto protocolario de "cesión" de las instalaciones de la cumbre a Naciones Unidas han participado la ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, junto con su homóloga chilena, Carolina Schmidt -Chile preside la cumbre, aunque se celebre en Madrid- y la secretaria Ejecutiva de la ONU sobre Cambio Climático, Patricia Espinosa.
Todas ellas han destacado la necesidad de actuar ya con contundencia contra la crisis del clima, y la ministra Teresa Ribera ha avanzado que el éxito de la cumbre no se medirá tanto por nuevas decisiones que puedan adoptarse sino por el reforzamiento de la transversalidad de las políticas climáticas a todos los ámbitos y sectores.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que ha recorrido junto a la ministra de Transición Ecológica en funciones el pabellón central de Ifema, no ha hecho declaraciones a la prensa durante su visita, pero en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter ha subrayado que esta cumbre "es clave para lograr una acción climática más ambiciosa, justa e inclusiva".
La organización ha supuesto una inversión de 50 millones
Sánchez y Ribera han saludado a los empleados y voluntarios que han estado trabajando durante el mes de noviembre para que esté todo preparado de cara a la cumbre. En total, han sido 6.000 trabajadores y 2.000 voluntarios los que han preparado todo el trabajo previo a la COP25.
En concreto, 1.500 empleados son los que están finalizando los montajes de la cumbre del clima este fin de semana, mientras que 4.000 personas formarán parte del personal técnico, más los 2.000 voluntarios al día, según ha informado el Gobierno.
Por otro parte, habrá más de 200 personas trabajando de la Administración General del Estado e Ifema contratará a 300 personas para dar soporte directo a la organización de la ONU, con 50 ingenieros en el Centro de Coordinación de red.
La cumbre del clima se ha organizado en tiempo récord, tan sólo se ha tenido un mes desde que se decidiera que no se celebraba en Chile por los disturbios que se viven en el país y Sánchez ofreciera Madrid como alternativa como una muestra más del compromiso del Gobierno de España para luchar contra el cambio climático y los objetivos de desarrollo sostenible, recogidos en la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
La COP25, que comienza este lunes, se han inscrito ya cerca de 30.000 personas y la organización del evento ha supuesto una inversión, por parte del Gobierno de España, de 50 millones de euros. Una cifra que está en la horquilla de los 37 millones, que ha supuesto la COP más barata, y los 178 millones de euros de la más cara, la Cumbre de París de 2015.