Caos circulatorio en París en la quinta jornada de huelga de transporte por la reforma de las pensiones
- Los accesos a la capital francesa han registrado más de 620 kilómetros de retenciones
- Los sindicatos mantienen el pulso a Macron y anuncian más movilizaciones en los próximos días
Los huelguistas franceses han vuelto a paralizar el transporte francés este lunes, la quinta jornada de huelga contra la reforma del sistema de pensiones del presidente, Emmanuel Macron. La situación en los accesos a París ha sido de caos circulatorio, con más de 620 kilómetros de retenciones y estaciones abarrotadas.
Únicamente han circulado el 20% de trenes de alta velocidad, largo recorrido y cercaías de París, un 30% de los regionales y solo seis líneas de las 16 del metro de la capital han abierto. Los cortes en el transporte público han provocado un volumen de retenciones no visto en cinco años, puesto que muchos trabajadores han recurrido al vehículo privado para sortear los paros.
En las calles de la ciudad, además de los atascos resultaba bien visible la presencia pese a la lluvia de muchas más personas de lo habitual que hacían su trayecto cotidiano a pie o en bicicleta.
La Sociedad de Ferrocarriles pide a los viajeros posponer sus desplazamientos
El sector ferroviario lleva días afectado por la huelga: este lunes se mantenían totalmente suspendidas las líneas que conectan Francia con España e Italia; han funcionado muy parcialmente los enlaces de Francia con Alemania y Suiza; y algo mejor los Eurostar a Londres (dos tercios del total) y los Thalys a Bélgica y Holanda (tres quintas partes de los de un día normal).
La Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) ha pedido a los viajeros que, si pueden, anulen o aplacen sus desplazamientos, ya que la fuerte afluencia de personas en los andenes podría generar situaciones de peligro.
Se han mantenido la mitad de los autobuses urbanos y una tercera parte de los trenes que van a los dos aeropuertos, pero de nuevo solo en las horas punta.
En cuanto al sector aéreo, Air France ha anunciado la supresión del 30% de sus vuelos de corta distancia y algo más del 10% de los de media distancia, a petición de la Dirección General de la Aviación Civil, que ha solicitado a las compañías reducir sus programas de vuelos para este martes en un 20% por las huelgas.
La huelga podría durar durante varios días por el pulso entre los sindicatos que se oponen y el Gobierno del presidente, Emmanuel Macron. No se descarta, incluso, que la movilización se prolongue hasta las fiestas navideñas. Por el momento, cuatro sindicatos de transporte han convocado una nueva huelga general el próximo 16 de diciembre.
El Gobierno mantiene sus planes
Entretanto, el Ejecutivo juega la carta del diálogo, aunque pretende seguir adelante con una reforma de la que hasta ahora no se conocen grandes detalles. Está previsto que el miércoles el primer ministro, Édouard Philippe, presente la totalidad del proyecto.
El alto comisario de la reforma de las pensiones, Jean-Paul Delevoye, ha indicado que el diálogo con los sindicatos y la ciudadanía continuará hasta principios de 2020, cuando el Gobierno prevé llevar el proyecto a la Asamblea Nacional.
Macron y su equipo solo parecen dispuestos a ceder en los tiempos de la aplicación, ofreciendo una transición más lenta pero sin tocar los ejes principales de un proyecto que era una de las promesas electorales con las que el actual presidente llegó al Elíseo.
Y mientras los ministros cierran filas en torno al presidente, otros, como el antiguo líder de Mayo del 68 Daniel Cohn-Bendit, cuestionan sus planes. En un artículo en Le Mond, Cohn-Bendit ha sugerido al presidente que aplace la reforma un año para concienciar sobre la necesidad de cambiar el sistema actual.
En la oposición, el líder izquierdista de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélénchon, ha pedido a los franceses que mantengan este martes una oposición firme al texto y les ha instado a manifestarse porque "más vale unos días de calamidades que toda una vida de miseria".